Por Moisés Banguera Pinillo
Los caleños y principalmente los que tenemos el corazón verde, estamos viviendo un Diciembre alegre gracias al rítmico baile del toque de balón del amado equipo Deportivo Cali.
La emoción crece más, cuando ese buen fútbol nace de los pies de los hijos de casa llamada la cantera verde. Realizar la campaña perfecta de 15 puntos de 15 puntos posible con 7 jugadores canteranos en la base titular de la camiseta más respetada de Colombia hace 6 meses era impensable. Gracias a la convicción de Leonel, a la sonrisa permanente de doña Clara y al trabajo serio de los entrenadores de las divisiones menores hoy es una realidad.
Cómo es de bueno el fútbol y qué tan lindo se ve, cuando el equipo amado triangula, forma figuras geométricas, convierte el balón en un símbolo de la física cuando combina velocidad, tiempo y distancia; de la geometría cuando Marín hace que la bola forme parábolas y ángulos que ponen a bailar a los arqueros contrarios; de la zamba cuando Mojica gambetea y frena; del billar cuando se juntan Lizarazo, Cándelo y Cuellar por la derecha o Camacho, Marín y Perez por la izquierda. Qué bueno, qué hermoso ver jugar a los hijos de Leonel y de doña Clara.
Cuando el equipo verde gana, triunfa y vence la ciudad se engrandece, la economía se reactiva, la sonrisa de los caleños se confunde con la alegría de la navidad, los alborotos corren sus calles, los trancones se vuelven amables, la lluvia no moja, sino que ponen el canto de la naturaleza para completar la fiesta. Qué bueno es el fútbol cuando la orquesta hace bailar y se baila cuando toca la cantera verde.
Volvimos a copa ya estamos clasificados, importante recordar que fuimos los primeros en pasearnos por los estadios de América exaltando el fútbol colombiano con aquella trilogía scotta, Benítez y Torres. Luego vino la época oscura del fútbol y nos relegamos. Ya es hora que la vida le abra las puertas del triunfo a instituciones como el Deportivo Cali, que han hecho del fútbol una verdadera democracia.
Los triunfos se disfrutan por etapas. Ahora hay que celebrar la clasificación a copa libertadores, el record de 15 de 15, la clasificación a la final y fundamentalmente la consolidación de jugadores como Cuellar, Lizarazo, Cándelo, Calderón y Mojica. Espero doña Clara que estos jugadores continúen en el equipo y solo se vendan si existe una propuesta imposible de refutar y que los recursos recibidos compensen para traer jugadores consolidados.
Hacemos goles de taco, con efecto contrario, de cabeza, de media distancia, dentro del área, de penalti; defendemos bien, tenemos toque, cambio de ritmo, velocidad, pausa, dinámica, experiencia y juventud. Con todas estas virtudes esperamos al otro finalista, en 180 minutos cualquier cosa puede pasar, lo cierto es que el título está ahí y matemáticamente tenemos el 50% de posibilidad. No entiendo por qué la bestia oscura del Cali el ex – arbitro Oscar Julián Ruiz apareció por ahí cuestionando el penalti con que se gano el partido al Once Caldas.
Estamos preparados para ser campeones, a Nacional lo ayudan los medio, los dirigentes. Solo esperamos los caleños que no se repitan la mano funesta de Funes, el gol anulado a Sotelo, los goles a última hora de Gareca o el bajón sin explicación del equipo en aquella final con el Tolima en el 2003. Señores dirigentes del Cali, hemos perdido campeonatos por creer que estamos jugando en Dinamarca, las decisiones del futbol en Colombia se toman en la capital de Cundinamarca.
Gracias a la cantera caleña, vamos a tener navidad “verde”, para satisfacción de la ciudad de Santiago de Cali.