Skip to content
Archivo Caliescribe
Archivo Caliescribe
  • Confidenciales
  • Cali: Ciudad y ciudadanos
  • Reporte urbano
  • Política
  • Economía
  • Deporte
  • Columnistas
  • Archivo
  • Ver contenidos recientes
Archivo Caliescribe
sub-cultura-afrocolombiana-ppal

Colombia: Relatos de la trascendencia de la diaspora africana

Redaccion Caliescribe, 26 November, 2011

Por Raúl Platicon

 

A mi familia donde aprendí el
Valor de ser descendiente de esclavizados.
 

Como Afrocolombiano estoy convencido de la trascendencia de la diáspora africana en Colombia, sin embargo hay quienes afirman que no es posible mostrar tal trascendencia pues aducen que el proceso esclavizador rompió con todas diferentes culturas traídas por los africanos a América, yo me resisto a creer en eso porque cada día me encuentro dando pasos a través de esa herencia ancestral, ya que los verdaderos afrodiaspóricos no se encuentran entre intelectuales granujas que construyen el saber desde afuera y dictaminan cuál es la historia de nuestros pueblos, sino entre aquellos y aquellas personajes olvidados en los azares de la sociedades postmodernas, esos que hacen de su diasporicidad (consciente o inconsciente) una cotidianidad y ofrecen a sus descendientes el legado de sus ancestros africanos y americanos.

Vendedora de chantaduroHablo de aquello que se encuentra alrededor de nosotros, eso que hace de Cali la capital del Pacifico: el pregón de los vendedores de las plazas de mercado o de la seño que vende chontaduros, los colores de sus atuendos, los saberes, la alegría, la determinación, los cuentos, su música, los peinados, el color de sus pieles, sus sabores, su religiosidad, la particular forma de celebrar la vida y vivir la muerte, la sonrisa de los niños y de mi abuela.

 

Estampas Africanas

“Para ser un marimbero primero hay que aprender a escuchar los sonidos de la selva” estas son las palabras de José Antonio Torres “Gualajo” cuando se le pregunta por lo necesario para tocar ese instrumento maravilloso mezcla de la fantasía, realidad y trascendencia de la diáspora africana en Colombia llamada Marimba, esta frase enmarca el amor y respeto del afrodescendiente por la naturaleza, idea concordante con la filosofía Muntu (Del pueblo Bantú) que ve a los seres humanos como parte de la naturaleza y no como su dueño. Su lugar de origen es Guapi un municipio ubicado al sur occidente de Colombia en el departamento del Cauca, pero su lugar de nacimiento bien pudo ser uno de los cientos de municipios habitados por los afrodescendientes en el país, muchos de los cuales rememoran el origen africano de nuestros ancestros como Tadó o Satinga.

MarimberosSu apellido es Torres muestra ineludible del proceso esclavizador y colonizador europeo, pero bien pudo ser de apellido Ambuila, Ardda, Angola, Arará, Baca, Balanta, Biafara, Bioho, Bran, Briche, Cachimbo, Carabalí, Congo, Chalá, Chara, Chocó, Lucumí, Mandinga, Ocoró, Popó, Possú, entre muchos otros que demuestran la resistencia cultural y social de nuestros ancestros.

Cuenta Gualajo que nació ayudado por una partera llamada Francisca, de las muchas que existen en la región del pacífico colombiano y que se dedican a traer niños al mundo teniendo por utensilios sus manos y los conocimientos heredados de generación en generación para darle la bienvenida a ese ser neonato al mundo, más allá de las condiciones adversas que puedan presentarse el nacimiento es una acto ritual, que comprende el uso de plantas medicinales y aromáticas, rezos y el corte del cordón umbilical con la extracción de la placenta, en el caso de Gualajo como su padre construía instrumentos musicales como Marimbas, Guasás, Bombos y Cununos con los que se pueden disfrutar aires musicales como el currulao, el bambuco, y el bunde; ella decidió colocarlo sobre una marimba y allí le cortaron el cordón umbilical, al respecto Gualajo dice “La marimba me acaricio ese día por eso yo la acaricio ahora”. A partir de ese día la historia de este músico excepcional ha estado regida por el pulso de los golpes de madera, el arrullo del viento y el canto de los pájaros que lo han convertido en “el pianista de la selva”.

