Raúl Tascon Reyes
¡COMPATRIOTAS DESPIERTEN ¡
El artículo primero del Decreto 1391 de agosto de 2016, por medio del cual se convoca a un plebiscito y se dictan otras disposiciones, reza:
“Artículo 1. Convocatoria.- Convocase al pueblo de Colombia para el domingo 2 de octubre de 2016, en ejercicio de su soberanía. DECIDA SI APOYA O RECHAZA el Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción una Paz Estable y Duradera.
Con propósito, el pueblo responderá, sí o no, a la siguiente pregunta: «¿Apoya usted Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera?» De conformidad con lo establecido en el numeral 3 del artículo de la Ley 1806 de 2016, «se entenderá que la ciudadanía aprueba este plebiscito en caso de que la votación por el obtenga una cantidad de votos mayor al 13% del censo electoral vigente y supere los votos depositados por el no». “
Pues bien, 6.431.376 ciudadanos depositamos nuestro voto por el NO, y aproximadamente 23.000.000 de ciudadanos se pronunciaron tácitamente, acogiéndose a la figura de la ABSTENCIÓN, se produjo un mayor rechazo al acuerdo final, escrito y firmado por el gobierno y la guerrilla.
Así pues, a pesar de la intensa y descarada campaña del gobierno, para la opción del SI, el constituyente primario, cuál es EL PUEBLO, RECHAZÓ la peligrosa propuesta de entregarle el país a la guerrilla, sin contraprestación alguna.
El documento de 297 páginas que contenían los acuerdos en aprobación o rechazo, los mismos contratantes se encargaron de darle sepultura, por dos razones:
Consideraron en primer lugar, que el PUEBLO IGNORANTE, como nos calificó el candidato a “dictador” (Yo hago lo que me da la gana, es su lema! ), tragaba sapos y no meditaba si tal acuerdo convenía o no al futuro de nuestra nación y por ello, el jefe de campaña del SI, expresidente Gaviria, se atrevió a decir, que lo mejor era que los votantes “NO LEYERAN los acuerdos. Grave error, porque si bien no todos los ciudadanos los leyeron, muchos si lo hicieron y entendieron que esos acuerdos nos llevaban a un precipicio y así se lo hicieron saber al electorado, por intermedio de las redes sociales. Precisar que los partidarios del NO, carecíamos de dinero y los medios de comunicación, con alguna excepción, estaban en “mermelada” y la opción del NO, no tenía cabida en ellos. Entonces el electorado (que nos es bobo como lo pensaron) se enteró, pero no con maniobras engañosas como lo han hecho pensar los dirigentes del SI, sino, simplemente, con un conocimiento certero, que nos llevó a SALVARNOS de convertirnos en otra Venezuela.
Recordemos que los jefes guerrilleros, en numerosos videos y tweets, tuvieron varias afirmaciones. La primera de ellas es que no se arrepentían de nada de lo que habían hecho durante más de 50 años: “De que me voy a arrepentir, de haber sido y seguir siendo guerrillero, no sería coherente”, dijo Timochenko en una entrevista. Van a pedir perdón a las víctimas, le preguntaron a otro y contestó, en tono de burla: “Quizás, Quizás, Quizás. Numerosos guerrilleros manifestaban que no entregarían las armas y que gran número de ellos no se desmovilizarían y para completar, fuimos informados por su intermedio, que no les interesaba la PAZ, sino, que lo que pretendían era EL PODER.
Y así, repetidamente, el gobierno manifestaba algo, que inmediatamente desaprobaba o desmentía la guerrilla desde La Habana. Entonces, así el electorado se ilustraba, sobre las intenciones de las FARC, pero lo que nunca nos quedó claro fue la intención del gobierno y voceros, cuando afirmaron que ese era el mejor acuerdo posible. Que negociantes por Dios!
Y qué no decir de la legalización del NARCOTRÁFICO al pretender estatuir ese delito, como un delito conexo con el delito político, pues lo cometen unos pobres labradores, que viven de la agricultura, estando catalogada la guerrilla de las Farc, como el mayor cartel del tráfico de cocaína, del mundo. Pues con el NO, nos salvamos de que el mundo nos mirara como un país paria, compuesto de delincuentes, como muchas veces, e injustamente nos han tratado en el extranjero.
Finalmente, el aspecto más grave, es la absurda pretensión de la guerrilla y del gobierno de incorporar a nuestra Constitución Nacional, las 297 páginas, en que se convirtieron los pretendidos acuerdos. Todo un exabrupto jurídico. Que la Justicia ordinaria sea reemplazada, por un Tribunal de Justicia, escogidos sus miembros, en parte por las Farc e integrado por abogados extranjeros- Eso es entregar la soberanía del país, no tiene presentación. Si la justicia ordinaria sirve para juzgar a un Presidente de la República, porque no sirve para juzgar a guerrilleros en trance de negociación ?. O se necesita una justicia de bolsillo?.
Que salvada los que nos dimos votando por el NO, no habría una mínima justicia, estarían ya en el Congreso con voz, pontificando de la reforma tributaria y de las reformas constitucionales para la supuesta paz, tendrían ya elegibilidad inmediata, con Jurisdicción Especial de Paz propia y estaríamos en navidad, escuchando 31 emisoras, catequizando a la población menos ilustrada, con el discurso del socialismo del Siglo XXI. No quiero ni imaginarlo. Gracias líderes del NO ¡
*Abogado