Al Alcalde Rodrigo Guerrero que demostró grandeza al reversar su error anterior, pues él como Concejal no solamente aprobó la Autopista Bicentenario, sino que era impulsor de ella y además tenía una co-paternidad en uno de sus funcionarios más cercanos, el ex Concejal Garcés.

Por Ramiro Varela Marmolejo
Ingeniero Civil de Univalle, MBA U. V., Director de Caliescribe, constructor, Ex -Congresista y Ex Concejal de Cali.
Que grato para los ciudadanos que el Gobierno Municipal esté regresando por el respeto a la historia y tomando decisiones para la sostenibilidad técnica y legal de sus principales proyectos para el futuro de Cali. Inició con una política de fortalecimiento de la lucha contra la violencia, desmontar el recaudo de los impuestos municipales que está en manos de Sicali, asumió por primera vez en muchos años la Dirección del Centro de Diagnostico Automotor y ahora renace en la decisión de los altos funcionarios en cabeza de Metrocali, Planeación y Tránsito Municipal con el respeto al corredor férreo, como eje del transporte masivo y franja ambiental de la ciudad. Para ello la campaña de Rodrigo Guerrero a la Alcaldía había reconocido que Cali no tenía plan de movilidad y en el Gobierno se tomó la decision de prepararlo, teniendo como principal corredor de la ciudad: Su línea férrea.
Para ello tuvo que morir en la mente del Alcalde la cuestionada AUTOPISTA BICENTENARIO. De esta manera se privilegia la sensatez, la racionalidad legal y técnica del Municipio de Cali.
¿Cómo renació la línea férrea y murió la Bicentenario?
Indudablemente que al frente de Metrocali está una profesional en donde lo técnico y lo legal es la carta de navegación. Es la Ingeniera María del Pilar Rodríguez, una de las gestoras de este reversazo para el bien de la ciudad. Es una mujer firme, tecnócrata y ponderada en el proceso de toma de decisiones. Por ello asumió el liderazgo de reestructurar el MIO en su diseño técnico, económico y financiero, en consecuencia antes que finalice el año deberá estar renegociando un nuevo convenio de co-financiación del sistema de transporte de Cali y por lo tanto, seguramente tendremos un nuevo CONPES que le dé la sostenibilidad operativa, técnica y económica al MIO.
Fue enterrada la idea de la Autopista, elevada a proyecto de ciudad gracias a 2 Acuerdos Municipales, otro simulacro fallido de Ospina que cae, tras gastar más de $10 mil millones de los contribuyentes. En resumen, otro de los entuertos del ex Alcalde Jorge Iván Ospina que se acaba, para bien de la gente y renace la esperanza de revivir la línea más importante de la ciudad, su vía férrea.
Las palabras públicas del representante de la CAF fueron las que conoció la opinión ciudadana “Esta Administración ha decidido que la Autopista Bicentenario no es proyecto correcto para la ciudad…” dijo Víctor Traverso. Mientras el Alcalde Rodrigo Guerrero señaló que el objetivo central será lograr un transporte integral con los municipios de Palmira, Yumbo y Jamundí. Esto es lo correcto de privilegiar el transporte férreo, las bicicletas, peatones y finalmente los vehículos dentro de una estructura ambiental.
Todo esto contó con el apoyo de Germán Arboleda como autor del último plan vial de Cali y persona de confianza del Alcalde, Alberto Hadad en Tránsito, Oscar Pardo de Planeación y Miguel Meléndez de Infraestructura y Valorización.
Antecedentes.