Venir al mundo en el pacifico es nacer en un territorio mágico, espiritual y místico; envuelto en el misterio, donde aún persiste la confianza en el saber de los mayores como las mujeres parteras que ombligan a los chicos de dos formas: la primera enterrando su ombligo y placenta debajo de las raíces de un árbol que después será presentado al niño como su ombligo para que este lo considere parte de su familia, atándolo a la vida de este territorio, la segunda: al esparcir polvos de material de origen mineral, animal o vegetal, para que adquiera las facultades y capacidades de estas sustancias, ello podría estar en concordancia con la idea del pueblo Bantú de los Kulonda o semilla física y espiritual con la que un ancestro auspicia el nacimiento de un niño o niña sembrándola en el útero de su madre.

Rio GuapiGualajo creció a orillas del río Guapi, uno de los muchos que bañan la región pacifica y que son ejes articuladores donde se tejen redes parentales, pues es fuente de comunicación entre las veredas y comunidades constituyéndose para los habitantes de esta región en parte de su identidad y organización social. Bajo el signo de las aguas, de las que han estado rodeados por todas partes – ríos, lagunas, mar y una permanente lluvia- los hombres y mujeres Afropacíficos tienen una economía de subsistencia y una estrecha relación con el ambiente marcada por el respeto y una mejor comprensión de aquello que les rodea; los ríos se constituyen entonces como los corredores para el transporte humano y sus riberas los principales lugares de habitación humana

De los ríos y de la naturaleza propia extraen ese conocimiento de convertir en comida los frutos de la tierra; el africano recién llegado busco en sus raíces y exploro la riqueza del nuevo continente, el resultado se traduce en una multiplicidad de sabores y sazones en platos como el mondongo, el mofongo, la carimañola, el mangú, el fufú y el ñame, que son la materialización de que la culinaria es un fortín de resistencia étnica.

Lo más probable es que muchas de sus canciones comenzaran a gestarse cuando aún era pequeño con las historias contadas por sus padres y abuelos a la luz de una lámpara de aceite y alcohol donde los protagonistas eran tío tigre, tío conejo, tío mono, la araña ananse, entre otros; a lo mejor tal cual como yo las escuche:

Tío Tigre protesta del engaño

Venía yo de mi roza (tío Tigre) con un racimo de hermosos plátanos y esperaba alimentar con ellos a mis hijitos, cuando en mitad del camino encontré a conejo muerto. Al verlo allí tendido me dije “pobre Conejo, ha muerto, si yo no fuera cargado con este racimo de plátanos, me lo comería”. Y seguí mi camino, pero la verdad era que conejo estaba vivito y coleando. En cuanto vio que me aleje, se levantó, saltó al monte y más adelante volvió a fingirse cadáver. No tarde en encontrarlo nuevamente y me dije: “otro conejo muerto ¡caray! De adivinarlo, no habría traído estos plátanos desde tan lejos me hubiera dado un buen plato de revoltillo de conejo, pero no vale la pena llevarme a este cuando deje al otro atrás”.

Y seguí mi camino. No bien me aleje, cuando conejo volviose al monte y se me adelantó para fingirse otra vez difunto. Al verlo tendido, exclame: “por lo visto hay peste de conejo. Uno habría sido muy poco. Dos un poco mejor. Pero con tres ya hay un banquete para mí y mis hijos” y diciendo esto abandone el racimo de plátanos que tanto trabajo me había costado cargar y fui a buscar a los dos conejos muertos que había visto atrás. Desde luego que por mucho que busque no halle ninguno y cuando, cansado, regresé al lugar donde había dejado a Conejo muerto, solo encontré las conchas que había dejados de mis plátanos.

El cuento evocaba la enseñanza de asegurar las cosas que uno tiene y dejar de soñar con aquellas que uno posee, al final quien cuente la historia diría: Más vale pájaro en mano que cien volando.

