*Edgar Rincon B
Ingeniero Civil
Las cosas de la vida, nos llevaron a ser forjadores , modeladores y constructores de la infraestructura vallecaucana y nacional ( algunos casos internacional ) , de lo que hoy constituyen las pequeñas y grandes urbes colombianas, como también de sus vías y servicios públicos, que le dan conectividad y existencia y lo principal el hábitat para el ser humano…..
Tenemos la particularidad de cubrirnos la cabeza con un casco de color blanco, como el color neutro en medio de la guerra que se libra contra el medio ambiente por un sistema con un modelo económico donde prima la mercancía por encima del ser humano…..Ese color del casco, pienso que algún día deberá nutrirse de todos los colores del arco iris, como símbolo de la diversidad, de y la multicultura, que lucha contra la manipulación y el dominio de un conocimiento técnico, por encima del concepto holístico del todo en su integralidad y no del todo en sus partes individuales, de ahí que hoy hagamos parte activa del victimario con nuestra actitud agresora contra el ecosistema.
Nuestras armas: la maquinaria “amarilla” como la llamo el anterior Gobernador del Valle, que tal vez sea pintada de amarilla para poder visualizarla desde lejos haciendo las veces de una polilla o comején destruyendo un árbol o un trozo de madera. Esta maquinaria el Ejército colombiano la pintó del color exacto: el color “fatiga” o camuflado, el color de la guerra…..No es nada extraño, ver el primer día de inicio de una obra en cualquier sitio sea urbano o rural, una maquina o arma cumpliendo un ítem o actividad denominado “descapote y limpieza”, acabando con toda la existencia de vida, flora y fauna, alrededor de la obra que se va a ejecutar….igualmente hay que desviar los posibles cauces de agua, hay que protegerse de la naturaleza…ejemplo de ello, la famosa vía a Bogotá en el tramo de Armenia-Ibagué donde los daños ambientales son considerables.
El Ingeniero Civil no piensa más que en “cemento”, acrecentando más la escorrentía superficial y por ende aumentar el calentamiento de la atmosfera .El Ingeniero está programado para cumplir una misión, cueste lo que cueste, ignorando el justo equilibrio que debería existir entre la generación de una riqueza y el cuidado medio-ambiental de nuestros recursos naturales : vegetación, agua, suelo, atmosfera.
También, hemos sido participes de las grandes obras de infraestructura, denominadas “mega obras” y hoy tal vez algunos estemos en el campo o renglón de la minería extractiva, tal vez sin conocimiento de causa, siendo cómplices por acción y omisión del gran daño al ecosistema. Si bien es cierto que nuestro conocimiento adquirido en la escuela, no nos enseñaron de la Licencia Ambiental, de la sostenibilidad y la sustentabilidad de un proyecto, esto hace parte de la praxis diaria y para aquellos colegas que aún prevalecen lo particular por encima de lo general, los llamo a poner fin a la guerra , a la agresividad ambiental, a que nuestros proyectos sean garantes con la NO REPETICION DE TODAS LAS FORMAS DE VIOLENCIA¡¡¡¡ y que seamos militantes de la construcción colectiva de la Agenda Ambiental y Climática, por una Colombia con PAZ ESTABLE Y DURADERA…
Grandes retos para un Ingeniero Civil: el uso de materiales apropiados y acordes con el entorno, en función de reducir el efecto invernadero. Y el análisis justo y equilibrado en los diferentes diseños y la toma de decisiones vistas desde la integralidad del ecosistema…
Quiero dar a conocer a todos los colegas los 11 puntos que se llevaron a la mesa de la Habana:
* Documento elaborado en la víspera de la celebración del aniversario N°38 de la promoción de egresados de Ingeniería civil de la Universidad del Valle, el 8 de Septiembre de 1978.