Por Andrés Mejía

Tiempo civicoEl tiempo es uno de los elementos del diario vivir de las ciudades y de los ciudadanos que en Colombia se pasa por la galleta. La puntualidad y el estricto seguimiento de los horarios es casi inexistentes para los colombianos en Colombia.

Para la gran mayoría de las personas las ocho de la mañana, podría ser las 8:15 en el mejor de los casos, hasta llegar a las 8:15 del día siguiente. El reloj es un accesorio decorativo y no una herramienta para convivir en la sociedad.

Tal vez la única institución que cumple un horario rigurosamente estricto son los bancos, quienes en punto abren y cierran de acuerdo a su horario. Citas medicas, de negocios, de trabajo y hasta sociales están definidas por un pequeño gran detalle, un horario. Esta peculiaridad es el motor del común vivir en la sociedad moderna, cuando no nos acogemos rigurosamente a los itinerarios todo se trastorna.

No existe productividad ni orden sin horarios estrictos, el tiempo se dilata sin fin con cada retraso. Curiosamente los colombianos en el exterior deben regirse a estrictos horarios, llegan un poco más temprano, pero de todas formas en el exterior tenemos la mala fama de incumplidos. Algunos dirían, pero si sólo fueron 5 minutos.

Las dos culturas más cumplidas son la inglesa y la alemana, de ahí viene su fortaleza y productividad. Que no se le ocurra llegar diez minutos tarde a una cita con un alemán, tenga la certeza que no lo va a recibir. El horario alemán es diez minutos antes de la hora fijada, claro que no se le ocurra llegar a una oficina o negocio diez minutos antes del cierre, le muestran el reloj y le dicen, “lo siento, estamos cerrando”.

El manejo correcto del tiempo permite una mayor productividad y un mejor convivir en la sociedad moderna. Un día sin horario es un día sin planeación es decir un caos productivo y así es como se comporta la sociedad latina, porque eso no es únicamente de los colombianos, también lo tienen los españoles, franceses e italianos, en menor grado pero es el mal latino.

Incluso el tiempo libre con planeación y horario le  proporciona una mejor calidad de goce de esos espacios temporales de esparcimiento. Para obtener una mejor calidad de vida en nuestra sociedad hagamos el esfuerzo, es posible, muchas culturas viven sus vidas dentro de estrictos horarios, eso hace la diferencia entre los países tercermundistas y las potencias económicas. Tenemos la riqueza, ahora nos llaman economías emergentes, está en nuestras manos beneficiarnos del prospero futuro que tenemos justo frente a nuestras narices.