Cali al Banquillo
Desde noviembre del año 2009 a la fecha, y en varias fases, las megaobras de Jorge Iván Ospina y las que emprendió en su momento, del denominado “Paseo de Granada”, el Gobierno del exgobernador Juan Carlos Abadía, quebraron a más de 150 negocios.
Historia de cómo un sector gastronómico emprendedor fue rebasado por la mala planeación de unas obras en las que primaron los antagonismos políticos.
Increíble, si haber pasado cuatro meses de instaladas, las losas del Paseo Granada ya están partidas y agrietadas.
Comunicador Social – Periodista de la Pontifica Universidad Javeriana de Bogotá,Ganador de 20 premios de periodismo, Corresponsal para NTC Noticias, Noticiero AM PM y Noticias Uno. Jefe de redacción y editor general de Noti 5. También ha trabajado con el noticiero 90 Minutos, Noticias CVN. Fue director de comunicaciones de la Universidad Icesi y asesor actual de la sala de prensa de la Pontificia Universidad Javeriana – Cali. Productor de vídeos institucionales y documentales.
Granada fue sinónimo de una zona rosa de Cali que jalonó desarrollo y empleo que le imprimió a la ciudad una dinámica concentrada en el sector de la gastronomía. Un sector que creció muy rápido? Que no estaban todos los que eran, ni estaban todos los que son? Estos fueron algunos de los interrogantes que se multiplicaron, así como los avisos cada semana de nuevas ofertas para el paladar, y al lado de estas boutiques, bares, discotecas y el flujo vehicular que apuntaba hacia este barrio que en las noches le medía el pulso a la denominada sucursal del cielo.
Hoy al pasear por Granada se pueden encontrar quienes lo hagan con más de 200 avisos de “se vende”, “se arrienda” y en medio de estos, los vestigios de lo que fueron más de 15 años de un boom que como pocos ha tenido Cali contemporánea.
En las últimas semanas para completar el panorama, las calles de Granada se han llenado de avisos de “prohibido parquear”, que como las interpreta uno de los empresarios más tradicionales, Fernando Valverde, más parecería de “prohibido progresar”.
Y es que desde noviembre del año 2009, época en la que empezó el primer cierre de la avenida octava norte, para dar paso a la primera fase de las Megaobras para la rehabilitación vial de esta tradicional avenida, hasta la fecha, Granada se ha transformado de “sitio de moda”, a ser la lucha titánica de un grupo de restauranteros, que se resisten a dejar por lo que han trabajado toda la vida, a merced del abandono. Ellos han visto cómo sus vecinos fueron derrotados por la falta de clientes, que no volvieron, por los cierres viales y las incomodidades que estos comenzaron a multiplicar. Además de manera paralela a la caía de Grabada fueron surgiendo otros sectores, como el del Parque del Perro y Ciudad jardín, que se fueron llevando los comensales.
Los empresarios que subsisten en Granada consideran que el primer cierre no fue letal.
Por la memoria de los empresarios gastronómicos, la que sí tienen presente es la fecha del 14 de julio del año 2011, cuando el entonces alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, puso al servicio el segundo tramo de la Avenida 8N, comprendido entre calles 12 y 16, en una de las rehabilitaciones viales que hacían parte de las 21 Mega obras. Y la tienen en cuenta porque para ellos , con el segundo cierre comenzaron a ahondarse las dificultades.
La obra fue justificada por la Alcaldía municipal, en el sentido de recuperar la Avenida 8N entre calles 10 y 16, incluido el denominado puente El Tobogán y las vías paralelas al corredor vial sobre las calles 13N, 14N, 15N y 15AN, localizadas entre las avenidas 8N y 9N.
Posteriormente se adelantó el tercer cierre, de las megaobras de Ospina. Se concentraron los trabajos de rehabilitación del tercer tramo de la Avenida 8 N entre calles 16 y 21, así como de las calles 16N, 17N, 17AN, 18N, 20N y 21N entre las avenidas 8 y 9Ny que a la postre fueron la “estocada” para muchos negocios, y cuando los que no habían cerrado, comenzaban a “medio suspirar” y volver a tomar un impulso, comenzaron los cierres de las que llaman “megaobra de Abadía”. Proyecto que hoy está a medias, púes ni se adoquinaron en su totalidad las calles que se había planteado en el proyecto inicial, ni ha arrancado la tercera fase de este Paseo Granada.
Hoy muchos restauranteros no le encuentran justificación a tantas megaobras en su sector y menos que tanto la Alcaldía de Ospina, como la Gobernación de Abadía, hubieran desarrollado proyectos simultáneamente, como consecuencia de un pulso político, en el que perdió fue la comunidad.
El 24 de agosto del año pasado, el Gobernador del Valle del Cauca, Ubeimar Delgado, recorrió las obras en el sector gastronómico y residencial del barrio Granada comprometiéndose en la entrega de éstas, para finales del mes de noviembre. Según trascendió la obra tuvo retrasos en el trámite de permisos y licencias. “La buena noticia es que con la firma del otrosí damos un espaldarazo para que en diciembre se pueda colocar el alumbrado y los comerciantes puedan iniciar su proceso de recuperación económico”, dijo el Gobernador Ubeimar Delgado.
Finalmente la que ha perdido es la ciudad. Se han “embolatado” más de 2000 empleos directos que generaba Granada. Y se desvalorizó un barrio, en el que paradójicamente los propietarios de muchos locales, han estado pagando unas obras que los “quebraron”.
Caliescribe.com realizó un recorrido, que ustedes pueden observar en el video anexo, con el arquitecto y exdirector de Planeación Municipal, Juan Carlos Ponce De León, y los empresarios gastronómicos Jorge Escalante y Fernando Valverde, con quienes se analizó la historia de Granada y su viacrucis, del boom a la desbanda. Y además encontramos cómo en los últimos tres meses a las obras de la tercera fase del Paseo Granada, los obreros no regresaron, y la zona parece más un campo de guerra que una remodelación.
Para completar ponemos en evidencia que las losas del adoquinamiento, sin tener cuatro meses de instaladas ya se están quebrando y rajando.
Video crónica: al Banquillo, Granada en Cali vive su propio viacrucis.