Ha completado 6 meses de ejercicio constitucional el nuevo Concejo de Cali y ha quedado en deuda como él que los antecedió.
Realmente no hubo control constitucional político “real” al ejercicio presupuestal de la hemorragia de los 4 años anteriores, los vicios de la politiquería se mantienen negociando temas de ciudad por puestos, como lo hicieron los 3 primeros meses en la puja de la nomina de la Contraloría y la Personería. Los “voceros” de la comunidad no estudian lo suficiente para adelantar un debate de respetabilidad para la ciudad y lo único cierto, es que sigue encallado en las viejas prácticas políticas.
El hemiciclo realmente no es el escenario “real” de la democracia caleña, no se debaten abiertamente todos los temas, no dejan hablar a los ciudadanos que tienen información sobre los problemas de la municipalidad, de verdad, allí no sigue representado el pensamiento de la mayoría de la ciudad y los acontecimientos en los medios de comunicación y en la calle van a una velocidad superior, que la actividad de los cabildantes.
Caras nuevas, acciones viejas
Fueron 14 caras nuevas que estrenaron silla en el hemiciclo del Cabildo Municipal, pero no se observaron con independencia y objetividad frente a la gran problemática que tiene Cali. Pero verdaderamente fueron 6 los Concejales que hicieron la renovación, en razón a que sus movimientos o líneas políticas no estaban en la Corporación que terminó labores conjuntamente con el Alcalde Ospina, los que no pudieron liberarse de las ataduras de las viejas prácticas clientelistas del “tapen – tapen”, de la negociación y desvío de los debates, de agenciar practicas privadas para presionar al Alcalde Guerrero. En este caso, vimos manejar con habilidad el debate con EMCALI, llegó, se negoció algo y no pasó nada a pesar de las iniciales críticas de los cabildantes. Y qué decir, los intereses de particulares del litigio del Club Campestre para favorecer a unos intermediarios del negocio en el Concejo o manejar la información en el caso de los problemas presupuestales del MIOCABLE.
Algunos Concejales, a través de viejas astucias política, le han puesto ‘palos en la rueda’ al cambio que quiere hacer Guerrero, y han impedido el paso de las reformas de fondo en Cali.
Las malas prácticas les viene de muchos años al Concejo y es difícil cambiarlas de raíz, dice uno de los Concejales nuevos que representa una nueva visión de la política. Pero también cuando se encuentran ciudadanos que pasaron por el Cabildo, observan la decadencia del recinto de la democracia en los últimos 20 años.
Definitivamente las expresiones nuevas de Michell Maya, Jhon Jairo Hoyos, Patricia Molina, Roy Barreras, Luis Enrique Gómez, Juan Carlos Olaya y José Uriel Rojas, quedaron aplastadas por la fuerza “omnipotente” de los que mandan realmente: Fernando Tamayo, Carlos Pinilla Malo, Clementina Vélez y José Fernando Gil, quienes tienen como socios a Noralba García y Albeiro Echeverri para dominar el cabildo. Todos van por lo suyo y la ciudad?
Balance semestral del Concejo en rojo
Increíblemente, en seis meses solo el Plan de Desarrollo CALIDA 2012 – 2015, pero no pudo presentar nada importante el alcalde dentro de las necesarias reformas estructurales que necesita la ciudad. Y ésta es también una de las causas del porque sigue mal calificado Rodrigo Guerrero por los ciudadanos, porque no hubo una mayor producción del Cabildo y el gobierno Municipal en el semestre . Los proyectos del comparendo ambiental, vigencias futuras para obras de Navarro, elección de Jueces de Paz en el Cabildo Municipal, cualquiera diría que estuvieron de vacaciones, o dedicándose a debates insulsos que no llevaron a nada, como los debates de ‘control político’ sobre los guardas cívicos, llenos de constancias que no terminan en nada.
