A Santos le falta su “ángel”Por Oscar López Noguera Comunicador social periodista Pontificia Universidad Javeriana. En el año 2013 Nominado al Premio Nacional de Periodismo del Círculo de Periodistas de Bogotá. Ganador Premio Nacional de Periodismo a la Prevención de Riesgos Armando Devia Moncaleano. Ganador Premio Alfonso Bonilla Aragón Categoría Comunicación para la Ecología y el Medio Ambiente.Gobernar es comunicar y comunicar es gobernar. ¿A qué santo se encomendara Juan Manuel?El reto del Presidente candidato Juan Manuel Santos, en dos semanas de tensión, será comenzar a comunicar efectivamente sus logros de gobierno.Las cosas no están fáciles para que Santos derrote a Oscar Iván Zuluaga, el candidato de la Z y es que en dos semanas, deberá corregir sobre la marcha uno de sus principales problemas, el de la falta de comunicación.El problema de Santos más que de comunicación es de falta de “ángel” o como dicen ahora en Idol Colombia, le falta “power”. Solo basta observar el más reciente comercial de su campaña, en que cierra el spot con una lapidaria frase en tres ocasiones de “no más guerra, no más guerra… no más guerra” que no convence, se nota fingido y es que a la hora del té, Santos no es actor como Miguel Varoni, no estudió dramaturgia, es un político. No el “redentor”. El presidente candidato, no genera algo que el mismo impulso, “Colombia es pasión” y a Santos, la pasión no lo ha rodeado.Y Zuluaga tampoco es que tenga mucho “ángel”, pero tiene a su lado a un expresidente como Uribe que para muchos podría ser un tirano y quien para la otra mitad del país, tiene ese “ángel”. Solo hay que nombrárselo a mi papá, y piensa que Uribe tiene alas y toda la vaina.El “ángel” de estas elecciones es el mismo que hace cuatro años acompañó a Juan Manuel, y que a la postre fue la “gasolina” que le permitió reforzar una maquinaria que aplastó a Mockus y su clorofila verde.Uribe es un “ángel”, repito para unos celestial, para otros dictatorial, en unas casas el “ángel sabio” y en otras el “ángel demoniaco”. En la de un amigo mío es un arcángel. Pero desde hace 14 años, un caudillo que quiéranlo o no, se inventó dos partidos que lograron acabar con los tradicionales. Resucitó y salió victorioso al Congreso y ahora, así no lo admitan, está siendo ese “ángel” que desnivelaría la balanza electoral.Y sin “apasionamientos”, sin calle y gente entregada a la causa Santos no superará a Zuluaga. Sin apasionamientos lo escribo. Pero en la política todo tiene una “dinámica” impredecible, y si sedujo a Aída Avella, porque no podría Santos derrotar al Zorro?Pero la cuenta regresiva avanza implacable, tiene toda la maquinaria, las encuestas, la parafernalia, pero no tiene el “ángel”. Y tampoco se lo ganó en cuatro años en que repartió mucha mermelada y no cogió carisma, claro esa no la venden en un supermercado.Y a la postre, carisma, es lo que esperan encontrar muchos de los colombianos que cada que hay elecciones les da mamera, si, así como suena, física mamera, salir a votar por unos tipos acartonados que a última hora les da por tener “ángel”.Para completar ese cambio de fórmula vicepresidencial, sacando al Angelino “Bonachón”, lleno de pueblo y azadón en su sonrisa, por el acartonado y tropelero Vargas Lleras, es otra de esas decisiones que le ha quitado “ángel” a Santos. Eso es como tener en la titular a Falcao y sacarlo para meter a Miguel Varoni en la delantera con su melena y bailando el pirulino, Claro Varoni no es futbolista y Santos no es un actor. Angelino le daba su “ángel” popular y Vargas Lleras, quien a propósito después de gritarle a un señor “gamín” ha estado bastante calladito, no le da, si no que le quita “ángel” a Santos.Y no es porque Angelino sea un goleador y menos un bugueño buen futbolista, pero le ofrecía ese tono popular en un país en el que el 85% de su población es del estrato tres para abajo.Santos debe cambiar algo de su “desencanto innato”, desde su chaqueta roja acolchada, estilo gomelo capitalino. Enfundarse una guayabera en Valledupar, ir a Medellín y ponerse un carriel, estar en las calles de Cali y comerse un chontaduro. Estar más suelto y de una vez por todas perderle el miedo a ese “ángel” que le persigue, Uribe, o se va a convertir en el verdugo de su reelección. No puedo cerrar esta columna con una reflexión, eso de sacar a Gina Parody, David Luna y Carlos Fernando Galán, a pedir votos a última hora no aguanta. Para ganarle a Uribe hay que meterle, como dicen “perrenque” y rápido porque ya viene el mundial, y si muchos no salieron votar, con tanto fuútbol y fiebre por la selección, el abstencionismo podría ser peor.