Por Luz Betty Jimenez de Borrero / Pablo A. Borrero V.
De conformidad con la Constitución y la ley los servicios públicos constituyen un aspecto inherente a la naturaleza y finalidad del Estado Social de Derecho. Y de ahí el deber de las autoridades de garantizar materialmente la continuidad en su prestación, conforme a los principios de igualdad, eficiencia y calidad en beneficio de todos los habitantes de la ciudad, departamento ó nación.
Los servicios públicos a cargo de EMCALI por ejemplo, hacen parte del deber social que tienen sus directivos y administradores de asegurar su prestación a todos los caleños y Vallecaucanos que así lo demanden. No obstante lo anterior, los encargados de dicha gestión poco ó nada hacen por mejorar las condiciones atinentes a la prestación de dichos servicios, en tanto que los usuarios reclaman de tiempo atrás la solución de varios de los problemas que los aquejan directamente generándose graves perjuicios a la comunidad tal como sucede con las suspensiones intempestivas del servicio de acueducto, interrumpido en varias ocasiones durante el presente año debido a la turbiedad del agua, afectándose con ello el 75% de la población caleña, es decir, casi un millón de personas que tienen que padecer sus consecuencias, sin que se adopten las medidas definitivas para solucionar dicha contingencia. Mientras que en los anaqueles de EMCALI reposan diversos estudios técnicos y financieros sobre el diagnóstico y solución a dicho problema que de materializarse en proyectos concretos y definitivos servirían para resolver de una vez la situación que viven los usuarios que se surten de las aguas del Rio Cauca y que como los demás caleños tienen igual derecho al disfrute del mismo servicio y a exigir una pronta y cumplida solución a éste asunto que afecta su bienestar social y calidad de vida.
Han transcurrido casi 18 meses de la devolución de EMCALI a la municipalidad y sin embargo el balance en materia de obras y prestación de los servicios es muy pobre, además de que no existen planes ni proyectos concretos para realizar la reposición del obsoleto alcantarillado en la mayoría de los barrios de la ciudad construido en asbesto-cemento, el cual ha sido prohibido por los organismos internacionales de salud por ser material cancerígeno. Mientras tanto, el billón de pesos que devuelve la Nación a EMCALI solo podrá invertirse en la construcción de nuevas redes para las urbanizaciones localizadas en la zona de expansión del corredor Cali-Jamundí y la zona turística.
El otro problema que preocupa y de qué manera a los caleños es el relacionado con la prestación del servicio del transporte público que se realiza bajo la dirección y administración de METROCALI, frente a la cual existen muchas quejas y demandas de los usuarios que van más allá de los problemas económicos y financieros que tienen las empresas operadoras del sistema y se refieren concretamente a las deficiencias en la prestación del servicio afectando gravemente a los usuarios que utilizan el MIO como medio de transporte para trasladarse de su residencia al trabajo y viceversa en medio de las demoras, discontinuidad en la frecuencia de los buses y la pérdida de tiempo para llegar a su destino final. Esta situación tiene su origen en la planificación del sistema dirigida a beneficiar ante todo a los empresarios del transporte por encima del interés general de los usuarios a quienes no se les garantiza la eficiencia ni la calidad del servicio.
A todo lo anterior se suma la situación que viven los caleños en relación con la ineficiente prestación de los servicios de salud que brindan las Empresas Sociales del Estado obligando a los usuarios a hacer filas interminables en horas de la madrugada para conseguir una ficha que les permita atención médica.
Una situación similar se presenta con ocasión de la prestación de los servicios de educación, que no obstante los esfuerzos de las dos últimas administraciones sigue dejando por fuera de la cobertura a miles de niños y adolescentes y sin que además se mejore su calidad.
Así las cosas, el balance general en materia de prestación de estos servicios públicos y de otros relacionados con la vivienda, seguridad ciudadana, el medio ambiente, etc., pone de presente que ha sido mayor el costo que el beneficio recibido por la ciudad y los caleños, en momentos en que crece inusitadamente la población, haciéndose indispensable y necesaria la integración regional de los servicios públicos para atender la demanda que supera ampliamente la oferta, generando graves problemas sociales que la actual administración no ha podido resolver en forma adecuada y conveniente a los intereses y necesidades comunes de todos los caleños y población que día a día llega a la ciudad por desplazamiento forzado y otros factores de carácter económico y social.
ADENDA: A los lectores, columnistas, personal de redacción y director de la revista, les deseamos Feliz Navidad, en paz, solidaridad, sana convivencia, para que entre todos construyamos una mejor ciudad.
El Control Ciudadano Sobre la Gestión Pública es Condición Indispensable para el Ejercicio de la
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