En un acto de adivinación se ha convertido para los usuarios de MIO la búsqueda de los paraderos destinados a los alimentadores en algunos puntos de la ciudad. Rutas enteras no tiene más de dos paraderos correctamente demarcados de seguido.
La ruta A02, que cubre la ruta que va desde San Bosco hasta el Zoológico, es una de las que más adolece de una correcta demarcación. El paradero sobre el Río Cali, cuadras arriba del museo la tertulia es imposible de identificar. Las líneas de demarcación se han borrado totalmente. Los usuarios de la zona ya han ido memorizando el lugar de parada, que el chofer conoce así no se vea, pero los que vienen de otras zonas de la ciudad y no están familiarizados con el entorno no tiene guía alguna y pueden perder el transporte con mucha facilidad.
Bajando por esa misma calle, siguiendo la ruta de regreso de la A02 hacia el centro, vemos que el siguiente paradero viene a estar en el hotel intercontinental, o sea que no hay demarcaciones desde Santa Rita hasta el mentado hotel. ¿Qué imagen deja esto? La de una descuido total del tramo, uno que se ve repetido en el resto de la ciudad.
Pero, estudiando el recorrido de esa misma ruta, vemos que hay más problemas que los de la señalización: los grandes espacios injustificados que hay en su recorrido. Desde el paradero que hay en la 4ta con 5ta, hasta el siguiente, casi a la altura del Ancla en la portada al mar, hay más de 20 cuadras. Es impensable un tramo tan extenso sin paradas, dejando a las personas que van a la zona intermedia demasiado lejos de su destino.
En la siguiente imagen, vemos como está a punto de suceder algo similar con la demarcación de la parada de la misma ruta frente a la Beneficencia del Valle, en la carrera 4ta con 8va:
En total, esta ruta no cuenta con demarcaciones suficientes, ni una adecuada planeación de los puntos de parada, que no ha sido calculada para el beneficio de los habitantes y visitantes del sector.
En el sur de la ciudad hay problemas semejantes. En el barrio El Caney, a la altura de la carrera 83, frente al supermercado “El Baratón”, la demarcación también es débil y el espacio destinado al alimentador al lado de la calle, es continuamente invadido por carros particulares, en parte debido a la falta de una señalización clara, lo que demora el ascenso y descenso de pasajeros.
Sobre la Pasoancho, otra vía principal de la ciudad, primordial para el transporte de pasajeros desde el sur hasta el centro, se ve es descuido de las demarcaciones. Como no hay siempre espacios físicos que den sombra, los paraderos de aluminio adjudicados a EUCOL para publicidad, en las paradas, las demarcaciones en el piso son la única guía. Respecto a los problemas de orientación del usuario que esto genera, la presidenta de Metrocali, María del Pilar Rodríguez afirma que es cuestión de tiempo para que un nuevo sistema de señalización entre en vigor.
“Ya estamos contratando la firma que se encargará de la nueva señalización. Inicialmente tuvimos un problema sostenido por la falta de recursos, pero esos recursos ya se consiguieron, ya están los términos de referencia para la contratación, en cuestión de un mes ya estará andando, es algo que una vez se adjudica se hace muy rápidamente”
Dice además que el sistema cambiará, y que será vertical, con lo que uno se pregunta, ¿en qué sistema estaban basados antes, sino era en uno vertical?:
“Pero no solo trabajamos para hacer esa demarcación en el piso sino poder hacer una demarcación vertical en todos los puntos de la ciudad. Ya el MIO cubre el 87% de Cali y no existe una señalización vertical de ese recorrido a través del cual sepan los usuarios dónde para exactamente cada uno de los buses. Estamos con especial énfasis en eso, ya que es una licitación mucho más grande, y requiere más horas de trabajo. La ciudad contará con esas demarcaciones en el menor plazo posible”.
Con esta promesa, la presidenta de Mertrocali se compromete a sacar de la confusión a los caleños que, día a día, deben hacer uso de este medio de transporte, que media en todas las instancias de sus vidas.