La crítica fue la lentitud de Guerrero y su gabinete, pero el alcalde estaba, según dijo, preparando su hoja de ruta, y en el camino, ‘tanteó’ el clima político para pedir unas “facultades” y adelantar una Reforma Administrativa del Municipio, pero encontró un clima tan malo, como el que inundó al CAM, y prefirió esperar. Para colmo, Guerrero quiso presentar una Reforma de la Salud cambiado el criticado modelo de las ESES, pero un pequeño volumen de Concejales (que irradian sus decisiones a todo el hemiciclo) le atravesó contundentes palos de rueda al veterano alcalde. Total, el de la salud es un ‘queso’ grande y apetitoso para que se lo lleven.
Guerrero arrancó con la visión de despolitizar la administración pública, pero se estrelló con que en la práctica, ningún movimiento político lo apoya directamente en el Concejo Municipal, y que no podía gobernar sin el Concejo. Pero el alcalde siguió adelante, se ha despolitizado gran parte del Gobierno, eso ha originado con el Concejo unos traumatismos muy pero muy graves.
Los nuevos Concejales: ¿Desaparecidos?
Es la pregunta que se hacen los caleños. Aunque son mayoría, hasta el momento han decepcionado, se han dejado enredar en las practicas burocráticas de espacios en el Gobierno, en la Contraloría, Personería y no han tenido la grandeza que exige la dignidad de su cargo. Algunos por su actuaciones pobres y sus posiciones tibias, otros porque no se les ha visto.
El problema de fondo es la falta de conocimiento de los temas de ciudad, se pudo observar un Concejo crítico desde el inicio de las plenarias, donde se dedicaron a dar discursos y opiniones porque no ejercieron el deber de hacer el control político correspondiente pues muchas de las irregularidades que expuso la actual administración después de 6 meses siguen en el limbo.
Para la democracia local es bueno que el Concejo Municipal sea deliberante e independiente, que se sepa la verdad de las Megaobras, del MIO, de la salud, del estadio Pascual Guerrero, etc. Pero que las escaramuzas de algunos Concejales se haga para negociar prebendas, es lo que se debe acabar, para bien de la ciudad, quien debe cambiar ese modelo politiquero de aprobarle todo al alcalde a cambio de puestos con adiciones, lo que llevó a una situación tan grave al Municipio de Cali, por su situación económica, financiera, organizacional y administrativa, pero ante todo institucional.
Concejales con independencia, una ilusión
Definitivamente los nuevos Concejales no pudieron hacer bloque; sus intervenciones juiciosas como la de Patricia Molina por Emcali y por la democracia en el cabildo , Jhon Jairo Hoyos por la educación , Norma Hurtado para el mejoramiento de las telecomunicaciones , Michell Maya por la defensa de lo verde, Roy Barreras por la seguridad, Audry Toro como ponente en el comparendo ambiental, José Uriel Rojas en la defensa comunitaria y Juan Carlos Olaya en la búsqueda de mayor transparencia, ha quedado en nada.
El Concejo no vio nada
Lo insólito es que la calificación que hizo el alcalde Guerrero en privado de la “podredumbre” encontrada del Municipio de Cali, que originó la decadencia y desmejora moral del Municipio, pasó por alto en el Concejo Municipal. Porque? Pareciera que no se enteraran de la corrupción en el estadio Pascual Guerrero , ni de las múltiples irregularidades de la contribución de valorización para las Megaobras, ni lo de SIEMENS para el recaudo del MIO, el millonario gasto político en guardas cívicos, la corrupción y desgreño administrativo en Salud y las ESES, el “cambiazo” del Lote de Talleres del Municipio, los negocios con el Centro de Diagnóstico Automotor, la lavandería de contratos en la EMRU y el maridaje política entre el Concejo, Personería y Contraloría Municipal,etc.
El alcalde quiere hacer el cambio frente al Concejo, pero al cohonestar a través del silencio con la administración anterior, no se decide por completo a desterrar los vicios de algunos cabildantes, lo que los tienes semiparalizados. Por eso decimos con dolor e inmensa tristeza por la ciudad, que el actual Concejo Municipal no solo perdió el semestre, si no que no defiende juiciosamente y con resultados a la ciudad ni a los ciudadanos.