Lea un poema del premio Nobel 2011
El pasado 6 de octubre, primer jueves de este mes fue entregado el Premio Nobel de Literaturaal poeta sueco Tomas Tranströmer de 81 años, lo que no fue una gran sorpresa puesto que estaba en los primeros lugares en las apuestas.
Desde que nació, Tranströmer ha estado rodeado del maravilloso mundo de las letras. Cuando terminó el bachillerato en 1950, comenzó estudios en historia de la literatura, psicología e historia de las religiones en la Universidad de Estocolmo.El poeta sueco ya había ganado los premios Bonnier, el premio internacional Neustadt, el Oevralids, el Petrach de Alemania y el galardón sueco del Foro Internacional de la Poesía.
Como es costumbre, el premio se entrega anualmente “a quien haya producido en el campo de la literatura la obra más destacada, en la dirección ideal”, recordemos que el año anterior le había tocado en turno a Latinoamérica, con Mario Vargas Llosa; según la academia Sueca (en sueco, Svenska Akademien).
Este año, el Nobel de Literatura está dotado de diez millones de coronas suecas (1,1 millones de euros) y la ya tradicional medalla. La entrega del premio tendrá lugar el próximo 10 de diciembre en Estocolmo.
Después de exactamente 15 años vuelve este premio a manos de un poeta, su antecesora es la polaca Wislawa Szymborska, ganadora del galardón en 1996.
Esto ha sido un poco de su trayectoria como escritor:
El libro Östersjöar (1974) recoge fragmentos de una historia familiar de Runmarö, una isla del archipiélago de Estocolmo donde su abuelo materno trabajaba como práctico de costa y donde Tranströmer de niño pasó muchos veranos. Recuerdos de su infancia y juventud en los años 30 y 40 se encuentran también en el libro de memorias Minnena ser mig (1993; en Poemas selectos y Visión de la Memoria, 2009).
La mayor parte de las colecciones poéticas de Tranströmer se caracterizan por la austeridad, la concreción y las metáforas claras y expresivas. En sus últimos poemarios Sorgegondolen (1996; Góndola fúnebre, 2000) y Den stora gåtan (2004) Tranströmer ha avanzado hacia unos formatos cada vez menores y hacia un mayor grado de concentración.
Ya en la década de 1960 Tranströmer fue introducido en los EU por el autor Robert Bly. Desde entonces el interés por su poesía ha aumentado internacionalmente y ahora está traducido a más de 60 idiomas.
En 1990 sufrió una apoplejía la cual impide su discurso, pero sigue escribiendo. El jurado le ha reconocido porque "a través de sus imágenes condensadas y translúcidas, aporta un fresco acceso a la realidad".
Aquí un poema por medio del cual muestra su total sensibilidad ante la percepción de la naturaleza, el mundo, la vida y la música.
Liviana, vuelve la bofetada de las esferas celestes.
La música, a nuestra sombra, inocente como
el agua de la fuente que sube entre animales salvajes,
artísticamente petrificada alrededor del chorro de agua.
Con las cuerdas disfrazadas de bosque.
Con las cuerdas como el aparejo del aguacero:
la lancha es azotada por los cascos de un aguacero
y en lo íntimo, en el atasco del giroscopio, alegría.
Esta tarde se refleja la bonanza del mundo,
cuando las cuerdas son instaladas, sin que nadie toque.
Inmóviles en la niebla, los árboles del bosque
y la tundra húmeda espejeando en sí misma.
La mitad muda de la música está aquí, como el olor
a resina anda en torno a ramas heridas por el rayo.
En cada hombre, un verano subterráneo.
En el cruce de caminos, una sombra,
y se aleja corriendo, siguiendo la trompeta de Bach.
La piedad inspira súbita cautela. Dejar
su disfraz de yo en esta playa
donde la ola golpea y se retira, golpea
y se retira.