Redacción Caliescribe.com

 

Tomás y Jerónimo wanna be

Bryan no recuerda el momento en el que empezó a sentir la necesidad de burlarse de su propio nombre. Como no se encuentra en un país angloparlante sus amigos le recuerdan que le quisieron cambiar el tono de piel en la pila de bautismo. No se equivocaban en lo absoluto. Bryan les recuerda que sus nombres (Carlos, Juan, Pedro) tampoco son de estas tierras, que nada es de estas tierras, que esto no es España. Nada, no vale lo que diga, nadie va a dejar de pensar que su nombre es manteco y que le resta valor, de alguna forma retorcida, a su snobismo desinformado de provinciano. Por esto, habría que decir que la principal característica de este prototipo de gerente comercial es su capacidad de avergonzarse de sí mismo, ante cualquier desaprobación grupal. Ahora, esto no quiere decir que él sienta ser parte de un grupo. No, lo que sucede en su cabeza es que se ve a sí mismo como el estándar de una sociedad que se subdivide, y desmejora, de ahí para abajo.

Se agradece que no tenga ninguna intención de ser original. Siempre es bueno verlos llegar con una vestimenta adoptada con toda precisión, en la fecha exacta, según la colección de invierno o verano, regresándole la dignidad al rosado o al magenta (¿?), de la cual realmente nunca se enteran y que escuchan por la W o ven de pasadón en el epílogo de los noticieros del medio día. Hay que estar informado.

Glamur: Camisas negras y jabón azul

Un primer acercamiento delata una fragancia que no está registrada en los catálogos de las perfumerías japonesas más indecorosas. Este olor se debe, sin duda, a que fueron criados por mujeres que secan la ropa negra al sol y no le sacan bien el jabón azul. Algo pasa con estos dos elementos. Mientras la ciencia trata de averiguar qué es exactamente podemos llegar a ciertos acuerdos:

Es regular en ellos el uso desarrollado de terminologías nórdicas y transilvánicas a la hora de nombrar sus versiones de los grupos que crecieron escuchando. Su inglés de película de Rob Zombie (al que la mayoría odia), el delicado acento con el que declinan las frases en latín. Sobra decir que muy pocos metaleros son políglotas, en el sentido estricto de la palabra, pero como si lo fueran. Esta habilidad gratuita para aprender y dominar un idioma se debe a un aura de inteligencia superior que el metalero supone, y del que los demás se enteran sólo cuando el implicado la enuncia, sin sentirse obligado a hacer una demostración de la misma. Cuando se dignan, ésta casi siempre consiste en una serie de evaluaciones de la vida sexual de Jesucristo, en las que el popularísimo rey de los judíos sale muy mal parado, o en un recuento, casete por casete, de la discografía noruega recolectada hasta el momento. Creen que Tom Yorke es un afeminado con pañalitis, pero al mismo tiempo ven en los pantalones de terlenka de Eddie Van Halen el sumun de la masculinidad occidental.

¿Hipsters?

Es bastante ridículo que utilice el término acuñado en los 40 por la prensa norteamericana para referirse a los músicos amigos de negros cuando quiero hablar de esta subcultura local. Casi que lo hago porque sé que si leen esto les va a gustar que haya empezado con una negación. Esto se debe a que un hipster caleño al conocer a alguien, lo primero que aclara es que no es un hipster, aún cuando saben que el término es desconocido para casi todos los peatones locales. Y no miente cuando dice esto, porque aquí no hay hipsters. El problema es que esta negación no es sincera. Es como decir que no hablás ruso, en un ruso perfecto.

Podrían parecernos vecinos regulares, incluso vistiéndose como se visten, pero lo cierto es que en su imaginación habitan coordenadas diferentes. Ellos no están aquí realmente. La mitad de sus sueños se centra en la visita trimestral a la gran capital. ¿El motivo? Bueno, pueden ser varios: Massive attack, Bjork, The Killers…

¿Pero esto es lo que los define como tales? Imposible. Se han avistado ejemplares que prefieren la salsa o las anotaciones electrónicas de músicos italianos. Sería más acertado decir que la imagen que mejor los define es la de la adolescente lijando la rodilla de su jean de 200 mil pesos para que parezcan de 20 mil.

