Por Arq. Diego José Rico Mendoza
Experto en planificación del desarrollo turistico
Parto de hacer referencia que fui llamado, situación que agradezco, por el actual Alcalde, Dr. Rodrigo Guerrero a finales del 2011, para acompañarlo como coordinador en el comité de empalme sobre TURISMO y dentro de las propuestas que logramos sintetizar con los expertos que me apoyaron, se establecieron las siguientes:
- Estudiar y proponer incentivos para inversionistas del sector turístico.
- Fomentar el desarrollo del turismo en la naturaleza, en especial el ecoturismo y el turismo de aventura.
- Promover la formalización de las empresas de turismo locales.
- Impulsar la recuperación de las zonas turísticas tradicionales de la ciudad como Centro Histórico, la Avenida Sexta, Cristo Rey, etc.
- Establecer señalización turística, paraderos de transporte turísticos, puntos de información, transporte turístico especializado, acordes con un plan de movilidad integral
- Promover la construcción de un malecón a la orilla del río Cali.
- Procurar la terminación del proyecto vial turístico ‘Vuelta de Occidente’.
Para el caso que nos ocupa y dentro del área de infraestructura turística, se definió entre otras acciones la siguiente, la cual textualmente dice:
“Adecuación del entorno del Instituto de Bellas Artes para convertir el sector, en la Manzana de las artes de Cali y articularlo a la Plazoleta de la Caleñidad a fin de ampliar el espacio público e incentivar un aprovechamiento creativo, cultural y turístico del mismo.”
Como el tema del debate se ha centrado en dar nuestra opinión frente al proyecto de LA FAMOSA PLAZOLETA DE LA CALEÑIDAD Y/O PLAZOLETA JAIRO VARELA, pues es mi obligación hacer algunas anotaciones personales pertinentes al tema.
Parto de definir mi posición, expresando que el desarrollo físico de cualquier territorio, ciudad o población menor, debe planificarse no solo para el beneficio de sus residentes, sino como estrategia para la presentación adecuada de sus espacios para potencializar la llegada de visitantes….y/o turistas, que posibiliten la actividad turística como un ingrediente benéfico para los pobladores locales y el territorio en sí, permitiendo el mejoramiento de las condiciones socioeconómicas de los lugareños.
Veamos lo que expresa mi colega Douglas Pearce [1], cuando dice que: “…El desarrollo turístico puede definirse específicamente como la provisión o el mejoramiento de las instalaciones y servicios idóneos para satisfacer las necesidades del turista … e incluir los efectos asociados como la creación de empleo o la generación de ingresos.”
Pero que ha pasado con el espacio objeto de análisis?
Mi percepción personal me obliga a definirlo como un espacio poco atrayente tanto para locales como visitantes, falto de un proceso de concepción espacial planificado que incluya al entorno cercano, dado que no se ha considerado su integración espacial y volumétrica con el CAM, el Paseo Bolívar, la manzana T, la avenida Colombia y los aspectos propios de la propuesta, como son Bellas artes y las áreas verdes circunvecinas, y eso que no incluimos el famoso lote del SENA, otrora Plaza legendaria de toros de la ciudad, el cual ningún gobierno nacional o local ha tenido la voluntad política de resolver tan grave problema de lucro cesante.
Vale la pena recordar lo determinado por mi profesor en México, Dr. Miguel Acerenza, quien en su libro referenciado expresa [2]:
“…la selección que un turista efectúa entre distintos destinos turísticos para vacacionar, depende en realidad de un juicio subjetivo que él realiza con base en una serie de factores. El más importante de estos factores es sin duda, la percepción que un turista tenga de cada uno de los destinos, en cuanto a la capacidad para satisfacer sus motivaciones de viaje. En este caso se entiende por percepción, al proceso mediante el cual el turista selecciona, organiza e interpreta la información que recibe de los destinos y que le permite formarse una imagen mental de ellos.”
“…los destinos distantes con atractivos turísticos indefinidos, tendrán pocas posibilidades de lograr un decisión de viaje favorable por parte del turista.”
Será que nuestra querida ciudad es visualizada por nuestros gobernantes, políticos y dirigentes locales en turismo, bajo la óptica de generar una adecuada precepción de ella hacia el turista internacional, regional o local… les dejo la inquietud.
El tema de invertir en la ciudad no solo es para volverla operativa sino, para establecer o diseñar o manejar, como dice Acerenza, “una estrategia de imagen, para los mercados hacia los cuales se deban enfocar los esfuerzos de marketing tendientes a la promoción y comercialización de la oferta turística”…de nuestro terruño.
1 – Pearce Douglas – Desarrollo turístico – Su planificación y ubicación geográfica – (Trillas 1988) 2 – Acerenza, Miguel Ángel – Marketing de destinos turísticos – México (Trillas 2004) |