Diagnosticar enfermedades genéticas del feto a través de una muestra de la sangre materna de forma rápida, no invasiva y con menor coste. Ése es el ambicioso objetivo del proyecto AngeLab, que se ha marcado como reto desarrollar la tecnología necesaria para identificar el ADN del feto contenido en la sangre de la madre para, analizando una sola gota de ésta, conocer si el futuro bebé padece alguna enfermedad genética.
El proyecto, liderado por el centro de investigaciones tecnológicas IK4-IKERLAN, cuenta con un presupuesto de cerca de 11 millones de euros, financiados en parte por la UE a través del VII Programa Marco.
El proyecto busca desarrollar y posteriormente comercializar toda una familia de productos de diagnóstico rápido que sean capaces de detectar las principales enfermedades genéticas para sustituir a las actuales técnicas invasivas.
Ventajas respecto a otros métodos
Parte de la constatación de que los actuales métodos de diagnóstico prenatal, tales como la amniocentesis, son invasivos, y por tanto comportan un riesgo para el embarazo, además de ser muy costosos en términos económicos. El precio medio de un diagnóstico prenatal completo se sitúa en torno a 875 euros con las técnicas actuales.
Respecto al coste, la tecnología de este proyecto también se diferencia de otros métodos recientes que sólo se utilizarán en centros privados y cuyo coste ronda los 700 euros. Frente a éstos, las características de AngeLab permitirán automatizar estos estudios en cualquier ámbito sanitario, ya sea público o privado, a un coste mucho menor.
El análisis de ADN fetal circulante, en el que se basa la tecnología que desarrollará el proyecto, se emplea en otros ámbitos, pero su uso para el diagnóstico de síndrome de Down y otras aneuploidías sigue sin estar extendido por la complejidad de las técnicas necesarias (secuenciación masiva, espectrometría de masas…), por la dificultad en la interpretación de los resultados de ellas obtenidos y porque su reproducibilidad no ha sido demostrada y por el elevado coste que conllevan.
Se espera que el método esté disponible en el país a partir del primer semestre del año 2013 en el marco de un proceso de extensión que el laboratorio tiene para los países de Latinoamérica.