Las gestiones y los llamados de Caliescribe dieron resultado. Un comunicado del Instituto Colombiano de Antropología e Historia ICANH, reversó la orden que dicho ente había emitido para demoler el muro del sigo XIX y preservar tan sólo 5 de los 25 metros de la construcción en ladrillos.
Cuando la ciudadanía caleña se preparaba para lo peor, la irreparable pérdida de un elemento histórico cuyo valor y función no se han estudiado aún lo suficiente, el ICANH decidió echar para atrás la decisión debido a la fuerte presión social realizada por este medio, y sobre todo por el Arquitecto Benjamín Barney, quien hizo fuertes pronunciamientos en variados medios de comunicación.
Desde la semana anterior, junto al programa radial “Ciudad Al Aire” de Todelar, y recogiendo las voces de ciudadanas, entre ellas la del Dr. Barney, este portal fue el primero que informó a los caleños sobre el hallazgo y alertó sobre la inconveniencia de destruir una estructura histórica de la cual es poco lo que se sabe.
Sobre el muro de la casa del Chapetón, el arquitecto Jorge Alberto Galindo, profesor de Arquitectura de la Universidad Nacional declaró que se trata de una estructura lineal paralela al cauce del rio Cali: “fue elaborada en piedra arenisca sedimentaria figurada a manera de sillares con pega de cal y canto y contrafuertes perpendiculares a esta. Esta estructura debe ser contemporánea a la edificación en referencia y a las obras de ingeniería de la primera fase constructiva del Puente Ortiz”
Ya a media semana, en la misma obra los ingenieros de Conalvías habían detectado ciertos restos en piedra que luego, fueron identificados como los cimientos de una vieja Ermita, construida un siglo antes que la actual y que habría sido destruida por un terremoto.
Ahora, el Muro de grandes sillares encontrados en la excavación de la Avenida Colombia podrían datar del siglo XIX, y que muestra un esmerado trabajo: “Es de destacar la calidad de la factura en este trabajo de ingeniería y arquitectura con un material tan difícil como es la piedra, tanto la de cantera que proviene de sectores en donde se explota la minería de carbón, como la de canto rodado que se obtuvo del lecho del rio Cali y que en algunos casos también fue trabajada” comentó Galindo.
Aquí se está removiendo y desenterrando parte de la historia de Cali, quienes deciden si se destruye o se preserva deben ser las autoridades competentes, como el ICANH y el INSIVA, y no un alcalde desinformado o una firma de ingenieros apurados por cumplir un contrato y construir una vía, por modesto que pueda parecer el hallazgo.
Información relacionada:
Restos arqueológicos en la Avenida Colombia serán demolidos esta semana