Por María Carmenza Suarez T.
Nuevamente toco el tema de las edificaciones y las fachadas en mal estado en la ciudad, en las oficinas de la Alcaldía se debería enviar personas a recorrer la ciudad y hacer un inventario de estas casa y edificios, especialmente en el centro, donde encontramos fachadas muy deterioradas, se observa la parte de atrás del Banco de la República esta entidad en el Centro Histórico merece una revisión pues le falta limpiar y pintar la parte por donde se ingresa al Museo del Oro.
Otra tema también de mucho cuidado, es el control que se debería tener con los taxis que trabajan en la terminal de transportes, sería muy importante poner a funcionar la caseta que se encuentra en el área a donde llegan los buses, entregar a los viajeros un tiquete con las placas del vehículo y el valor de la carrera, lo hacen en otras ciudades, ¿Por qué la nuestra no se ha modernizado en este aspecto?, son muchos los casos de los que me entero de cobros altos a los turistas, especialmente a los extranjeros, el Martes pasado a un señor que llegaba en bus de Bogotá acabado de llegar de España, de Bilbao para ser exactos, el mencionado turista no conoce aún las denominaciones de nuestros billetes y una carrera de $8.000 le costó $80.000, él pensó que los cuatro billetes que le entregaba al taxista eran de $2.000 y en realidad eran de $20.000 cuando fuimos a reclamar, para una peor situación y pena con el turista, las cámaras no tomaron las placas del taxi, en esa área había mal estacionado pues no le correspondía estar ahí a un bus de la Flota Magdalena el cual tapaba la visibilidad de las cámaras de un lado y la que está instalada al otro extremo no sirve, pues en su giro tampoco grabó nada, total no se consiguió identificar al ladrón.
Hubo colaboración en la revisión de cámaras y la guarda quien recordaba al ciudadano fácil de identificar por su elevada estatura.
Es muy frecuente también que cuando los mochilleros sacan dinero del cajero ubicado en el supermercado que se encuentra ahí en la terminal, los siguen y los roban, si los guardas fueran más hábiles en la observación y las cámaras captaran y fueran bien vigiladas, estas situaciones no se presentarían, debe haber alguna banda pendiente de los viajeros, especialmente de los extranjeros quienes son muy confiados o ingenuos y son presas fáciles.
Es una situación muy frecuente aunque la señora gerente de la terminal diga que no es cierto.