Las mujeres de este grupo siempre pueden completar su personalidad con el estereotipo de una gruppie. Una graduación, en la que se certifica que dejó de ser una espectadora para convertirse en la amante de un gran creativo (casi siempre un músico fusión o un poeta recalado en publicista) lo que la convierte a ella en una gran artista también, por extensión. Aunque los catálogos más decentes de vocabulario callejero definan este término como otra cosa. Veamos:

Groupies

La groupie, básicamente, es aquella que termina comiéndose a todos los de la banda, ¿una banda de qué? Ah bueno… eso ya depende de dónde sea la groupie. Hay bandas de apartamenteros con club de fans. Las sucreñas que esperan en el lobby del hotel a Jorge Celedón cuando se presenta en las corralejas también son gruppies, como no. En la Sierra nevada de Santa Marta Cualquier paraco es un rock star, si hasta se dejan crecer el pelo y que tales.

Así está la cosa. En todo caso, la R.A.E trabaja horas extras para acuñar un término oficial que denomine a estas vampiras de la fama ajena, a estas coleccionistas de material genético de primera calidad.

Pero, respecto a lo que nos toca, ¿en qué andan las gruppies caleñas? ¿A qué hombres notables persiguen si parece no haber ninguno a la vista? ¿Acaso sostiene relaciones virtuales con neoyorkinos obesos que crean falsos perfiles de raperos del new age? Conozco, personalmente y de primera mano, a una estudiante de la Universidad Autónoma que aún cree que, de hecho, sostuvo una relación a distancia con Jonh Cucsak.

Deportistas bajos de testosterona

Parecen ser la única tribu que no está unificada por un género musical. Lo que nos queda es un grupúsculo que no se define por sus gustos culturales sino por su capacidad atlética. Se podría generalizar diciendo que, en general, nuestros futbolistas escuchan música tropical, salsa por no decir otra cosa, ya que es lo que se espera de un semental rebosante de hormonas de estas tierras. La verdad, primero habría que aclarar que no todos nuestros deportistas se dedican al fútbol (aunque casi todos) y segundo, no todos escuchan ritmos tropicales. De hecho, hay una facción que se dedica a estos deportes impopulares, cuyo reglamento ignoran la mayoría de los mortales del planeta tierra. Me refiero a excentricidades como la esgrima, el tiro con arco o incluso el Kayak. A estos deportistas de lo excéntrico les queda un buen papel en algunos panamericanos o, quizá, la esperanza de montar alguna escuela para reproducir esa extraña preferencia. Esta certeza se les ve en la cara. A diferencia de los artistas y políticos, cuyos triunfos y derrotas son relativos muchas veces, al deportista lo juzga la centésima, la cifra incuestionable que califica lo que hace. Es difícil escapar a la exactitud. De todos los descritos son los únicos que, al fin y al cabo, terminan siendo puestos en su lugar. 


También te pueden interesar…

Univalle celebró contratos con el Municipio por $28 mil millones a dedo
Nueva irregularidad, estadio Pascual se toma el espacio publico

Cansancio político en Cali revela Vox-pop de Caliescribe


Segundo bronce /Actuación histórica del atletismo Colombiano
Bellas Artes, el arte y la cultura son empresa…
15 traumáticos años conviviendo con las ventanas


Entrevista con Sigifredo López, candidato a la alcaldía de Cali Entrevista con Sigifredo López, candidato a la alcaldía de Cali
Nueva reforma desfigura el espíritu de la constitución del 91
“Ospina se raja en corrupción” Mª Isbel Urrutia


Tribus urbanas, otra vez
“En Telecali estuvieron cruzados de brazos casi un año”: Tafur

Frases de Candidatos que se toman las redes sociales


América, con el apellido Clinton
Congresistas vallunos, dedicados a hacer política
Nuevo contrato por 250.000 millones de pesos quiere el alcalde


De paso por el PetronioDe paso por el festival de Música Petronio Alvarez
Estadio ‘Coloso’ del Deporcali sería un ‘Elefante Blanco’ en la vía a Palmira
Costosos errores de la Junta Directiva del Deportivo Cali 

Peleas callejeras entre estudiantes
Qué está pasando con la seguridad en Cali