*Constituyente Primario
Estando a 4 meses largos de la elección Presidencial, Juan Manuel Santos cual hábil jugador está concentrado exclusivamente en el país político, es decir, en los partidos de la Unidad Nacional que le asegurarán su relección. Obviamente con el abierto apoyo del sector empresarial y gremial del país, quien lo ha ungido como el vocero de su clase y de su actividad economica. Indudablemente en el camino no se observa un contendor de peso, que trasnoche al Presidente de la República.
La U, los Liberales, Cambio Radical y seguramente los godos estarán acompañando el tarjetón de Santos y esto le asegura hasta la fecha, su triunfo electoral, ante la ausencia de un líder opositor de derecha (Léase Uribistas), y de izquierda (Léase del Polo Democrático-Marcha Patriótica). De esta manera el Gobierno no cambiará de políticas, a no ser que JJ Rendón asesor subterráneo de Santos, necesite cambiar el remedio y la dosis en la campaña Presidencial.
Pero Santos no solamente tiene esas cartas, la de la paz está por jugarse y con ella tiene la seguridad de no tener riesgos en una segunda vuelta. Lo triste para la democracia colombiana sería que nuevamente las FARC impongan un candidato ganador y en consecuencia proclamen al Presidente. Recordemos que Andrés Pastrana se sometió a la caguanización del país que originó la toma ciudades y carreteras a lo largo y ancho de Colombia y por espacio de más de 3 años. La guerrilla usó y abusó del proceso de paz, hecho que nuevamente puede suceder ante un Presidente con una imagen negativa alta, cuestionado ante el país nacional y con la oposición de su anterior jefe.
Las FARC ni cortos ni perezosos van a jugar estratégicamente en este semestre donde no es posible dentro de una lógica guerrillera firmar los acuerdos de paz y eso conllevaría tarde o temprano a un nuevo sometimiento del régimen presidencial colombiano, como sucedió en la era del caguan.
El Partido de la U estará iniciando su fin el próximo 9 de Marzo cuando los electores voten mayoritariamente por el Partido Liberal y el Centro Democrático del expresidente Uribe. Los Conservadores siguen perdidos entre la “mermelada” que cobran los Congresistas y en la oposición de no pocos partidarios, al no sentirse representados en la filosofía y el accionar del Gobierno de Unidad Nacional. Irán a una Convención, donde seguramente saldrán más divididos, la mayoría apoyando al Presidente Santos y no pocas disidencias, que afectarán su resultado electoral próximo.
El primer mandatario dejó a la izquierda sin discurso político, al cooptarlos con el proceso de paz y ponerlos a comer unas lentejas que no están cocinadas. Se destaca el Senador Jorge Enrique Robledo quien tendrá una de las más latas votaciones, gracias a un trabajo serio, disciplinado y con resultados políticos en oposición. Recordemos que la cabeza del Embajador colombiano en Estados Unidos rodó por cuenta del control constitucional del Senador, quien lo acosó política y judicialmente.
El Centro Democrático no ha podido entender que el Presidente Santos le robó la gran mayoría de la Unidad Nacional a Álvaro Uribe y comienza un año sin favoritismos exagerados para su primera confrontación en los próximos comicios legislativos.
De esta manera, hasta la fecha el panorama político colombiano está sin moverse suficientemente en la contienda presidencial, por lo que el rifi-rafe congresional se dará en provincia, con apariciones públicas del expresidente Uribe, como si fuera candidato presidencial. Santos ya está bendecido por la clase política.
Los empresarios y gremios le apuestan duro a la elección presidencial y en este caso sin sonrojarse, se pasaron mayoritariamente al bando de Santos, pues es el que tiene el poder. Adicionalmente no hemos podido enterrar con el manejo de los auxilios parlamentarios, que fue la gran pelea durante 20 años de Carlos Lleras Restrepo y otros 20 de Álvaro Gómez Hurtado para tumbar el régimen, pero las costumbres políticas de nuestro país no cambian.
Luego empresarios y políticos ya anuncian: Habemus Presidente.