Cali tienen una oferta teatral interesante, aunque no numerosa; dentro de esta oferta se encuentra El Teatro del Presagio, uno de los grupos más arriesgados y jovenes de la ciudad, uno de los pocos 'grupos' como tal. Caliescribe hablo con su director Diego F. Montoya y esto fue lo que nos dijo…
En agosto el Teatro del Presagio cumple seis años, son seis años de trabajo duro en los cuales ha logrado posicionarse como uno de las mejores alternativas de la ciudad y el pais. Seis años en los que ha recibido reconocimientos internacionales y ha logrado consolidar un grupo de trabaqjo que ya parece una familia.
¿Cómo surgió Teatro del Presagio?
Nació en la Escuela de Bellas Artes de Cali en Colombia. El grupo se conforma primero como un proyecto de trabajo de tesis. A partir de ahí deciden renunciar a cualquier otra actividad para dedicarse de lleno a la compañía. La compenetración entre el grupo y el director resulta evidente en el escenario ya que hay un alto nivel participativo de los actores, una discusión dialéctica constante entre todos nosotros. Hemos elegido la formula de ser un elenco estable donde todos los actores trabajan en todas las obras. El proyecto resulto muy bien en varios sentidos, los compañeros se graduaron y en general descubrimos una serie de afinidades esteticas y espirituales que fueron las que nos llevaron finalmente a la idea de conformar el Teatro del Presagio.
Teniamos claro lo que queriamos y nos podíamos entender como personas, que es lo más dificil por que un colectivo teatral es un mundo de mundos. Nos unian tambien otros aspectos importantes: la mayoría de nosotros estabamos enfocados en el trabajo creativo, no queriamos dedicarnos a ser profesores o al trabajo comunitario, opciones tremendamente validas, pero que no nos interesaban.
En terminos de formación ¿Qué te llevo a ser director y dramaturgo?
Yo trabaje muchos años en el teatro popular en medellin. Me forme desde la infancia en el teatro popular, lo que Enrique Buenaventura llamaba el “teatro rasca”, obras mogigangescas. Con ellas ibamos de pueblo en pueblo y de feria en feria. Eran obras si se quiere inocentes, muy sencillas, pero que ya iban determinando el carácter de sus participantes. Despues ingrese a grupos de teatro independiente en medellin donde me forme. Fue en el movimiento de finales de los setenta y principios de los ochenta, en esa epoca había un teatro más panfletario, mucho más politizado.
Ese teatro forjaron un carácter especifico en sus participantes, marcado por una ideologia y una forma de hacer. Era un movimiento muy distinto al actual.
Despues hice varios intentos academicos y luego desistí. Yo soy un convencido de la imposibilidad de la pedagogía del arte. Sólo encontre mi espacio en el hacer. A mi esa cosa de sentarse a hablar y a que le hechen carreta a uno y despues no poder demostrarla, me parece algo insulso. Y eso era un poco lo que estaba sucediendo en la academia en Colombia en el arte y el teatro.
El teatro en colombia es un teatro muy reciente. Un teatro muy joven, el teatro contemporaneo en colombia tendrá unos cincuenta años. Por eso no tenía una pedagogía muy firme. En esos intentos academicos uno era un conejillo de indias de otros personajes que estaban empezando a aprender a enseñar y a entender lo que estaban enseñando. Aún hoy la academia no es muy clara sobre estas cuestiones.
Me vine a Cali a finales de los ochenta, en el 87, y empece un proceso de formación de grupos de teatro comunitario que no duró mucho, luego funde varios grupos de carácter experimental, todos fracasaron como es común en el medio. Despues me vincule durante muchos años en la docencia en la facultad de teatro de Bellas Artes, estuve cerca de 8 años trabajando hasta que un día desperte, no estaba haciendo lo que quería.
Mi idea de lo teatral fue un poco accidental. Si bien inicie en el movimiento teatral, mi aspiración desde siempre fue la literatura. Crei que el camino más cercano para escribir literatura, dasdas las circunstancias era la dramaturgia. Crei que ese era un primer paso para despues hacer novela. Luego me di cuenta de que era una tonteria, no tienen nada que ver una cosa con la otra.
Entonces decidi ser dramaturgo, pero el problema de ser dramaturgo en este país es que si tu escribes un espectaculo ¿Quién lo monta?, entonces tienes que volverte tambien director. Y eso implicaba convencer a los otros que uno lo era. Por eso se forme grupos que duraron muy poco, hasta que en el ejercicio de la docencia eso se disperso.
