*Redacción
Una mezcla de ambiente académico, pero con el componente genético del sabor fiestero de la comunidad afro, predominó en el Encuentro de Mujeres que abrió la III Cumbre Mundial de Alcaldes y Mandatarios Afrodescendientes, que hasta este fin de semana copará la atención en la capital del Valle del Cauca.
El encuentro denominado ‘Impacto de las mujeres en el desarrollo económico” contó con la presencia de cerca de 80 representantes femeninas colombianas, quienes formaban parte de distintas organizaciones civiles que trabajan por la reivindicación del género y por la visibilización de una raza que ha ganado un espacio en todos los campos de la sociedad, pero que aún reclama equilibrio social.
El eje temático, dado que apenas inicia la Cumbre, lo constituyó la afectación de la Ley 1257 de 2008 sobre no violencia de género, y cómo implementarla con éxito en la sociedad colombiana.
Al respecto la ‘Mesa por la Vida’, que lidera la discusión nacional sobre el tema, planteó la necesidad de trabajar en hacer difusión y análisis de los decretos reglamentarios que permitan saber cómo incorporar la ley y acceder a los presupuestos de los municipios, sin que se rezaguen grupos o personas.
Pero este no fue el único tema tratado. Ejes secundarios como la representación en la Mesa de Paz de La Habana se puso en discusión, porque no sienten que la mujer esté reflejada en dicha negociación. Igualmente se discutió el manejo de estadísticas de la violencia de género que posibilite tomar decisiones y el empoderamiento económico.
Carmen Rosa Cuero, de Buenaventura, pidió que se aplique la cátedra sobre equidad de género, para que desde el nivel preescolar las personas se sientan iguales y aprendan a generar interrelaciones sin discriminación, ni culpas.
En el mismo sentido se pronunció Oveida Sandoval, representante de la Municipalidad de Candelaria en lo que respecta a Equidad y Género. Para ella, este encuentro es la oportunidad “para que municipios pequeños busquen acompañamiento del Gobierno Nacional y de organizaciones internacionales, con el fin de fortalecer programas sociales”, explicó.
Pidió que la Ley 1257 se implemente e incluya en el Plan Obligatorio de Salud, que se atienda y se relacione la violencia a las mujeres. “No solo es por estadísticas, sino que con ello se consigue mayor inversión y presupuesto para nosotras, que somos un gran respaldo para la sociedad”, puntualizó.
Quizás la solicitud más sentida la hizo Lizzette Gómez, responsable del grupo Parteras Unidas del Cauca. Ella exigió que del Encuentro se solicite formalmente al Estado tratar el tema de la ‘violencia ginecológica’, porque es la menos visibilizada, pero la más sufrida, según ella, por ejemplo, en los partos horizontales, en la penetración del tacto médico y en fin en todo lo relacionado con la calidad del parto.
Y agregó: “No queremos ser objetos de estudios médicos”, clamó.
En este sentido la Alta Consejería Presidencial se comprometió en visibilizar el tema y en evitar, con la difusión de la Ley, que se siga violentando la integridad femenina.
En términos generales, el encuentro sirvió para que cada una de las representantes de las organizaciones no gubernamentales, que trabajan por la reivindicación de la mujer por fuera de los roles tradicionales que la sociedad le ha asignado, pudiera exponer en qué temas se sienten excluidas y en cuáles quieren ser reconocidas.
El campo político y de toma de decisiones es el más reclamado, porque desde esos ámbitos consideran pueden acceder a presupuestos y programas que les otorguen el nivel de importancia y valoración que merecen.
*Con la información del Municipio de Cali