Por: Claudio Borrero Q.
Inicio nueva etapa de columnista periodístico en CALI ESCRIBE. Por años mantuve comunicación pública con mi columna Cabildeo, posteriormente Memorando Ciudadano, en los últimos años ZUMBAMBICO retumbó con fuerza y ahora retomo mi pluma, invocando la iluminación del Ser Superior, a mis vigorosos setenta años de edad.
Con mi renovada columna periodística REFLEXIONES me atreveré, con la venia de mis lectores, a buscar ser comprendido como Consejero de Ciudad, decidido a satisfacer mi ocio griego, sirviendo la polis de mis raizales en la cosmopolita urbe, cruce de caminos de las colonias que habrían de transitar por el Pacífico, así visualizada por el Adelantado Fundador Sebastián de Belalcázar. Juntos repensaremos, con visión futurista, nuestra convivencia ciudadana buscando garantías de PAZ estable, en una Santiago de Cali, donde prime el Desarrollo con Justicia Social frente al suntuario, haciendo valer su bien ganado nombre, que en el dialecto Karib significa CASA.
Convoco a la solidaridad de toda la comunidad caleña en la gran jornada para democratizar la propiedad de la vivienda, prenda de convivencia al interior del patio urbano de cien mil familias destechadas. Quinientos mil ciudadanos beneficiados serán prenda de PAZ estable. Asimismo los insto, a declarar la emergencia evidente para desarrollar la Urbanización ejidal, con siete millones de metros cuadrados destinados a la recreación pasiva y activa (50% del área) y siete millones restantes en viviendas unifamiliar y multifamiliar con cien mil unidades.
Los Ejidos del Corregimiento de Navarro, están localizados en las planicies de la antigua llanura aluvial, áreas recuperadas al urbanismo por desecación de obras civiles ejecutadas por la C.V.C. durante la década de los años sesenta, la zona expansiva de 1.400 hectáreas aseguran el aposento de las irredentas cien mil familias destechadas de Cali, compartiendo el patio urbano.
Pongamos en práctica la locomotora de la Vivienda Social, programa bandera del Presidente JUAN MANUEL SANTOS, sumado a la Restitución de Bienes territoriales del Estado (Ejidos), asegurando subsidio en especie, subsidios nacionales en efectivo y el alivio de costos destinando los escondrijos de las caletas a la infraestructura de servicios públicos.