Para ilustrarme a mí y a mis hermanas lo malo de ser perezosos mi madre solía acostarnos en su regazo contarnos la siguiente historia:

La fiesta de los Animales

Los animales del monte decidieron realizar una gran fiesta en homenaje a los cumpleaños del león, compraron trago, hicieron gran cantidad de comidas y trajeron a todos los músicos para que tocaran currulao pasaron enfiestaos toda la noche y el siguiente día, y toda la semana, de manera tal que el trago se fue acabando y los animales decidieron que debían ir a comprar más, pero ninguno quería ir, de tal manera que lo hecharon a la suerte y perdió tía tortuga quien fue enviada a traer el trago. La fiesta prosiguió en espera que la tía Tortuga llegara con el trago…sin embargo paso otra semana y el trago no llegaba, los animales comenzaron a preguntar: “oigan donde se habrá metido la comadre tortuga, que porque se demoraba tanto, que si que era lenta, que si lo había ido a hacer, que si se lo había tomado. Hasta que desde la puerta la tía tortuga respondió enérgicamente “si me siguen molestando no voy pa´ ninguna parte”.

O con las Historias de la astuta Ananse:

Mama cantaba cada vez que alguno de nosotros era imprudente el siguiente estribillo:

Comadre araña,
Caga cabuya,
Compadre sapo
No me haga bulla.

Con el tiempo descubrí que en la región de nacimiento de mi madre también llaman a una araña Anancio, al describírmela me comento que era astuta y muy arisca que no se dejaba coger fácilmente, cualidades del héroe mitológico araña Ananse de la familia de los Akán cuyos miembros de estas etnonaciones comenzaron a ser capturados a partir de 1640 para ser esclavizados en América y siguieron llegando hasta entrado el siglo XIX, en investigaciones recientes leí acerca de una profesora que contaba que sus abuelos le decían que Ananse eran llamadas las personas sabias en su época.

También debió deleitarse con aquellas que tanto miedo ocasionan y que funcionan como reguladores sociales como la del duende, la madre de agua, la tunda, el riviel otros más que hacen parte de la oralitura Afrocolombiana y del legado africano. Recuerdo muy bien que mi madre en un proceso de resignificación sobresaliente estando en esta ciudad apelaba a este gigantesco mar de conocimiento para intentar protegernos de los peligros ya no del monte sino de la ciudad, así nos contaba historias de la Tunda que podía transformarse en cualquier conocido y hacernos daño, de manera que cuando ella saliera a trabajar nosotros no le abriéramos la puerta a desconocidos, este comportamiento la ayudaba a soportar la idea de que nosotros quedáramos solos en casa.

Un día lejano por demás cuando Gualajo se marche al mundo superior de los ancestros será despedido entre alabaos, cantos mortuorios paralelos con la espiritualidad afrodescendiente y la religión católica y si es menester de los ancestros podrá desfilar por el rio Guapi para que sus familiares, amigos y conocidos lo despidan.

Los afrocolombianos son un pueblo que hace de su memoria ancestral, de sus mitos y leyendas, una acción viva, transformadora y festiva, que tiene la capacidad para habitar el presente y el futuro, Santiago de Cali es una de las ciudades más importantes del país y la segunda ciudad con mayor porcentaje de población afrodescendiente en sur América es síntesis de este proceso histórico y trascendental.

Inventando otras rutas del Muntu

Lejos ya la esclavización, los Afrocolombianos seguimos resistiendo al olvido, al abandono, a la discriminación, a la violencia. Hoy en día se resiste por la pérdida de las sabidurías milenarias lo que causa frustración y tristeza, sin embargo esa resistencia apela de nuevo a la esperanza de que lo que aún persiste; de esos conocimientos se cimenta la creatividad y el optimismo con los cuales los afrocolombianos enfrentan la nueva diáspora que causa el conflicto armado colombiano. La pérdida de conocimientos ancestrales, es un antecedente del destierro al que actualmente son sometidos los afrocolombianos.

Una de las causas del desmembramiento de sus culturas consiste en que los bandos armados les impiden realizar los ritos fúnebres que son primordiales, esas ceremonias plenas de Africanías no siempre conscientes, abren espacios sagrados para rememorar sus mitos y epopeyas. Logran ese cometido en el canto y recitación de alabaos, alrededor del féretro y contando historias o recitando fábulas en las dimensiones profanas que esos eventos socio-religiosos crean. Los cánticos les recuerdan a los deudos que hacen parte de la misma parentela de Cristo, la Virgen, los santos, y ancestros a cuyas huestes se incorpora a quien velan.

