Por Guillermo Ulloa T.
Quizás la iniciativa inconclusa de mayor proyección regional es el estancamiento en la formulación del Plan de Ordenamiento Regional, conocido como G-11.
Una plataforma sencilla, dinamizadora, coherente con los planes de ordenamiento municipal articulando la visión de región competitiva a largo plazo es imperativo para su desarrollo.
La globalización de los mercados internacionales, las alianzas comerciales, los tratados de libre comercio, en especial la Alianza del Pacífico, son procesos que deben aprovecharse regionalmente. De lo contrario la inversión buscará terrenos más fértiles en otras regiones nacionales, como Antioquia, la Costa Atlántica o el centro del país.
Lamentablemente la estrategia de asociatividad de los municipios del sur del Departamento y Buenaventura, representando el 50% del territorio, 76% de la población y 80% del Producto Interno Bruto[1] llegó a las agitadas aguas turbulentas de la politiquería y empezó a naufragar.
La miopía y egoísmo de nuestra dirigencia, en vez de objetar algunas inversiones previstas, dando continuidad a las más importantes, negó la posibilidad de acceder a la financiación, a través de recursos de regalías, detonante principal para iniciar la oportunidad.
Debe ejercer el Alcalde de Cali como el gran articulador de la iniciativa. Comprometer la dirigencia política en proyectos de largo alcance, alejándolos de la visión cortoplacista electoral, es el reto más importante antes que el proyecto se empiece a debatir, polarizar y obstaculizar en campañas electorales de los 11 municipios beneficiados.
Coherente con el G11 es la movilidad regional. Infortunadamente las iniciativas tripartitas de Nación, Departamento y Municipio en corredores tan importantes como Cali-Jamundí, Cali- Candelaria y Cali-Puerto Tejada no se dieron. Igual importancia son terminales de cabeceras que integren los sistemas urbanos de transporte masivo con la red intermunicipal.
Pensar en dar solución al tráfico, a través del sistema de concesiones viales o asociaciones público – privadas, como principal alternativa es un error conceptual.
Las intersecciones y ampliaciones viales que conectan Cali con el sur, con la vía al Mar y el oriente del departamento deben ser acometidas con recursos de la Nación, a través de regalías.
Esta inconclusa iniciativa de infraestructura vial había sido formulada estratégicamente en el Contrato-Plan. (Instrumento enarticulación de recursos y acciones entre los distintos niveles de gobierno, permitiendo acuerdo de voluntades entre Nación y entidades territoriales.)
Tímidamente, en el proyecto de renovación urbana del Corredor Verde, se menciona la utilización del corredor férreo con un tren de cercanías. Esta iniciativa fortalece y consolida la movilidad entre las poblaciones servidas por el corredor férreo; Jamundí, Palmira, Yumbo, La Cumbre, Dagua, Buenaventura y el epicentro regional de Cali.
Aún hay tiempo y disposición, Sr. Alcalde, para consolidar estos visionarios proyectos.
@geulloa