Por Luis Hernan Ocampo G.
Fuente: Reforma Tributaria 2016. La Unidad de Valor Tributario UVT está a $29.753
El momento no pudo ser peor para presentar la tributaria, la inflación está entre las más altas en la última década, y los cálculos políticos de no presentar el proyecto sino hasta pasado el plebiscito, fueron al traste, pues ahora, parece que la implementación del “nuevo acuerdo”, se cruzará en el camino en el Congreso en la próxima semana. De esta forma, vemos como los congresistas, ante las protestan que llegan desde el ciudadano de a pie, hasta los conglomerados económicos, se están haciendo de rogar para dar trámite en la tributaria, y venderán muy muy caro su voto, pues con este proyecto, cada colombiano está viendo que le van a meter las manos a sus bolsillos.
Suponga usted que a principio de 2016 abrió un CDT de $10.000.000 a un año, donde la entidad financiera le prometió una rentabilidad fija del 12%. Es decir, al final de ese año, usted tendría alrededor de $11.200.000. Para calcular su utilidad real, usted debe ajustar por inflación su inversión y descontar la retención en la fuente a la ganancia que es del 7%.
Como este año la inflación va a ser alta, 7 por ciento aproximadamente, cuando le devuelvan su capital de $10 millones, usted ya no va a poder comprar bienes equivalentes sino a lo que eran $9.300.000 al momento de abrir el CDT, es decir ya va perdiendo $700.000 por efecto inflacionario.
Además, al $1.200.000 que usted esperaba de utilidad también le debe hacer el ajuste de inflación, es decir ya solo va a poder adquirir bienes equivalentes a $1.116.000 de un año atrás. Así mismo le van a decir que debido a los problemas financieros del Gobierno, ya la retención sobre los rendimientos no va a ser de 7% sino 5% más pasando a 12% para 2017, es decir pasa de $84.000 a $144.000, lo que quiere decir que para usted la utilidad real, descontada inflación y nueva retención, será de $972.000 sobre sus 10 millones que ya valdrían lo equivalente a $9.300.000. En otras palabras, en plata real, usted se ganó en este ejemplo ficticio, $272.000 por 10 millones en un año.
Con este complejo ejemplo, busco mostrar, lo que están viviendo y van a afrontar todas las empresas en Colombia, desde las micro hasta las grandes, con la mezcla de alta inflación y reforma tributaria, pues a principio de año se les había dicho que su impuesto de renta para este año era de 32% y ahora con la reforma tributaria será de 37% y además que la inflación, que afecta sus compras, ya no será de 5% sino de 7%., lo cual afecta su gasto, planes de inversión y generación de empleo para los próximos años.
Pero los asalariados tampoco se quedan atrás. Supongamos que usted como asalariado firmó contrato este año por $3.200.000, es decir por 4,6 salarios mínimos. No tenía que declarar renta. Pues con la reforma tributaria (ver imagen), ahora sí le va a tocar declararlas, y tendrá que pagar una tarifa de $2.929.000, es decir casi todo el salario de un mes, solamente en renta. Además, a eso debe sumarle el siempre oculto impuesto del pago de un contador, que este año, quien cobró más barato, pidió $150.000. Total, usted pagará $3.080.000. Si además se le aplica la inflación a ese salario, su salario real a fin de año será de $3.008.000.
El Gobierno plantea llegar más lejos aún, entrarían a declarar los asalariados que perciban $1.495.000. Pagarían eso sí, casi cero pesos, pero les toca presentar declaración, y ello implica el impuesto oculto del contador. Su salario real, por efecto de inflación al final del año será de $1.400.000, por eso es que se dice que la inflación es el impuesto más regresivo.
La reforma tributaria no es solo esto, trae muchísimos más impuestos, los 311 artículos que trae el proyecto, a mi parecer, necesitaban más de 10 semanas para discutirse, y ya solo quedan 4 y no han presentado ponencia de primer debate. En la reforma del 2012, a esta fecha ya se iba a aprobar el primero. ¿aprobará el Congreso ese proyecto a pupitrazo sin mayor discusión, y ahora con los acuerdos de paz disputándole la atención? ¿Será esa la estrategia? ¿La distracción? Los apostadores del Gobierno apuestan a que sí.