Por Humberto Giratá
Una de las principales características de la globalización económica es el aumento de los años de estudio para que una persona pueda tener mejores posibilidades de lograr empleos estables y bien remunerados. En los años 60 bastaba el bachillerato; luego, en los 70 y 80 se hizo necesario el titulo profesional y, con el trascurso del tiempo llegaron las especializaciones y los postgrados en todas las disciplinas académicas, sin contar con la vinculación de los niños a jardines infantiles desde muy temprana edad.
Esto contrasta la creciente disminución de plazas de trabajo fijas y el subempleo de jóvenes capacitados académicamente que no encuentran empleos acordes con su preparación. Por lo tanto, no es extraño escuchar, en la Conferencia Interamericana de Ministros de Trabajo realizada en Medellín, al director de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el británico Guy Ryder, reconocer que 73 millones de jóvenes estén desempleados en el mundo, lo cual refleja "una situación dramática".
El director de la OIT resaltó que el fenómeno del desempleo juvenil es muy preocupante en países como España y Grecia, donde este indicador supera el 50 % mientras que en la eurozona la media es del 24 %. Asimismo, llamó la atención que más de 200 millones de jóvenes estén trabajando por menos de 2 dólares al día y que deban conformarse con empleos de bajos ingresos, sin protección ni derechos laborales.
En América Latina y el Caribe las cifras de desempleo juvenil son más moderadas, con un promedio regional de 13.7%, aunque duplican la tasa general y casi triplican la de los adultos. En Cali que el desempleo está en el 15.4% en el ultimo trimestre según el DANE y el subempleo supera la cifra del 55%, lo que puede indicar que la 1/3 de los desempleados e informales son jóvenes, cifra que puede superar en la ciudad los 250.000 jóvenes que deambulan por las calles, sin ingresos ni seguridad o protección social. Como se observa el caso es muy preocupante, solo en nuestra municipalidad.
Así mismo la población juvenil está asociada con un nivel delincuencial, que son asesinados antes de los 30 años en hechos violentos ó que son procesados por problemas penales. Por ello es urgente, educar y generar posibilidades de empleo. El sector de la construcción en el país ha asumido el papel de ser generador de empleo de mano de obra no calificado y ha ayudado a resolver parte del problema, pero desafortunadamente no es empleo permanente.
Y si a esto le sumamos la irresponsabilidad como padres, donde la cifra de madres jóvenes cada dia es mayor y que pasan a engrosar el ejercito de madres solteras, con hijos que no pueden tener acceso a un buen cuidado, menos a una adecuada formación.
La conclusión es de una lógica contundente: "hay urgencia en la creación de trabajo juvenil, por razones sociales, políticas y económicas. Necesitamos políticas macroeconómicas que generen crecimiento para un empleo en general", afirmó Ryder. Pata prevenir "una generación perdida", consideró importante intervenir en los procesos de formación y destacó que las políticas deben tener una articulación local, nacional e internacional para romper el círculo vicioso entre la falta de experiencia y de empleo.
Esta frustrante realidad ha sido uno de los motivos principales de inconformidad de los movimientos como el de los “indignados” que han surgido alrededor de nuestro planeta porque la pérdida de la esperanza de tener empleos decorosos para las nuevas generaciones, originan visiones negativas de las economías de bienestar basadas en la superproducción e hiperconsumo. Además, la concentración de la producción en contados países solo dejan posibilidades de empleo, en el resto del mundo, en los sectores del comercio y de servicios.
Por esta razón, se están abriendo nuevas opciones de vida como la constitución de sociedades autosuficientes y autosostenibles; nuevas estrategias económicas colectivas que involucren al Estado, gremios, universidades y entidades crediticias alrededor de actividades de reconocida ventaja competitiva y cadenas productivas con apoyo del Estado, entre otras alternativas que debemos analizarlas y comentarlas.