El América al fin pudo concretar un resultado favorable que no fuera de local o totalmente angustiante para los espectadores de corazón rojizo. Los tres puntos en Neiva determinan algo interesante. Si América ganara los partidos que tiene atrasados sumaría nueve puntos adicionales, lo que agregado a los 8 que ya tiene sumarían un total de 17. El asunto es que el que ahora es el penúltimo de la tabla, sólo superando al cuadro capitalino de la equidad, podría pasar a ser el líder de un torneo que es tan cerrado que no se recuerda uno así en los últimos años, para placer de la hinchada, que, parece ser, vivirá emociones hasta las últimas fechas del torneo. Nacional es primero con 16 puntos, uno menos de los que hipotéticamente sumaría el América de lograr un puntaje perfecto en los partidos aplazados. Esta irregularidad en las posiciones tal vez se deba al masivo éxodo que nuestros futbolistas profesionales han venido protagonizando, cada vez a una edad más temprana, un fenómeno que acabó con la liga Argentina, cuyos mejores jugadores ahora son Colombianos, revistiendo la situación que se vivía en los 80, cuando el mismo América se benefició con la llegada de jugadores muy valiosos de cono sur.
Pidiendo Visa comercial: Triste y burda y repetitiva
Las reuniones son para escucharlas. Sobre todo esas que son secretas. Secretas aunque anunciadas por radio nacional, es decir, a puerta cerrada. Esta vez fueron los altos mandos del gobierno nacional, representantes de la embajada de los EE.UU y la absurdamente sacralizada junta directiva del fútbol colombiano. Carlos H. Andrade, Angelino Garzón, Ramón Jesurum, Luis Bedoya y el enigmático Jairo Clopatofsky. LA superintendencia de sociedades trabaja con especial cuidado una estrategia para que el cuadro caleño deje esta lista que lo ha sumido en la derrota monetaria (y a veces por eso mismo futbolística) durante todo este tiempo que ambas partes se han tratado de entender para el beneficio de la cultura y la identidad de la ciudad, que sustenta gran parte de su autoestima, a falta de científicos notables y artistas mundialmente reconocidos, en estos deportistas llenitos de testosterona y falta de confianza, que han dejado, que han tratado de dejar, el nombre de la ciudad en alto.