Por: Nathalia Cifuentes Upegui

Éste, más que ser un género musical, es la voz que no se calla nada, es el género más aceptado por los niños y jóvenes. Es la mezcla exacta de instrumentos musicales y voz, que entra poco a poco por tus oídos y te libera del qué dirán; entonces, sientes la energía perfecta para salir a bailar, no hay preocupaciones de bailar con pareja o entre amigos, te da la libertad de que lo hagas como lo prefieras.

El reggaetón muestra su poder al dejar el convencional baile en pareja, pero si eres de los que no se resiste al cambio, tienes las opciones del Perreo y del Choke.

Dos bailes bastante sensuales y un poco más allá, dependiendo de los bailarines, pero sin olvidar, que cada persona tiene la libertad de decidir qué música escucha, qué baila y cómo lo baila.

Los artistas que dominan este género, causan polémica por los contenidos sexuales e incitantes a la droga, al punto de haber sido demandados y vetados, por algún tiempo, en ciudades e incluso países.

Pero quiero señalar, que si bien los artistas tienen la libertad de hablar de lo que quieran en sus letras, al punto de incitar a los oyentes a las drogas y al sexo, también deben mostrar la cara menos amable de estos temas, como es el que si vuelas a las estrellas, un día podrás estrellarte con ellas. Es decir, la libertad de expresión no sólo debe estar dirigida a incitar a conductas inadecuadas, sino que también debe mostrar las consecuencias de las mismas, ya que si éste es un género tan abierto que no excluye a nadie, ni se calla nada, debe decirlo todo.

Padres a entender el reggaetón y, por qué no, ¡a bailarlo!