Por Moises Banguera Pinillo
El gobierno nacional lleva 2 años queriendo complacer a las trasnacionales y a los fabricantes de cervezas nacionales y extranjeras, con el argumento de cumplir compromisos adquiridos en los TLC o exigencias de la OCDE sueño de conquista del señor presidente de la Republica.
He dicho en repetidas ocasiones que considero aceptable la equidad en la tarifa del impuesto como principio tributario y como reductor de incentivo al contrabando, también he dicho que es necesario buscar una fórmula de cálculo de impuesto al consumo o la participación que permita la equidad y la progresividad. En este sentido también comparto la fórmula actual del proyecto de una tarifa específica y una ad valorem
De manera general considero que no deben existir barreras entre Departamentos para que el producto nacional pueda transitar y, que los licores extranjeros lo puedan hacer siempre y cuando cumplan ciertas condiciones.
Que no me gusta del proyecto?
La formula de calcular el nuevo impuesto incrementa la carga fiscal de los licores nacionales y es ambigua la base de su cálculo.
El cuadro anterior demuestra que la carga impositiva teniendo en cuenta que la ley eliminara las estampillas Departamentales subirá el 7%. Al subir la tarifa del impuestos se reducen los ingresos para la operación de las licoreras, esta reducción las llevara a alternativas como incrementar el precio de venta al público o reducir su competitividad, es decir produce el efecto contrario al que busca la ley al reducir los ingresos territoriales, menoscabar las licoreras nacionales y fortalecer los licores extranjeros, falsificado y contrabando.
Otro efecto grave de la fórmula para calcular la base del impuesto ad valorem es como el DANE identificara el precio de venta al público. Tomará el promedio de venta en estancos?, supermercados? O en las tiendas?. Si en el precio al público está incluido el margen de comercialización de los canales y los distribuidores, porque las empresas tienen que pagar impuestos sobre ingresos que no pertenecen a ellas?. En el tema de rones que pasa si una empresa con grandes recursos como las privadas y extranjeras con la intención de penetrar al mercado y crear monopolios privados reduce su precio de venta al público y como consecuencia de esto reduce el impuesto a pagar, para luego una vez estando sola en el mercado lo incrementa?
Queda claro que el gobierno con el incremento a la tarifa a los licores nacionales busca compensar la reducción de ingresos producto de bajar la tarifa a los licores extranjeros.
Esa es la fácil, esto demuestra la miopía que existe en Colombia del negocio de licores. Un proyecto de ley que quiere legislar sobre el fortalecimiento del monopolio de licores y alcoholes en Colombia debe estar enfocado en destruir las empresas criminales que se han desarrollado en el, por ejemplo, atacar profundamente el contrabando con una legislación como la tienen muchos países, los productos que ingresen a Colombia en la etiqueta deben traer gravado la palabra “para consumirse en Colombia” para evitar la entrada de licores por Venezuela y Ecuador, deben estampillarse en planta de producción y no en las zonas francas o llevarse las estampillas en bultos, debe existir un juego de inventarios entre las unidades estampilladas en planta con las importadas etc.
En los licores nacionales el gobierno nacional debiera invertir grandes recursos en implementar un sistema de seguridad que le permita recaudar y tener control de los impuestos pero también permitirle a los consumidores por salud identificar el producto a consumir.
Defender la producción nacional no al estilo socialista de prohibir su entrada o expropiar, sino volviendo competitivas a través de la ley las licoreras nacionales, como por ejemplo despolitizar su administración, su contratación y su comercialización. Exigirles auditorías externas en todos sus procesos a cambio de figuras ineficaces que existen hoy, controlar su exagerado gasto insulso en mercadeo etc.
Y el falsificado qué……………. Cuando legislaran?
El proyecto de ley con muchas audiencias, mucha retorica solo se concentra en la tarifa, permitirle entrada fácil a los licores extranjeros, fortalecer la capacidad de los gobernadores en la entrega de los contratos y convenios de introducción y comercialización de licores. Pero no ataca sino que fortalece el contrabando cuando aumenta la tarifa nacional, no ataca a los falsificadores también los fortalece porque se encarecerán los productos nacionales o se debilitaran los ingresos de las licoreras.
Tampoco ataca la corrupción porque las estructuras administrativas y la forma de contratación de las licoreras seguirá igual y finalmente deja enredada como pabilo en bolsillo la liquidación del impuesto al consumo de los licores o participación. Además se inventa un IVA del 5% que nadie entiende. O el senado como lo hemos visto endereza este potro porque es necesario o es mejor que Santos incumpla su promesa de ayudarle a la cerveza y a la Comunidad Económica Europea a través de su amigo Tony Blair archivando este proyecto.
Y enderezarlo es no subir la carga fiscal, tecnificar la base para el cálculo del impuesto ad valorem, atacar en profundidad el contrabando y el falsificado, fortalecer y controlar las licoreras oficiales y eliminar el IVA del 5% o clarificar que se cambia el IVA del 16% al 5% en la materia prima de los licores.