Son muchas las razones para indicar que los conocimientos y los saberes ancestrales en el pacifico se están perdiendo, los desplazamientos masivos a los cuales han sido sometidos y que conducen al etnocidio . En el pacífico colombiano obedecen a tres aspectos: lo primero es que la región ha entrado paulatinamente desde hace unos 15 años a la cartografía del conflicto, lo que hace que los actores armados legales o ilegales irrumpan creando miedo, asesinando y por ende desplazando. El avance de las multinacionales que se internan en la selva con maquinaria moderna que destruye no solo la fauna y flora del lugar sino que acaba con la mentalidad de coexistencia pacífica con la naturaleza y rompe con los ciclos de equilibrio establecidos por los moradores de estas tierras desde tiempos de la esclavización, obligándolos a subsistir entre monocultivos legales de poca salida económica, e ilegales que desestructuran social, cultural, económica y ecológicamente el territorio afropacífico, así la entrada de las multinacionales es justificada a través de la consigna de declarar patrimonio los saberes, sabores, sentires y conocimientos afrocolombianos. Y por último pero no menos influyente el mismo Estado colombiano cuyo accionar guerrerista se ha incrementado no solo en contra de los actores armados sino de la población, debido a que se asientan en territorios ricos en biodiversidad y en minerales que podrían ser explotados por multinacionales que dejen rentabilidad a algunos sectores económicos del país.

Sin embargo el legado africano una vez más impulsa a sus descendientes y lo aprendido en tiempos coloniales viene a ser reintegrado en la vida del afrodescendiente en la nueva diáspora hacia las grandes ciudades, razón por la que podemos ver a Ananse que conjugando su rebeldía y astucia guía a los hijos del Muntu a reconstruir sus vidas en el exilio. Las ciudades colombianas, incluso las andinas antes aisladas de los aires afrodescendientes comienzan a verse de repente llenas del influjo del pacífico; evidenciado a través de la música, la danza, la gastronomía, la religiosidad (pues es posible por ejemplo en Cali ir a un alabao de un santo o a una misa en pro del patrono de un pueblo afro como San Francisco y ver toda la expresión fervorosa original trasladada a un espacio diferente) el modelo de belleza (evidente en los peinados de trenzas llamados tropas, porque en el pasado fueron utilizados como forma de resistencia para informar las rutas de escape a los cimarrones y cortes de pelo que ya no son de uso exclusivo del Afrocolombiano sino también de los mestizos), la familia, el trabajo, la autoconstrucción urbana, el habla y cientos de legados que se funden con los de otras etnias y cambian sus significados para mantenerse en el tiempo, para seguir honrando a los ancestros que con sangre, sudor y lágrimas legaron ese maravilloso mundo que es el Afrocolombiano.

También te puede interesar..

 

 

favicon Partidos del América en la promoción cambiarían de fecha
favicon El día sin MIO
favicon Motos, medios de transporte o armas mortales
favicon ¿Qué tan rápido debo correr para ganar una maratón?
favicon La guerra fría de las barras caleñas en las redes sociales
favicon La secundaria también encontró el primer paso a la libertad
favicon Reportaje: La silenciosa procesión de los días
favicon Inteligencia artificial está tocando a nuestra puerta
favicon Mejores alcaldías con menos dependencias
favicon Gastronomía valluna el Champús y la Lulada
favicon Colombia: Relatos de la trascendencia de la diaspora africana
favicon Precio de la gasolina debería bajar al menos 2 mil pesos
favicon Los nuevos lios del Estadio Pascual Guerrero

Uncategorized

Post navigation

Previous post
Next post

Esta viendo los contenidos del archivo histórico de Caliescribe entre abril 2011 y noviembre de 2023.

