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Como definitivo para el desarrollo regional y nacional consideró el alcalde de Cali, Rodrigo Guerrero Velasco, la firma de varios contratos de proyectos de infraestructura que ascienden a $3 billones, como la construcción de la vía Mulaló- Loboguerrero, el corredor vial Santander de Quilichao-Popayán y la modernización del aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón, a instancias de la Vicepresidencia de la República.
El jefe del Gobierno caleño expresó que la vía nueva hacia Buenaventura permitirá acortar el trayecto en 50 kilómetros, lo que agilizará el movimiento mercantil y de pasajeros hacia esa zona del litoral Pacífico, que al complementarse con los desarrollos viales del tramo Loboguerrero y la ciudad puerto, aumentará significativamente.
Durante la firma en la que estuvieron presentes la ministra de Transporte, Natalia Abello; el director del Instituto Nacional de Vías –Invías-, Carlos García; varios alcaldes del G11, congresistas de la región, funcionarios de municipios y la Gobernación, empresarios y constructores, entre otros, el jefe del ejecutivo caleño precisó que “estas obras de infraestructura sin duda afianzan cada vez más el G11 – grupo compuesto por los municipios de Jamundí, Pradera, Florida, Candelaria, Yumbo, Palmira, Vijes, la Cumbre, Dagua, Buenaventura y Cali – así como la vocación de Colombia hacia el Pacífico”.
Agregó: “Con este compromiso se le está cambiando la geopolítica a Colombia, que tradicionalmente estuvo mirando hacia el océano Atlántico y ahora tendrá que ver hacia el mar del futuro –Océano Pacífico- para conectar al país desde la posición estratégica del Valle del Cauca, con fuertes economías como la asiática y la de la costa oeste de los Estados Unidos”.
El alcalde de Cali dijo que “es deber de la clase política y empresarial de esta comarca hacerse sentir para que estas obras de desarrollo se ejecuten con celeridad, toda vez que desde hace 12 años se llevan a cabo los trabajos en la doble calzada hacia el puerto bonaverense y solo se le echa la culpa al Gobierno central, aunque veo con satisfacción que ahora se mueven las cosas”.
De igual manera, el médico Guerrero Velasco aprovechó la oportunidad con el vicepresidente para conversar sobre la importancia de mejorar la vía alterna hacia Buenaventura, al advertir que es de marcado interés para esta municipalidad, como para Dagua, al ser muy útil a la hora de sacar productos agrícolas provenientes de la ruralidad circunvecina.
A su turno, y en el marco de su presentación ante una nutrida concurrencia en el Centro de convenciones Valle del Pacífico, el vicepresidente de los colombianos, Germán Vargas Lleras manifestó que la firma de estos contratos representan un día histórico para el Valle del Cauca, porque con la suscripción del proyecto Mulaló–Loboguerrero, el gobierno del presidente Juan Manuel Santos concluye así los 10 primeros proyectos de las concesiones de cuarta generación que ascienden a $12 billones, correspondientes a vigencias futuras.
Sobre el proyecto Mulaló-Loboguerrero señaló que “consiste en una nueva vía de 31,8 kilómetros, cuya inversión será de $500.000 millones, que mejorará la movilidad de esta zona centro occidental del Valle al contar con 35 obras especiales –viaductos, puentes y pontones- y 9 túneles, permitiéndole una rápida conectividad con el distrito de Buenaventura”.
Prosiguió indicando que “este proyecto vial que generará más de 3000 empleos directos, beneficiará principalmente a los municipios (y corregimientos) de Cali, Yumbo (Mulaló), La Cumbre (Pavas), Restrepo, Dagua (Loboguerrero) y Buenaventura, y servirá para dinamizar el comercio con infraestructura moderna, que permitirá también aprovechar los acuerdos comerciales suscritos por el país en la Alianza del Pacífico y aumento de la competitividad de la región y el país”.
Finalmente, en su presentación Vargas Lleras manifestó que el proyecto Mulaló–Loboguerrero estima un ahorro en tiempo hacia Buenaventura de una hora y una disminución en longitud de 52 kilómetros de carretera, lo que permitirá disminuir también la contaminación ambiental por la combustión de los motores que no deberán forzarse mucho porque no hay pendientes prolongadas.