El barrio la Base pasa las tardes bajo la mirada de los aviones que buscan aterrizar en la pista cercana. La guarnición militar que le da nombre al barrio recibe vuelos todos los días, esta característica hace que el paisaje aéreo del lugar sea privilegiado. Pero también hace vulnerables los hogares.
Parece mentira, pero los apartamenteros ya han robado tres veces este año la misma casa. En lo que antes era la calle más bonita de la ciudad ahora se viven el miedo y la inseguridad de no tener tranquilidad en las noches.
En los últimos 6 mese se han presentado 4 casos, solo en la misma cuadra, en los que se han entrado por el tejado y sustraído objetos valiosos de dimensiones pequeñas. El total de robos supera los 15 y siempre n la misma modalidad, sin utilizar la violencia, sin nunca ser vistos y “Las casas del sector tienen doble patio, en su mayoría. En la zona media de la casa, hay un patio interior, que algunos han tapado del todo y que otros han cubierto con tejas de esas transparentes. Es un diseño antiguo, pues estas casas tiene ya más de 40 años.” Asegura Rodolfo Mena, habitante del sector desde hace más de 40 años.
La urbanizadora que construyó dicho sector del barrio, entre la carrera 12 y la 15 y la calle 55, algo que se nota porque primordialmente todas las casas tienen el mismo diseño, pensó en los espacios interiores. Algo que era corriente allá en esos tiempos, cuando el espacio vital de un hombre era mucho mayor. El lote de la casa promedio, de aprox. 90 mts2, da suficiente tierra para construir reformas y minimiza la necesidad de levantar segundos pisos. Muchas casas del sector aún no los tienen, ya que muchas conservan el diseño original, así como la recibieron.
Estos espacios abiertos en los tejados son patrimonio de una ciudad que se apeñuscó en el sur y que creció horizontalmente, en edificios que llegaron a vender aptos de 60 metros cuadrados. El respeto por la ventilación adecuada, teniendo en cuenta que estamos en tierra caliente, es una de las costumbres que se ha perdido.
Pero precisamente esos pedazos de cielo que se les regalan a los habitantes de estas casas son los mismos que han hecho vulnerable sus hogares. Mario Rodríguez, padre de tres hijos y empleado de tiempo completo en Carvajal, ha sufrido el azote de los “gatos” como les han empezado a llamar. “Se me llevaron un computador portátil, dinero en efectivo y joyas. Nada muy grande, por lo que sé que fue por el techo, porque ya había pasado antes acá y porque estaba violentada la puerta que separa el patio de la casa”.
En el barrio hay manzanas cuyas casas cuentan con patios posteriores separados solo por una pared de un unos dos metros y medio de alto. La cual no era una preocupación hasta hace unos meses, ya que si bien los asaltos no son una rareza en las zonas cercanas al polideportivo, en las casas se sentía una relativa seguridad.
“El barrio no es una olla. Nosotros arreglábamos la cuadra en diciembre, desde los finales de la década de los 80. La cuadra de allí arriba, a ésa le decían la calle bonita. Porque la arreglaban con mucha anticipación.”
Laura se refiere a la calle 55, la cual en los años 90, fue conocida en toda la ciudad por ser la cuadra mejor presentada para recibir la navidad. Todos los vecinos recuerdan que Noti5 entregaba un premio a la calle más bonita, el cual fue propiedad de dicha cuadra durante varios años.
Por eso los vecinos no se explican la ola de robos que están sufriendo desde hace más de un año. No se atreven a culpar a las drogas del fenómeno, porque “drogas siempre han metido los pelados de por acá y no pasaba esto. Pensamos que era una sola persona, pero el hecho se ha repetido en varias manzanas. Además, los ladrones siempre saben cuando la casa está vacía. Es muy raro, que los vecinos que tienen terraza nunca los hayan visto. Vamos a pensar que llegan en paracaídas”. Las autoridades han acudido en todos los casos con prontitud. Pero se sabe que no es mucho lo que pueden hacer, ya que no hay huellas evidentes.
Por ahora los vecinos agradecen que no se hay presentado agresiones o disparos. Pero la calma es débil, porque el sentimiento de vulnerabilidad es algo aún más grave que las pérdidas materiales. Parece que nos son los aviones militares los únicos que sobrevuelan el espacio aéreo de la Base.