*Leidy Johanna García
Comunicadora social
La lectura comprensiva como base del acceso al conocimiento de todas y cada una de las disciplinas no debe desvincularse en el proceso educativo quedando sólo al área de lengua castellana, teniendo en cuenta que en todas las áreas del conocimiento es necesario el proceso lector, para promover así la autonomía en el aprendizaje con la consulta externa de los ejes temáticos y la comprensión de los mismos.
En cada clase y en cada familia debería promoverse la cultura de la lectura a través de actividades con horarios asignados para dicho trabajo. Los resultados a nivel nacional y regional dan cuenta de un bajo rendimiento en esta área, y Cali específicamente debe estar alerta porque la tendencia de muchos estudiantes es leer cada vez menos, o leer sin prestar atención a la comprensión.
Las pruebas de Estado ICFES sólo evalúa con 24 preguntas enfocadas hacia la evaluación de la competencia comunicativa frente a la acción interpretativa, la acción argumentativa y la acción propositiva. Los estudiantes no demuestran una comprensión apropiada al tipo de ejercicio exigido y esto se debe a la falta de práctica en los ejercicios de lectura que deberían ser direccionados desde el mismo Ministerio de Educación y la Secretaria local teniendo en cuenta la necesidad de este aspecto en el sector educativo.
Los reportes históricos de las pruebas saber 11 arrojan un panorama preocupante con una escala que rara vez supera los 50 puntos. El reporte muestra que los estudiantes han oscilado desde el 2010 hasta el 2012 en un promedio medio bajo y con un incremento a medio alto que no supera los primero 4 puntos de este rango. Es una gran problemática que se agudiza al observar la gráfica a continuación que muestra una tendencia a la disminución en el rango en lugar de un incremento paulatino. Es de considerar como punto crítico estos resultados siendo que el lenguaje es la base de todas las áreas del conocimiento por tanto sus competencias deberían ser las mejores desarrolladas y los resultados de las pruebas deberían así reflejarlo.
Por lo anterior se debe reconsiderar la necesidad de la lectura como área de mejora constante, los resultados demuestran que no se está llevando un buen proceso y esto responde al descuido en el que se ha tenido la lectura en los últimos años en los que la inmediatez de la información dejan de lado el análisis y la comprensión y hacen de las consultas un simple traspaso de información lo cual obstaculiza el proceso de aprendizaje.
Los bajos resultados similares a los de lenguaje que fueron arrojados en las demás áreas del conocimiento son la confirmación de que se están fallando en las bases del proceso. Es muy difícil creer que una persona que no comprende de manera acertada lo que lee, pueda seguir instrucciones, comparar gráficos, extraer información de los enunciados y seleccionar la respuesta indicada ya que aunque lenguaje tiene un apartado de evaluación establecido en general toda la prueba debe responderse teniendo como única herramienta la lectura.
Cabe aclarar que las cifras presentadas pertenecen a los promedios de población que tuvo resultados muy inferiores de 46 e incluso superiores de 71 con lo cual se destaca que hay quienes si están cumpliendo con los requerimientos básicos de la educación formal, pero lamentablemente la población que puede comprobar un verdadero desarrollo en la habilidad para la comprensión es absorbido por la generalidad que tiene dificultades frente a este proceso.
La tarea de las familias y los docentes es incentivar nuevamente la lectura no sólo desde la clase de lengua castellana sino desde todas las asignaturas para que los procesos educativos avancen de manera efectiva en el camino de la calidad que con resultados como los anteriormente presentados se ve cada vez más lejano pero con esfuerzo se puede lograr una verdadera cultura de la lectura en las generaciones que estamos formando.