Ha partido un grande para Cali: Jairo Varela murió a los 62 años, gran embajador de Colombia ante el mundo. Fundador y director del Grupo Niche, la institución que llevó la salsa al mundo entero. No hay Colombiano o latino que no tenga como referente la música creada por el compositor Colombiano y con su partida, ha nacido al mismo tiempo, Mariana Pajon, una deportista de escasos 20 años que traspasó la frontera patria, hizo entonar el himno nacional en Londres en los Juegos Olímpicos y permitió que Colombia hiciera historia con 8 medallas, un oro, tres platas y cuatro bronces, consiguiendo la mejor participación Colombiana en Juegos Olímpicos.
Jairo Varela entendió que su futuro era Cali y se trasladó a la capital de la salsa cuando ya había grabado. Grabó más de 60 producciones con el grupo creado en 1981. Varela creó cuatro himnos musicales: “Cali pachanguero”, “mi Valle del Cauca”, “Cali ají” y “mi pueblo natal”.
"A Cali le debo todo lo que soy y lo que llegaré a hacer" decía el gran músico. Por eso, explicaba que el salto a la fama lo dio cuando grabó Cali pachanguero. Se robó el amor de Cali, ciudad que lo amó como ninguna ciudad antes lo había amado.
Sus primeros temas fueron “Difícil” y “Atrato viejo”. “Mi pueblo natal”, que grabó muchos años después, es una versión de este primer tema. Empírico, sin formación académica, Varela se despertaba en los amaneceres y grababa las letras que soñaba. Luego, con el paso del tiempo, aprendió a tocar una gran parte de los instrumentos fundamentales, sobre todo los de percusión. En tarima, aprendió a dirigir como Benny Moré, con el cuerpo y con el movimiento de sus manos, incluso de su cara. Puso a Colombia en el escenario musical mundial, al nivel de lo que representa hoy Shakira, que ha sido punto de referencia en el Mundial de Sudáfrica y en los Olimpicos de Londres.
Cali debe hacerle un gran homenaje a quien lo representó y dejó un legado universal. Un gran museo en su nombre, es lo mínimo que la ciudad debe hacer para dejar perenne su música, que divide la historia de la ciudad.
Por otra parte, la embajadora por muchos años a vivir, Mariana Pajon, hizo vibrar el sentimiento patrio colombiano de 46 millones de compatriotas que de alguna manera:
“Me ayudaron a pedalear”, según palabras textuales de Mariana. El triunfo Olímpico de la pedalista antioquena, hace quedar muy bien a Colombia ante el mundo y como dice la Pajon: "…cuando sonó el himno, qué felicidad, qué alegría escucharlo. Soñé muchas veces con esta medalla y ya la tengo. ¡Gracias Colombia, gracias!”.
Con ocho medallas, Colombia realiza su gran presentación: hace historia con el mejor logro en Olimpíadas, siendo nuestros atletas, los embajadores del país:
Catherine Ibarguen al lograr esa plata que en Atletismo es Oro. Jackeline Rentería por ese esfuerzo para levantarse y hacer quedar bien a Colombia. Yuri Alvear que nos dio esa gran medalla. Óscar Muñoz con19 años logrando éxitos deportivos inesperados. Rigoberto Uran que se la jugó por la primera plata. Óscar Figueroa, peso pesado a nivel mundial y Carlos Mario Oquendo, con esa muestra de tenacidad. Todos y cada uno de ellos, más los 104 colombianos que llegaron a Londres, son los verdaderos embajadores del país.