fotògrafia y texto por Vinci Andrés Belalcázar Yabur
INTRO
Este articulo no pretende hacer una apología a la marihuana o las drogas de uso común; pretende mostrar como los jovenes y no tan jovenes caleños se han organizado para defender sus opiniones sobre el tema. Es una muestra de que la apatía política de los jovenes sólo se manifiesta frente a las formas tradicionales del ejercicio de dicho poder y al contrarío de lo que muchos piensan, mantienen discursos estructurados y coherentes con respecto a temas para los que no encuentran representación en el gobierno.
Pienso que la unica forma que tendrán a largo plazo para incidir verdaderamente en el gobierno será la participación política tradicional; pero conozco las dificultades de organizarse como partido. Esperemos que esta visibilización de una, quiza la más polemica iniciativa política "joven", permita pensarse un poco el problema de la apatía y que usted querido lector se acerque a los argumentos de su otro.
A continuación un video, si no lo puede ver recargue la página.
Cali esta llena de graffitis e intervenciones que la gente pasa por alto, el graffiti es una expresión casí siempre mál vista y asociada a una actitud política rebelde. Aveces anonimo, aveces firmado por nombres o instituciones que igual no dicen mucho, el graffiti es una de las armas de un movimiento mundial que encontro hace tiempo eco en Cali. Un movimiento que aboga por la legalización del consumo de la marihuana y del derecho a plantar coca para usos tradicionales.
Trinchera Ganja es un movimiento, no un partido, que se apoya en la constitución para reclamar el derecho de los ciudadanos a hacer uso de las "drogas" como desición personal en la que el Estado no puede intervenir. Nada novedoso en realidad. Colombia había dado un paso adelante hace años en este aspecto, de la mano de Carlos Gaviria se había despenalizado la dosis minima, pero no hace mucho bajo el gobierno de Alvaro Uribe se ataca la medida y se tumba la ley.
Cuando en todo el mundo se escuchan voces que denuncian el fracaso de las políticas antidrogas, cuando se libra una guerra sin cuartel en mexico, una guerra de magnitudes insospechadas hasta hace un par de decadas, entre el Estado y los narcos. Muchas personas piensan, que la solución a todo el drama que sucitan las drogas es su definitiva legalización y el control total de su distribución por parte del Estado.
Su respuesta más fuerte fue frente a la campaña del gobierno LA MATA QUE MATA. Una campaña que a sus ojos era ofensiva para la comunidad indigena que ha usado tradicionalmente la coca en sus practicas diarias y ancestrales. Aunque tambien lo consideraban un insulto a la inteligencia.
http://trincheraganja.blogspot.com/
"El criminal no es el cultivador de coca, marihuana o amapola, ni los consumidores, sino el político y el educador que desconocen y nos ocultan que las plantas como todo ser vivo tienen espíritu y sus espíritus son inteligentes y tienen una gran misión y es la de ayudar, plantas maestras como la coca o la marihuana son grandes adiestradoras de la mente y la conexión con el espíritu. Las drogas tienen el efecto de conducir la energía del hemisferio izquierdo, fuente de la lógica formal y la razón, hacia el hemisferio derecho donde se aloja la intuición, la creatividad y la percepción sensorial plena. Tal vez si fuéramos educados para desarrollar el hemisferio derecho del cerebro no necesitaríamos consumir sustancias que alteren nuestros sentidos porque podríamos hacerlo a voluntad."
Por reprochable que le parezca al sector más conservador de la sociedad, la verdad es que el consumo de drogas en Colombia se ha disparado en los últimos años y se da en todas las clases sociales. En todos los oficios y en todos los espacios de la sociedad.
Recientemente incluso el expresidente Cesar Gaviria defendio la iniciativa de legalización http://www.radiosantafe.com/2011/02/11/ex-presidente-gaviria-abogo-por-la-legalizacion-de-la-marihuana/
Colombia y México “deben empezar a aplicar políticas de reducción de daño” del consumo de drogas, dijo el ex mandatario Gaviria durante el foro conmemorativo del centenario del diario El Tiempo.
Los jovenes que trabajan desde Trinchera Ganja, no son, así lo suguieran los prejuicios, vagos de profesión o criminales. Muchos de ellos son trabajadores sociales, artistas y profesionales de diversas areas que sencillamente no comparte la criminalización del consumo o las estrategias que se han adoptado para su control.
Esta relacionado con Trinchera Ganja
Anexo una entrevista que dío para EL TALLER
Programa de la Escuela de Comunicación Social de la Universidad del Valle