Ver contenidos recientes
  • November 2023 (108)
  • October 2023 (171)
  • September 2023 (162)
  • August 2023 (142)
  • July 2023 (163)
  • June 2023 (113)
  • May 2023 (116)
  • April 2023 (141)
  • March 2023 (110)
  • February 2023 (106)
  • January 2023 (94)
  • December 2022 (99)
  • November 2022 (143)
  • October 2022 (138)
  • September 2022 (97)
  • August 2022 (130)
  • July 2022 (124)
  • June 2022 (118)
  • May 2022 (109)
  • April 2022 (120)
  • March 2022 (106)
  • February 2022 (101)
  • January 2022 (104)
  • December 2021 (84)
  • November 2021 (152)
  • October 2021 (246)
  • September 2021 (209)
  • August 2021 (168)
  • July 2021 (203)
  • June 2021 (175)
  • May 2021 (177)
  • April 2021 (132)
  • March 2021 (147)
  • February 2021 (134)
  • January 2021 (87)
  • December 2020 (90)
  • November 2020 (138)
  • October 2020 (151)
  • September 2020 (135)
  • August 2020 (183)
  • July 2020 (179)
  • June 2020 (185)
  • May 2020 (177)
  • April 2020 (171)
  • March 2020 (181)
  • February 2020 (196)
  • January 2020 (127)
  • December 2019 (158)
  • November 2019 (173)
  • October 2019 (179)
  • September 2019 (167)
  • August 2019 (198)
  • July 2019 (168)
  • June 2019 (192)
  • May 2019 (167)
  • April 2019 (161)
  • March 2019 (203)
  • February 2019 (168)
  • January 2019 (162)
  • December 2018 (180)
  • November 2018 (188)
  • October 2018 (185)
  • September 2018 (221)
  • August 2018 (175)
  • July 2018 (206)
  • June 2018 (230)
  • May 2018 (237)
  • April 2018 (198)
  • March 2018 (218)
  • February 2018 (175)
  • January 2018 (169)
  • December 2017 (202)
  • November 2017 (189)
  • October 2017 (198)
  • September 2017 (224)
  • August 2017 (194)
  • July 2017 (206)
  • June 2017 (197)
  • May 2017 (196)
  • April 2017 (215)
  • March 2017 (185)
  • February 2017 (130)
  • January 2017 (108)
  • December 2016 (162)
  • November 2016 (126)
  • October 2016 (170)
  • September 2016 (149)
  • August 2016 (145)
  • July 2016 (152)
  • June 2016 (140)
  • May 2016 (114)
  • April 2016 (166)
  • March 2016 (137)
  • February 2016 (149)
  • January 2016 (168)
  • December 2015 (142)
  • November 2015 (149)
  • October 2015 (208)
  • September 2015 (168)
  • August 2015 (188)
  • July 2015 (161)
  • June 2015 (149)
  • May 2015 (161)
  • April 2015 (143)
  • March 2015 (142)
  • February 2015 (148)
  • January 2015 (161)
  • December 2014 (155)
  • November 2014 (174)
  • October 2014 (149)
  • September 2014 (149)
  • August 2014 (164)
  • July 2014 (150)
  • June 2014 (141)
  • May 2014 (170)
  • April 2014 (145)
  • March 2014 (171)
  • February 2014 (128)
  • January 2014 (120)
  • December 2013 (116)
  • November 2013 (179)
  • October 2013 (143)
  • September 2013 (146)
  • August 2013 (157)
  • July 2013 (150)
  • June 2013 (163)
  • May 2013 (155)
  • April 2013 (128)
  • March 2013 (141)
  • February 2013 (127)
  • January 2013 (112)
  • December 2012 (149)
  • November 2012 (120)
  • October 2012 (130)
  • September 2012 (189)
  • August 2012 (132)
  • July 2012 (122)
  • June 2012 (145)
  • May 2012 (134)
  • April 2012 (126)
  • March 2012 (146)
  • February 2012 (120)
  • January 2012 (137)
  • December 2011 (151)
  • November 2011 (131)
  • October 2011 (142)
  • September 2011 (124)
  • August 2011 (133)
  • July 2011 (151)
  • June 2011 (122)
  • May 2011 (141)
  • April 2011 (77)
©2025 Archivo Caliescribe | WordPress Theme by SuperbThemes