Desde el inicio del año 2009 se lanzó la Autopista Bicentenario y con costoso acto, una idea que nació muerta por ingeniería y legalidad, funcionarios públicos, Concejales liderados por Nelson Garcés Vernarza, empresarios como Fernando Garcés Lloreda y Marino López, pusieron a soñar a la mayoría de los gremios y empresarios que dan el respaldo a todo y ahora la Autopista terminó con una sepultura de 5ª categoría. Los costos estuvieron en los contratos a la firma Diconsultoría por la EMRU y la Secretaría de Infraestructura y Valorización por más de $4.000 millones, insertos, publicidad de prensa, radio y televisión, abogados contratados en asesorías, costo de los ingenieros de la Secretaria de Infraestructura, administración por parte de la EMRU y la Dirección Jurídica de la Alcaldía, la fiesta inicial de $300 millones en el Dann Carlton y más de tres meses de trabajo del Concejo Municipal en el estudio y aprobación de los Acuerdos 268 del 2009 y 311 del 2011, que autorizaron al Alcalde para construir una autopista urbana por el sistema de peaje.
La licitación fue abierta por el Alcalde anterior y suspendida por reparos de ciudadanos, algunos gremios y de la Corporación Andina de Fomento CAF. Que sueño tan largo de 3 años y 4 meses exactamente, con debates en donde los ciudadanos fueron oídos pero no escuchados, tanto por el Gobierno como por el Cabildo Municipal del pasado cuatrienio. Lo triste fue que el Alcalde Ospina sacó la licitación por $430 mil millones para la construcción de la Autopista Bicentenario en el mes de Julio del 2011, pero finalmente ante las críticas, tuvo que dejarla supeditada a la administración del Alcalde Rodrigo Guerrero, en donde se acabó la idea, que no alcanzó a tener estudios completos, pues ya se privilegia la línea férrea.
Lo que viene…
Es lo mejor, pues va a priorizar el sistema de transporte masivo, acompañada de ciclorutas y con la conexión para vehículos entre el Norte y el Sur, dentro de un corredor ecológico. Esta idea del Gobierno Municipal fue acogida por el representante del Banco Andino de Fomento CAF, quien ya inició los estudios de prefactibilidad por parte de los técnicos de dicha entidad. Esto se sumará al estudio de movilidad que contratará el Municipio de Cali a finales del año, permitirá seguramente, estructurar de una manera técnica el futuro de la planeación sostenible de la ciudad y seguramente el tren de cercanías como lo tiene las grandes metrópolis del mundo y que será el gran reto transformador del G-8 (Alcaldes de Cali, Palmira, Buenaventura, Dagua, Jamundí, La Cumbre, Candelaria y Yumbo).
El reto es iniciar ya el desalojo a más de un centenar de invasores que han atropellado el futuro de Cali en su espacio público, con construcciones de baja calidad en el corredor férreo de la ciudad, sin que hayamos tenido administraciones que lo hagan respetar y Gerentes liquidadores de los FFNN que quieran a Cali. Ojalá no nos vaya a pasar lo de la doble calzada a Buenaventura, que la compra de predios es la causa del mayor atraso de la obra.
Reconocimiento.
Al Alcalde Rodrigo Guerrero que demostró grandeza al reversar su error anterior, pues él como Concejal no solamente aprobó la Autopista Bicentenario, sino que era impulsor de ella y además tenía una co-paternidad en uno de sus funcionarios más cercanos, el ex Concejal Garcés.
Al Ingeniero Claudio Borrero que gracias a la estructura legal del Acuerdo 02 de 1980 “corredor de transporte masivo de pasajeros a lo largo de las ferrovías que atraviesan Cali” presentado por él; suscrito por el Presidente del Cabildo Carlos Holmes Trujillo y sancionado por el Alcalde Ing. Alfredo Domínguez, hubo conceptos jurídicos como el de la ex constituyente María Teresa Garcés que obligaban a desafectar el uso público como transporte masivo del corredor férreo y esa fue una de las principales talanqueras que encontró el Alcalde Ospina en el Ministerio de Transporte, para no continuar con la licitación de la citada Autopista.
P.D. Incólume regresa pues el centenario corredor férreo que legalmente se estructuró para transporte masivo hace 32 años, renace de las cenizas como esperanza para el futuro de Cali.