Por Ana Lucia Arango M.
Economista
La educación para toda persona es un derecho y una obligación del Estado según la Constitución Política.
En Colombia la desigualdad social y la brecha existente en la distribución del ingreso, perjudican el desarrollo económico, tecnológico e investigativo, de los diferentes sectores económicos de nuestro país. Estos elementos combinados con la corrupción y la indiferencia de la clase política colombiana, llevan a que los problemas de nuestra sociedad se agudicen.
La calidad en la educación es el problema más importante en Colombia, porque aunque la educación ofrecida por el estado es gratuita, en la gran mayoría de las instituciones no se le ofrece una buena calidad en la educación al estudiante y los colegios públicos buenos, para ingresar a ellos, se necesitan palancas pues los cupos son limitados. Es allí donde los padres se ven obligados a conseguir cupo en los colegios privados para que salgan bien preparados, pero no todos pueden hacerlo por los altos costos. Para una familia que sobrevive con un salario mínimo al mes es imposible invertir en colegio privado pues se tienen otros gastos obligatorios como la alimentación, el transporte, los servicios públicos, etc., sin estos gastos el ser humano no puede vivir o trabajar, por lo que estas familias sólo pueden acceder a lo que el Gobierno ofrece.
En las escuelas y colegios no se les está dando a los alumnos una formación espiritual, es poca la importancia de esta formación. Si bien este problema no sólo depende de la escuela, la familia es el principal formador ético y crítico del menor, es necesario que ante la imposibilidad de muchos padres para ofrecer esto, sea el sistema educativo quien llene ese vacío familiar.
El problema grave en la educación para todo estudiante es que no se le de una formación con base en el respeto hacia la humanidad, en la tolerancia de la cual carecemos hoy en día, en la humildad, en la solidaridad. En fin, un sin número de valores que actualmente en la enseñanza de los colegios no los tiene en cuenta para guiar esta juventud que a tomado el mundo sin ninguna dirección. Esta carencia de calidad en la enseñanza, lleva a una formación violenta, pues no encuentran otra forma de dar solución a los problemas, sino es a la fuerza. Esto a su vez aumenta los grandes problemas de nuestro País.
La solución a la agresividad de nuestros hijos, como diariamente lo vemos, es la creación en el pensum académico, con asignaturas donde se busque la enseñanza de un buen comportamiento ante la sociedad, la enseñanza de valores, la enseñanza en elevar la autoestima, para que pueda desarrollarse dentro de la sociedad correctamente. En algunos colegios se encuentra la asignatura de ética y valores pero no se da con el enfoque que los jóvenes necesitan.
Las áreas básicas del conocimiento como las matemáticas, lenguajes y ciencias, deben ser el principal objeto de la educación primaria y secundaria, pero también se necesita que el estudiante tenga herramientas para enfrentar la realidad de nuestro país, algo que los colegios en la actualidad no ofrece, solo llenan a los jóvenes de conocimientos innecesarios para el futuro.
Al terminar la educación media es muy difícil entrar a una Universidad, porque para ello necesitamos tener ingresos, muchos estudiantes permanecen en las calles después de terminar la secundaria, porque no saben qué hacer. Los dirigentes con base en esta situación, deben pensar que es importante que se le de al estudiante una formación técnica, para facilitarle al bachiller el ingreso a un trabajo o a crear una microempresa. Así los jóvenes son productivos para la sociedad. Si un estudiante que vive en el campo, se le enseña en su pensum académico áreas referentes a cómo trabajar técnicamente el campo, esto le generara recursos para defenderse y poder seguir con sus estudios universitarios.
Es necesario que el Estado revise y realice esta clase de reformas del pensum académico, porque desde que se siga viendo la educación como un elemento de segundo nivel y no se le dé la importancia que se requiere, seguirán saliendo bachilleres a aumentar las cifras de desempleo y de violencia.
Otro de los graves problemas que encontramos en la educación es que la legislación educativa afirma que el funcionario público solo debe hacer lo que dice la ley sin extralimitarse,si el docente exige cumplimiento en su área y hay quejas por parte del padre de familia o de un estudiante, le generará un proceso disciplinario el cual le va a marcar su hoja de vida y puede perder su puesto como docente. Por ello los profesores actualmente así deseen planear o aplicar estrategias pedagógicas eficaces a sus alumnos, con el fin de que salgan bien preparados, por temor a la perdida de su puesto, se limitan solo a realizar lo que la ley dice que se haga. El maestro ya no es maestro, se ha convertido en un dictador de clase, ya no importa en sí el alumno como persona, ni su aprendizaje.
El gobierno no ha comprendido que la educación es una fuente de riqueza y no le da prioridad a la hora de invertir.
Para modernizar y sacar a Colombia de la pobreza, se debe encontrar el capital intelectual de nuestro país como una nueva fuente de recursos.