Salvemos el POT…EditorialEs oportuno recomendarle a la Dirección de Planeación Municipal escuchar seriamente las inquietudes y reparos al citado POTAl recibir las recomendaciones del Consejo de Planeación, la Administración Municipal ha cumplido el último paso para radicar en el Concejo de Cali el proyecto de acuerdo por el cual se adopta un nuevo Plan de Ordenamiento Territorial. Teniendo en cuenta los reparos de fondo que ciudadanos, gremios y no pocos arquitectos le han hecho al citado Plan y ante la importancia de la carta de navegación de la ciudad que servirá para su desarrollo físico de futuro, es oportuno recomendarle a la Dirección de Planeación Municipal escuchar seriamente las inquietudes y reparos al citado POT.La calificación de deficiente que le hiciera el Consejo de Planeación al POT es una alerta real y gravísima, pues no nos puede pasar lo de Bogotá donde las controversias técnicas y jurídicas sobre el POT, originó enfrentamientos radicales en el Concejo Distrital y en consecuencia se pasaron los 90 días que da la ley para su aprobación, el Alcalde lo adoptó por decreto y finalmente las demandas pararon la ciudad y convirtieron el Código Urbano de Bogotá en un sancocho, que no se sabe qué va a pasar después del primer fallo del Consejo de Estado que tumbó el citado decreto.Estando la propuesta del POT lista para ser radicada en el Concejo, pero con críticas y observaciones de fondo, sería muy importante que el Director de Planeación convocara a una audiencia pública, donde pueda escuchar a quienes controvierten el POT, de tal manera que se pueda corregir oportunamente, antes de ser radicado en el Cabildo Municipal.Mientras no haya un claro proyecto de ciudad, con una visión de largo plazo y unos proyectos programados en el tiempo, el POT no representa un consenso de ciudadMientras no haya un claro proyecto de ciudad, con una visión de largo plazo y unos proyectos programados en el tiempo, el POT no representa un consenso de ciudad. Así se lo hemos escuchado a destacados arquitectos e ingenieros y fue contundente el Consejo de Planeación cuando precisó en esta su principal deficiencia.Vale la pena seguir recordando a Bogotá, pues Peñalosa fue el gran ejecutor de Transmilenio, pero años más tarde, Samuel Moreno lo derrota proponiendo el Metro como solución de largo plazo, nuestra ciudad capital sigue sin definir su movilidad de futuro. En el caso de Cali, la situación es peor pues el MIO es inviable técnicamente y aún no hay estudios que lo modifique; en el caso de las Megaobras la situación es igualmente crítica, pues no corresponden a un proyecto de ciudad ni a un plan de movilidadLa Oficina de Planeación Municipal en esta administración lleva dos años y cinco meses, consciente de que la ciudad no tiene un plan vial de tránsito y de transporte, prerrequisito para adoptar acertadamente un POT más aún cuando fue un compromiso de campaña del Alcalde Rodrigo Guerrero y es un imperativo legal del Plan de Desarrollo 2012 – 2015. Es hora de corregir esta situación.Las críticas que el Consejo de Planeación hace de que haya una política específica en cuanto al espacio público y una misión de redensificar la ciudad, son hechos graves que deben escrutarse públicamente antes de radicarse en el Cabildo de Cali. Igualmente un POT sin un plan de inversiones que lo soporte es una propuesta de vestido bonito “sin tela”.Preveer otros conflictos de ciudad, que no se acabarán, sólo es recordar que con el MIO y las Megaobras no fuimos escuchados y allí están los resultadosLa participación ciudadana es real y no debe dejarse a un lado, con el prurito de que esta se hace en el Concejo Municipal, sólo es recordar los fracasos del MIO y las Megaobras, para identificar que la comunidad preparada en estos temas, los gremios y asociaciones de profesionales deben ser consultados, para que el POT tenga unos cimientos acordes con la importancia de una ciudad como Cali. Por ello recomendamos la urgente necesidad de que la ciudadanía participe, ahora en el documento final y así preveer otros conflictos de ciudad, que no se acabarán, sólo es recordar que con el MIO y las Megaobras no fuimos escuchados y allí están los resultados, la quiebra económica y financiera de los principales proyectos de esta generación, que podría acabar con la estabilidad del Municipio de Cali.