ZUMBAMBICO

Por Claudio Borrero Quijano.
Ingeniero Civil de la Universidad javeriana de Bogotá, Ex Secretario de OOPP Cali, Ex Concejal de Cali, Ex – gerente de Bienes inmuebles de Cali e historiador.
Agua, agua, agua, pobre Cali, compraron terrenos del acueducto de la reforma con torcido incluido
Recuente histórico: El juicio divisorio iniciado por el Agrimensor Joaquín de Caicedo en 1891 concluyó acuerdo pactado con los parceros en 1897, conclusiones entregados a la Justicia para reintegrar las terceras partes ejidales ordenadas en sentencia de segunda instancia por el Juez Letrado JUAN NEPOMUCENO NUÑEZ CONTO en Diciembre 19 de 1848, se protocolizó el plano que reposa dentro del expediente de Acción Popular No. 0360 de Diciembre 17 de 2009 tramitándose en el Juzgado Octavo Administrativo de Descongestión de Cali, a cargo del Juez Ordonnoff
De los doce millones de metros cuadrados del indiviso ejidal montañoso, se reintegraron a Cali las terceras partes en área de 4.060.082 M2, quedando el saldo de 8.028.133 M2 asignados en hijuelas a los particulares, encabezados como la mayor adjudicatario Gabriel Calero Jimeno, su heredera viuda Teresa Escobar de Calero vendió a Jacinto y Gerardo Martínez Satizábal según escritura pública No. 888 de agosto 14 de 1924 Notaría 1ª de Cali. Posteriormente la familia Martínez Satizábal vendió por escritura pública No. 5231 de Octubre 31 de 1961 a “Anchicayá” gerenciada por el Ing. José Otoya ante el Notario 1º. de Cali Reinaldo Carvajal. Liquidada Anchicayá la nueva propietaria EPSA, administró este patrimonio territorial dejándolo prácticamente a la deriva, apareciéndole dueño con matrícula inmobiliaria No. 370-670887 con la argucia de ser propietario de “mejoras agrícolas en baldíos de la Nación”, a nombre de Fabio Tascón Mera, estos territorios nunca fueron “baldíos nacionales”, al “personaje” le compró EMCALI “sus mejoras agrícolas”, en precio igual al pagado a los propietarios de “ANCHICAYÁ”, en síntesis se pagó doblemente el valor comercial de los terrenos ocupados por el Acueducto de La Reforma. Nuevamente Santiago de Cali se trepó al pódium con la medalla de oro a la CORRUPCIÓN.
Para que más. ¿Que siga la fiesta?