Yo me retire de Bellas Artes en 1997 y funde un grupo con un compañero, tomamos una casa en san antonio, cerca a la Camara de Comercio, y lo llamamos Camaleon Daltonico. Montamos entonces una obra basada en textos de Milan Kundera, se llamaba Mala Noche No Me Trates Así. Que era un espectaculo muy curioso por que lo haciamos en toda la casa y el publico tenía que ir por todas las habitaciónes mientras transcurrian las escenas. Tenia ademas otra caracteristica, habían siete actores en escena y sólo podían entrar seis espectadores por función, por que las condiciones logisticas no daban para más. Ese proyecto duró más de un año, fue corto pero muy bonito.
Luego me vincule con Cali Teato como directori invitado para un montaje, en esa ocasión fue una versión mia de Antigona. Y me quede allí cerca de nueve años dirigiendo varios espectaculos hasta que finalmente empezo todo esto del Teatro del Presagio.
¿Cómo se caracteriza el teatro actual?
La principal caracteristica del teatro actual es precisamente que no tiene una caracteristica que lo rehuna, a diferencia del teatro de los setenta que tenia una relación muy precisa con la politica, sobre todo desde la izquierda y se entendia el teatro como una medio de cambio social, como una posibilidad de reflexión acerca de las circunstancias del país.Ahora el teatro no es tan politizado, es un teatro lleno de inquietudes y de diversidad de propuestas, cada grupo tiene como un imaginario y unas ideas esteticas que desea concretar. Algunos más sociales que otros.
En nuestro caso nosotros no estamos interesados en hacer un teatro con una estetica definida. Nuestros espectaculos son todos muy distitntos unos de otros. Nos interesa mucho la estetica de vanguardias, el teatro de vanguardias, la literatura, la palabra y la imagen plastica. Hay obras como edipo, que es un poema dramatico donde todo el enfasis esta puesto en la palabra. Una obra casi de teatro estatico. Pareciera que no hubiese acción fisica, sino que la acción es más emocional, filosifica si se quiere.
Mientras que en una obra como acefalos, el texto no es el centro, sino la imagen, la metafora y la poetica de esa image, que lo que pretende es evocar elementos reconocibles de la realidad colombiana. Para que el espectador construya su propia fabula. Que es una de las grandes peleas del Teatro del Presagio. Hacer un teatro con la idea de que nuestro espectador acepte un pacto en el que nosotros podamos provocar y sea él quien cree sus historias.
¿Quienes integran el Teatro del presagio?
Siete actores y un director, la mayoria egresados de Bellas Artes, unos pocos todavia terminando. En algun momento fuimos hasta 12 ahora somos 8 que es más o menos el numero que nos interesa.
En el teatro colombiano hay un gran problema y es que la idea del grupo se perdío. Y al perderse la idea de grupo se perdio parte de la riqueza de lo teatral en colombia. El grupo tiene unas caracteristicas que son fundamentales, el grupo cuando es estable tiene una memoria de lo estetico y del oficio que en cada montaje se recupera. Y así como tienen una memoria va construyendo unos deseos. Y esos deseos se van concretando en el futuro. Mientras que un grupo que se concreta sólo para un montaje, que tiene diferentes procedencias y que luego se dispersa…no produce memoria que sirva a la investigación, indagación, a lo que nosotros llamamos un laboratorio.
¿Que han hecho este año?
Este año ya hemos hecho un monton de cosas, nosotros tenemos un repertorio muy amplio, tenemos siete espectaculos en el repertorio, se mueven continuamente en funciones privadas para colegios y empresas, sobre todo en el repertorio infantil. Y tenemos temporadas.
Este año hemos estrenamos tres espectaculos infantiles. Estrenamos "Erase una vez y otra vez" que es una revisión de los cuentos de los principes y princesas de los cuentos de hadas, pero siempre con un toque de ironía. La ironía marca incluso nuestra producción infantil.
El otro espectaculo que estrenamos es "Ahí viene el coco", que es sobre mitos y leyendas colombianas. Sobre el desplazamiento de los miedos de los niños colombianos hacia otros espantos diferentes a los tradicionales, queremos que los niños se sigan asustando de los espantos nuestros.
Y tambien "El espantapajaros en el reino de Ortalia", que es una cantata surrealista para niños. Un espectaculo con tintes surrealistas en el que un espantapajaros entra en un reino por equivocación y distorciona por completo la idea del tiempo, el tiempo empieza a correr hacia atrás. Entonces hay un gran conflicto y es que hay un gran tirano que se llama Ortalia que justo al día siguiente de la entrada del espantapajaros iba a ser renombrado como rey, pero con esto de que el tiempo va para atrás cada día ese nombramiento esta más lejano.
