Ahora sí, se ha iniciado la cuenta regresiva del alcalde Rodrigo Guerrero en su proceso de transformar la ciudad, gracias a la presentación de un Plan de Desarrollo bien concebido en términos generales y con metas ambiciosas. Se nota la experiencia de un ex alcalde en la dirección del gran proyecto de ciudad y de un ex Director de Planeación Nacional en su coordinación, que se la juega por ser la ciudad modelo para el Presidente Santos, por ello toma gran parte de su modelo de desarrollo.
Nos colma las expectativas al observar una clara decisión por lograr una equidad en la ciudad, que si bien es cierto no se obtendrá en 4 años, pero si al dejar unos programas bien establecidos, como el de territorios de inclusión, la atención prioritaria a la primera infancia y la dinamización de la Red Unidos, se proyectaría hacia el futuro con mucho éxito.
Complementario con lo anterior se lanza en lograr un mayor bienestar para los caleños con un compromiso que ingrese la tecnología y la ciencia en la educación. La muy difícil meta de 65 mil viviendas para los caleños, con la ambiciosa ampliación de la cobertura en la salud con calidad. El 40% de reducción de los homicidios caleños, es decir 700 muertos menos, para quedar en el listón de 1000 muertes violentas por año, es una buena noticia.
La prosperidad, la misma de la Nación, busca derrotar el desempleo, fomentar el emprendimiento empresarial y el liderazgo regional, acompañada de un entorno amable con Megaparques, corredores y proyectos de ciudad.
Le llegó la salida a Cali en su contexto regional, nacional e internacional, con transporte masivo, ciudad digital y Juegos Mundiales.
No podría faltar el buen gobierno, con la eliminación de SICALI, generando ingresos a la ciudad, recuperando EMCALI y fomentando el estado social de derecho a través de la participación ciudadana, tan vilipendiado en el gobierno anterior.
Como lo dijo el alcalde, es una meta ambiciosa que tiene las dificultades financieras de la muy posible caída de la contribución de valorización, que sería un golpe de $1 billón, ya se cayó el fondo de capitalización de EMCALI y está el desequilibrio económico y financiero del MIO, que se proyecta sortear con un nuevo convenio de co- financiación con la Nación.
Para la unión de los caleños, olvidado en el plan, es importante que el alcalde y sus funcionarios sean más claros en decir en que estamos y que prime el interés general, por encima del compromiso político con el gobierno anterior.
Nos comprometemos en coadyuvar para que esa imagen de la ciudad representada en la marca CaliDA, sea todos los días más positiva, de tal manera que el cumplimiento de “una ciudad para todos” sea beneficioso para los Caleños.