Por Carlos Jose Holguin
Es propio de malos gobernantes echar cortinas de humo que distraigan la atención de los problemas o que cambian el sentimiento ciudadano y terminar de victima generando insólitas solidaridades, en especial cuando son temas que generan alta sensibilidad social como en una época lo fueron las guerras por motivos patrióticos, las calamidades de cualquier índole, o la popular pero bastante estéril lucha contra la corrupción.
Esto último pareciera ser la estrategia de nuestro peculiar Alcalde para distraer la atención sobre los apremiantes problemas de la ciudad, que después de 8 meses de gobierno, no solamente empeoran, sino lo más grave, siguen sin saberse a ciencia cierta cuál es el rumbo o la ruta crítica para su tratamiento y solución.
Desde el comienzo del mandato Armitage ha venido haciendo señalamientos a diestra y siniestra de supuestos grandes focos de corrupción que ha encontrado. “Volquetadas de corrupción invaden casi todas las dependencias de la alcaldía” ha dicho recientemente. Primero fueron los más de 2.000 estudiantes fantasmas y otros tantos profesores en Educación, luego que el cartel de los Carros en Emcali, que Ali Baba y los 40 ladrones en transito, y otros tantos impresionantes hallazgos sobre los cuales hasta el día de hoy no hay una sola denuncia oficial que se conozca. Lo último fue acusar a los concejales todos de no haber querido aprobar el proyecto de acuerdo de subsidios para el MIO, por no acceder a presiones y a dadivas solicitadas. Al igual que en los casos anteriores, cuando varios concejales lo fustigaron a que hiciera denuncias concretas con nombres y ante los organismos competentes, se limitó a decir el ya consabido “ al que le caiga el guante que se lo chante”.
Como suele suceder con quien no sabe o no entiende cómo afrontar los problemas de la administración pública, y como diseñar un programa de gobierno enfocado en la solución a los grandes problemas ciudadanos que motive y concite la ilusión, no queda más remedio que apelar a este tipo de falacias, y si de corrupción se trata, sí que funciona y de qué manera, pues en la última encuesta mostro un repunte de 10 puntos, que por supuesto no tiene otra explicación que su valiente y comprometida cruzada contra la corrupción.
Nadie puede negar que hay corrupción en la administración pública y que los concejales chantajean, los ciudadanos la padecen diariamente en diversas formas que pasan también por la ineficiencia y la ineptitud, ojo Alcalde. Si es cierto que existe esta voluntad por parte del alcalde, bienvenida sea, pero no puede quedarse solo en los discursos populistas, en la denuncia vacía e indiscriminada, hay que actuar de verdad y mostrar resultados. Para luchar de manera eficiente contra la corrupción no solamente hay que querer, sino que hay que saber.