Por Benjamín Barney Caldas

Arquitectura un mejor climaUna buena ciudad se debe acomodar bien a su clima y sus paisajes, y sus edificios deben ser sostenibles, eco-eficientes y poco contaminantes: así son los puebles y barrios más bellos. Lo que es muy fácil en el trópico templado, como es el caso de Cali, para lo cual lo más indicado es retomar críticamente sus tradiciones urbano arquitectónicas pertinentes. Actualizarlas y mejorarlas pero no copiarlas, preocupados mas por lo que se buscaba que por la imagen de las formas con que se lograba. Y lo que se buscaba antes con respecto al clima era confort y protección de lo construido, lo que de contera suministraba los ambientes entrañables de íntimos patios, corredores sombreados, recintos con escasos vanos pero enfrentados y grandes techumbres protectoras que alejaban el sol y el agua de las fachadas de los volúmenes.

Además de volver a los patios y en lo posible a los corredores, es imperativo permitir la circulación cruzada del aire a través de los diferentes recintos, y lograr cerramientos y cubiertas con suficiente aislamiento térmico, a partir de componentes que de nuevo usen la tierra como material de construcción. La teja de barro sigue siendo muy apropiada, ya se fabrican industrialmente y se pueden asentar sobre mortero impermeabilizado y no sobre tierra, como en la época colonial, obteniendo mas aislamiento que solo al ponerla sobre guías de caña o madera como se pasó a hacerlo en la región hace muchas décadas. Pero por supuesto también se puede experimentar con otros materiales pero lo que es ineludible es la gran cubierta protectora que da sombra a las fachadas.          

Arquitectura movilidadIgual de sostenible, eco-eficiente y poco contaminante debe ser el transporte, público y privado, en una buena ciudad, el que comienza con sus diferentes habitantes apenas cierran la puerta de su vivienda y termina cuando abren la del sitio de su destino. Una buena ciudad debe contar con trenes de cercanías que la conecten con las ciudades y poblaciones vecinas. Mas un sistema integrado de transporte colectivo que incluya metro, buses y taxis, además de carros y bicicletas de alquiler, que faciliten la movilización dentro de la ciudad, haciendo innecesario el uso permanente del carro particular, los que deberían ser más pequeños y eficientes, que quedarán para las noches y los fines de semana. Y por supuesto las motos, que hoy en día son las mayores causantes de accidentes, deberían ser prioritariamente para el deporte y la recreación.

Por lo tanto una buena ciudad debe ser concentrada y con buenos andenes y muchos parques, pero sin edificios innecesariamente altos. Es perfectamente posible obtener densidades suficientemente altas con edificios de mediana altura. Es imprescindible considerar que después de los cinco  pisos se pierde el contacto con la calle y que solo hasta allí es posible subir sin ascensor, y que además los bomberos no alcanzan con sus escaleras más allá del noveno piso, por lo que la vivienda debería estar limitada a un máximo de siete pisos. Que por lo demás es más o menos la altura de las ciudades europeas, en las que se puede comprobar que con sus paramentos corridos es su altura mediana lo que les da su innegable belleza a sus calles y su confort en el verano. Y aquí estamos en un verano permanente pero muy controlable.