Cali, con dificultades y sin lideresPor Luz Betty Jimenez De Borrero / Pablo A. Borrero V.La manifestación de la Superintendencia de Servicios Públicos en el sentido de que “no vamos a intervenir a EMCALI” sino a trabajar articuladamente con la gerente para sacar adelante a la empresa, no es más que un artilugio semántico para entrar a co-dirigirla, lo cual la actual administración no debiera aceptar sin que con ello se pierda la autonomía e independencia en el manejo de la misma.En todo esto se advierte el propósito de examinar el tema tarifario y lo concerniente al pago de la deuda del billón de pesos, más allá de acompañar a la empresa en la recuperación de su gestión como entidad prestadora de los servicios públicos, con excepción de aquellos que tendrá que extender EMCALI a determinados sectores de la ciudad, a los cuales se hace mención en los documentos firmados en Mayo del 2013 al momento de la devolución de EMCALI a la municipalidad.Mientras tanto la empresa no dispone de los recursos financieros para atender el grave problema de las pérdidas de agua y la reposición de las redes de acueducto y alcantarillado del centro de la ciudad y de sus barrios circunvecinos.Por otra parte, la crisis de EMCALI se acentúa sin que exista a la vista una alternativa de solución diferente a la intervención y la entrega del componente de telecomunicaciones al sector privado por debajo del verdadero costo de oportunidad del mercado, circunstancia ésta de la cual tiene una gran responsabilidad el gobierno nacional que no le permitió a EMCALI incursionar en la telefonía móvil y en el internet de banda ancha.El papel de la Superservicios en el inmediato pasado fue funesto para la empresa. Su labor durante la intervención se limitó a realizar toda clase de contratos, a aumentar la nómina paralela y a pagarle a los acreedores financieros obligaciones en buena parte prescritas, con altos intereses que asfixiaron las finanzas de la empresa y a cumplir con unos compromisos en el marco de unos acuerdos en donde la Nación tenía gran responsabilidad financiera.Otra de las dificultades por las que atraviesa la ciudad se centra en la propuesta inicial del alcalde Armitage de entregarle 30.000 millones de pesos al sistema de transporte masivo MIO para refinanciarlo, lo que implica subsidiar a los operadores privados con dificultades económicas y financieras. Actualmente el alcalde ha propuesto comprar 100 buses para entregárselos a los operadores del MIO en un afán por recuperar la operatividad del sistema que demanda de una verdadera re-ingeniería y no de alternativas inviables de carácter coyuntural, que demuestran que la administración hablando metafóricamente, “solo ve los árboles pero no ve el bosque”.Llama la atención que en el Plan de Desarrollo Municipal se diga muy poco sobre el presente y futuro de EMCALI y de METROCALI ni de la posibilidad de poner en práctica algunas alternativas para recuperar dichas empresas, que más temprano que tarde pueden sucumbir en medio de la crisis por la que atraviesan y de la cual ésta administración también tendrá parte de responsabilidad.Veeduria Ciudadana por La Democracia y La Convivencia SocialEl Control Ciudadano Sobre la Gestión Pública es Condición Indispensable para el Ejercicio de la Democracia y la Convivencia Social Uncategorized