Tras la dolorosa derrota del verdiblanco de local ante Itagüí, muchos hinchas que sienten al Cali como propio dijeron que mientras el gaucho Insúa siga calentando el banquillo técnico del Cali no volverán al estadio; cosa preocupante para el nuevo comité ejecutivo que ve cómo agoniza su luna de miel con la afición.
Tras el vendaval de críticas, varias fueron las versiones sobre una división al interior del Comité; uno de los actuales miembros del Comité Ejecutivo del Cali manifestó que si por él fuera, tomaba la decisión de rescindir el contrato de Insúa, según , citó la página oficial de LigaPostobón.com.
“Ese es el pensamiento de uno de los cinco directivos. Fue por ello que el presidente de la institución, Oscar Astudillo, programó una reunión hacia el medio día con el cuerpo técnico para conocer las explicaciones.”
Pero Astudillo no sólo se hizo de la oreja mocha frente a la iracunda fanaticada del pascual, sino que ante la prensa mostró la carta del la diplomacia; su mantra de apoyar al técnico y la continuidad de su proceso: “Aquí lo que necesitamos es tener cordura. Por supuesto que nos duele esta derrota porque era el momento para empezar a sumar y no lo hicimos. Pero vamos a mirar todo con calma, sin apresurarnos”, declaró Astudillo a la prensa local.
Días después la tormenta no pasaba. La página oficial del Deporcali sólo pudo titular sin asombro de ironía —Otra vez será— como si estuviéramos hablando de partidos amistosos: “Pese al respaldo de más de veintitrés mil aficionados las inclemencias del clima, más el desespero por lograr la victoria, terminaron ahogando las ideas en mitad de cancha, haciendo ver al equipo luchador e impetuoso, pero sin claridad” emanó la asociación en su comunicado oficial.
Al menos reconocen que el proyecto verde naufraga en las manos de un técnico mezquino que no parece escuchar el sentido común.
Por ello, entre la fanaticada crece como mito urbano la idea que Rubén Darío Insúa está esperando en los próximos días ser separado de la institución azucarera, no sólo por la áspera relación con el actual Presidente Oscar Astudillo, sus pésimos números, sino también para iniciar acciones legales tendientes a hacer cumplir la cláusula de rescisión del contrato.
También se especula que el técnico gaucho estaría devengando un salario que alcanzaría los 100 millones de pesos, cifra a todas luces astronómica que sobrepasa incluso lo cobrado por ‘Bolillo’ Gómez y Leonel Álvarez en sus pasos por el DIM.
Pero lo que espera el Universo Azucarero es que ellos actúen con celeridad y racionalidad, en beneficio de una institución que cumplirá este año un siglo de historia y que no se puede dar el lujo de marchar 15 en la tabla, y encajar dolorosas derrotas.
Lo que se ha dicho desde Pance a mitad de semana es que el partido contra Chicó será el último compás de espera que tendrá la Rubén ‘La barbie’ Insúa para hacer algo con el aletargado onceno verde.
Paralelamente, han sonado varios nombres de técnicos (especulaciones al fin y al cabo) nacionales y extranjeros que estarían en una posible baraja —ya no tan secreta—de aspirantes a suceder al ‘gaucho’ en el banquillo del Cali.
Entre los mencionados están Óscar Héctor Quintabani, Diego Edison Umaña (actual estratega del Juan Aurich peruano), Juan Carlos Osorio, actual estratega del Puebla de México y el polémico ex seleccionador cafetero, Leonel Álvarez, quien recién se desvinculó de la federación de fútbol y es ficha libre.
Entre ellos, se sabe que el más opcionado sería Umaña, no sólo por un buen record de triunfos en el futbol nacional, que pasa por un momento difícil de su club, sino porque es conocido de la casa.
La pregunta clave
Si pierde o no el Cali contra Chicó este sábado en Tunja, la pregunta de oro es si se irá Rubén Darío Insúa. ¿Acaso si gana seguirá hasta fin del semestre?
Derrota tras derrota un técnico de futbol con buenos jugadores, como Insúa, pero un mal planteamiento táctico va cavando su tumba y ahora, con el agua al cuello su último as parce que fue quemado contra el Itagüí, y no hay marcha atrás.
Se dice que el mismo Astudillo viajó a Perú para ultimar detalles con Umaña, traspaso que estaría adelantado para los próximos días.
La pregunta que en este punto se hace la parcial verde, es por qué no renuncia Insúa, o en su defecto, por qué no le piden la carta, o en todo caso, por qué no lo echan?
Si la actual junta ya está buscando técnico, debería cesar la incertidumbre y ahorrarle más desaires a la fanaticada con el tema del técnico, en un club donde ya no es visto con buenos ojos el Sr. Insúa. Por qué no, en un gesto de dignidad y absoluta claridad mental,el gaucho se evita salir por la puerta de atrás y de nuevo abucheado (e incluso insultado) por una parcial que ya no cree ni en sus explicaciones ni en su planteamiento táctico.
Esta será una semana de decisiones, esperamos, y que todas sean para el bien del Deportivo Cali.