Hemos estrenado estos tres espectaculos, ahora tenemos temporada de repertorio con Edipo y luego hacia octubre tenemos estreno de Animal Triste, que es el nuevo espectaculo del Teatro del Presagio, la nueva apuesta que estamos haciendo.
¿Por que es tan importante tener una sede propia?
Una sede es fundamental para un grupo de teatro con las caracteristicas nuestras por que hay grupo de teatro en la ciudad que trabajan eventualmente, pero la caracteristica del teatro del presagio es que trabajamos todos los días, ensayamos diario, labores administrativas, estamos dedicados totalmente al proyecto. Entonces no tener una infraestructura para trabajar es terrible.
Tuvimos una sede durante dos años en miraflores que no pudimos mantener por falta de politicas de Estado frente a la cultura.
Entonces lo que pretendemos hacer con la temporada de "Animal Triste" en el Teatro Municipal es recaudar unos fondos para alquilar un espacio que nos sirva de sede. Un espacio de creación y producción, de mercadeo y administración, somos muy organizados en esa area por que vivimos de esto. Puede parecer una utopia, pero vivimos de lo que hacemos. Y que la sede sirva finalmente como un espacio de proyección y de contacto permanente con otros artistas y con el publico.
La temporada animal triste pretende recaudar fondos y llamar la atencion de las instituciones y del publico en general para que colaboren con el proyecto de la sede del Teatro del Presagio en Cali. Antes de que nos toque emigrar a donde existan mejores condiciones. En Cali el presupuesto para cultura es muy bajo y las ayudas se centran en instituciones que cuentan ya con trayectoria y que rasguñan esas migajas del gobierno. Los demas quedan al margen.
“Las vanguardias del siglo xx no han podido ser superadas”
Estreno en londres del autor colombiano diego fernando montoya con el Teatro del Presagio en Londres apareció así en la prensa:
"El colombiano Diego Fernando Montoya, escritor, autor y director teatral, ha presentado con éxito su último trabajo en el difícil mercado de la escena británica. Se ha revelado como un notable investigador de textos clásicos con gran pericia para adaptarlos a la realidad actual, inventando la trama que los conduce".
¿Cómo ha sido el proceso creativo de este montaje?
Es el resultado de un trabajo largo. Empezamos con la inquietud de Borges, estábamos interesados en sus estructuras literarias, en la idea de los laberintos y de los espejos. Y Borges nos condujo a un autor apasionante, Macedonio Fernández, un escritor argentino muy contemporáneo que nos llevó a profundizar no en una teoría estética o literaria, sino dinámica, como es la teoría del caos y los fractales, la posibilidad de encontrar un orden aparente donde no existe ninguno. Poco a poco se fueron sumando otros autores que trataban los temas de nuestro interés. La obra atrapa al público con paisajes de seres mágicos y mitológicos
que se mueven y actúan de manera frenética a través de un sutil hilo conductor. Teatro del Presagio reinventa los modos tradicionales de representación con sus escenas del absurdo, equilibrado entre el mito y la realidad, lo histórico y lo poético. La estrategia surrealista de algunas escenas apunta directamente al
subconsciente colectivo, propia del psicoanálisis. “Nos interesan las aportaciones históricas del surrealismo y el futurismo – afirma el director – personalmente creo que no han podido superarse las vanguardias de principios del siglo XX, el arte llegó a un punto de transgresión tal que lo posterior no ha podido sino dar vueltas a su alrededor. En nuestro grupo, al no imponernos una estética muy precisa, nos damos la licencia de beber de todas las fuentes”.
¿Cómo podrías definir la aportación de tu teatro?
Quiero romper la referencia de lo teatral, nuestra propuesta es un teatro que interlocuta porque entendemos que el teatro en esencia, es un catalizador de lo humano, como el fuego al que se convocan las personas para estar alrededor de él y nutrirse de cosas. La transgresión es una preocupación contemporánea y nosotros lo plan-teamos desde nuestro punto de parada que es el entorno latinoamericano. Nosotros no estamos interesados en la narrativa tradicional,en nuestros espectáculos todo esta muy suelto, muy abierto. Es el espectador quien construye la trama, a través de sus propias
referencias personales.
Esta pirueta léxica ya es un reto para los hispanohablantes ¿Cómo ha sido la respuesta del público londinense? El espectador británico es un gran entendido. Hemos presentado la obra proyectando los subtítulos en el escenario, a modo de aproximación al texto real. Afortunadamente, el teatro es multiexpresivo
y no está compuesto sólo del texto literario. Una parte importante del montaje es el juego del lenguaje, pero la reflexión es la misma, forma parte de la globalidad del ser.