Por Humberto Giratá

Este año ha registrado una amplia controversia con relación al derecho constitucional de la salud y de la vida previsto en la Constitución. En medio de liquidaciones, intervenciones a los actores de sector salud, originadas por malos manejos administrativos, se suma la angustia de los colombianos que solicitan atención de calidad, oportuna e integral las que se traducen en tutelas, denuncias y demandas al sistema.

Por esa razón, el Ministerio de Salud presentó  al Congreso una reforma de salud, la cual no fue bien acogida por las agremiaciones médicas ni los usuarios, fomentándose protestas en las principales ciudades del país. A estas manifestaciones se han unido las redes sociales y comunicados que expresan su rechazo a la reforma presentada.

No obstante, se han aceptado cambios en varios artículos de los presentados,  la reforma no pudo ser tramitada en este año y su discusión y análisis quedo aplazado a la legislatura 2014, con el inconveniente que es un año electoral.

 Ante esta situación, el gobierno nacional toma medidas para darle sostenibilidad y mayor calidad al sistema de salud colombiano y reajustó  el Plan Obligatorio de Salud POS, el que se aplicará desde enero 1 de 2014 en toda la red pública y privada del país.

El decreto de los ajustes al POS presenta avances hacia la consecución de atención a las enfermedades críticas y degenerativas como cáncer de mama o de próstata. Se incluyen nuevos medicamentos que permitan una mejor calidad de vida para las personas que sufren de patologías crónicas como epilepsia o asma, a la vez que fija los procedimientos para trasplantes, enfermedades de los ojos, del sistema circulatorio y trastornos mentales como la depresión y afectivos bipolar.

Se espera que para atender una atención idónea en el tratamiento de estas enfermedades  ya no será necesario interponer una tutela ni que las entidades prestadoras de salud EPS deban hacer un comité técnico científico para analizar estos casos.

Sin embargo, de acuerdo a los especialistas, aún persisten "zonas grises", ambigüedades por para saber, por ejemplo, si un tratamiento, dispositivo o medicamento está taxativamente incluido, o no, una de las mayores fuentes de conflicto entre los agentes del sistema.

Con el nuevo ajuste al POS, se supondría que las EPS son las afectadas porque debe  incurrir en reconocer más costos, pero, no es así. Cuando el gobierno nacional reajuste de manera proporcional la Unidad de Pago por Capitación que es el monto promedio que el Estado reconoce a las EPS por cada afiliado, tanto del régimen subsidiado como del contributivo.

Este ajuste  se hace dentro de la ley estatutaria aprobada en el Congreso una que elevó la salud de un “servicio público esencial obligatorio” a un derecho fundamental que el Estado debe de garantizar a todos los colombianos.

Los otros temas fundamentales de la salud quedan pendientes para ser analizados dentro la reforma a la salud, ojalá con la participación ciudadana, especialmente, a lo que se refiere a  las deudas de los actores del sistema de salud totalizan $14,4 billones, el 70% con el sector privado, según el último informe de la Superintendencia de Salud, de una parte,  y la meta del gobierno de alcanzar en 2014 una cobertura de 99% de la población colombiana asegurada en salud, sea en el régimen contributivo o en el subsidiado, y con un POS unificado, de otra.