Por José Antonio Aguilera
Buenas amig@s lectores, el gobierno de Juan Manuel Santos con bombos y platillos informó a todos los colombianos desde Cartagena, la panacea de la Alianza del Pacífico, pero volvemos otra vez contra el campo, este gobierno mantiene es jugando póker y ver a qué le gana algo, pero sin importar el campesinado, señor presidente deje de estar perjudicando y dañando el campo, el agro quedará desprotegido frente a importaciones de alimentos, al desgravarse el 92% del universo arancelario; es decir, abrirle la puerta a Perú, Chile y México para que ingresen productos industriales y alimentos desde esos países (sin impuestos), los agricultores quedaremos a merced de una fuerte competencia y sin derecho a defenderse.
Según el presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia SAC, Rafael Mejía por “eso la Alianza es el peor tratado comercial firmado por el país”, ya que serán más las desventajas que las ventajas que tendrá ese sector.
Al desmontarse las franjas de precios y ser un acuerdo plurilateral no podemos tener salvaguardias y medidas ‘antidumping’ que se utilizan bajo el marco de la Organización Mundial de Comercio, OMC, para defender la producción de cualquier país. Hemos estado muy molestos porque el Ministro de Agricultura (Rubén Darío Lizarralde), no ha contestado a las inquietudes de los diferentes gremios de la producción, llámese azúcar, panela, café, entre otros. Él ha echado su cuento y no ha respondido a las inquietudes sobre esta materia, el Gobierno tiene que darle respuestas a los productores del sector privado y no solamente a las dignidades agrícolas, recalcó el Dr. Mejía y además acabamos de hacer un análisis y encontramos que la balanza agropecuaria, sin café, fue negativa en US$1300 millones el año pasado.
En los últimos cinco años esas importaciones han aumentado en un 15%, mientras las exportaciones apenas lo han hecho en 4,5%. No es lo que se hace en la finca, sino en el entorno país, porque cuando en el 2006 aceptamos el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, dijimos que si el Gobierno cumplía lo apoyábamos. Después de ocho años no vemos absolutamente nada, ya que la infraestructura de carreteras secundarias y terciarias, sigue igual. Es decir, en franco deterioro. Igual pasa con los ferrocarriles, la navegación fluvial, puertos y aeropuertos, lo mismo que con las aduanas.
Todo lo que es riego y drenaje tampoco ha mejorado, al igual que la inversión en infraestructura productiva; es decir, en plantas de secamiento y silos de almacenamiento de granos, la cual presenta atraso.
Así, aislados no podemos competir con países como Chile, Perú y Brasil donde paralelamente han aumentado su inversión en el campo y en bienes públicos, como también en subsidios directos para los agricultores.
Cambiando de tema; acaba de pasar en Cali, en la universidad del Valle la cumbre departamental agraria, tres cumbres municipales antecedieron a la Cumbre Departamental Agraria: Étnica, Campesina y Popular que se desarrolla en las instalaciones de la Universidad del Valle y cuya característica principal se centra en la unidad, movilización y lucha en una agenda de trabajo conjunta.
La Cumbre está integrada por distintas organizaciones de todo el país, Cerca de 500 participantes pertenecientes reunidos los días 21 y 22 de Febrero en las instalaciones de la Universidad del Valle sede Meléndez entre las que se destacan el Proceso de Comunidades Negras, la MIA (Mesa Nacional Agropecuaria y Popular de Interlocución y Acuerdo), el Congreso de los Pueblos, la Marcha Patriótica, el CNA (Coordinador Nacional Agrario) y el PUPSOC (Proceso de Unidad Popular del Suroccidente Colombiano), todas ellas unidas en el propósito de garantizar condiciones de vida digna y la Paz con Justicia Social para el pueblo colombiano.
Las conclusiones de las mesas de trabajo, a su vez serán insumo para la construcción de un pliego nacional unificado, que se acordará en la gran Cumbre Nacional a realizarse en Bogotá entre el 15 y 17 de marzo de 2014. Dicha construcción parte del reconocimiento de la diversidad y los elementos comunes en nuestras luchas, que son muestra de la vocación unitaria de los procesos y plataformas que hoy nos encontramos.
En esta cumbre departamental perdimos el norte, se volvió más política de izquierda que la necesidad del campesinado, no buscaron soluciones, solo comunicados de prensa apoyando a ciertas personas que han perjudicado no solo al campo sino a los indígenas y afros, no se debe politizar la necesidad del campo, hay que buscar salidas en favor del campo.
Hasta la próxima.