Acueducto y alcantarillado Por Benjamín Barney Caldas Arquitecto de la Universidad de los Andes con maestría en historia de la Universidad del Valle, y Profesor Titular (Jubilado) de la misma. Docente en la San Buenaventura y la Javeriana de Cali, el Taller Internacional de Cartagena y la Escuela de arquitectura y diseño, Isthmus, en Panamá, e Isthmus Norte, en Chihuahua. Miembro de la Sociedad Colombiana de Arquitectos, la Sociedad de Mejoras Públicas de Cali y la Fundación Salmona.La Comisión de Regulación de Agua y Saneamiento Básico (CRA), presidida por el Ministerio de Vivienda, aprobó una nueva metodología para calcular las tarifas de los servicios de acueducto y alcantarillado para los próximos cinco años, luego de revisar más de 900 observaciones y consultas recibidas por parte de los ciudadanos y las empresas prestadoras del servicio (elpais.com.co, Cali 26(06/2014).“Con este nuevo marco se pretenden alcanzar mayores estándares en la prestación de los servicios de acueducto y alcantarillado para la población que actualmente no tiene acceso a agua potable y saneamiento básico en las zonas urbanas”, dijo el Ministro de Vivienda, Luis Felipe Henao, y adicionalmente explicó que mediante la Resolución CRA N° 688 de 2014, se busca el aumento de la cobertura, la continuidad del servicio, la calidad y la reducción de las pérdidas de agua.Además Henao argumentó que consolida y refuerza el papel de los usuarios y del Estado en el control de las empresas prestadoras del servicio. Y recalcó que para asegurar que las empresas realicen los ajustes requeridos y se pueda entrar a aplicar las nuevas tarifas, el nuevo marco sólo comenzará a regir a partir del primero de julio de 2015. Todo un año pues.Por su parte el Director Ejecutivo de la CRA, Julio Cesar Aguilera, agregó que “el ajuste de los costos en los que incurren las empresas, la planeación de los mismos y la mejora en la gestión, permitirá que en los próximos cinco años más colombianos tengan acceso a los servicios de acueducto y alcantarillado bajo los criterios de calidad, oportunidad, cobertura y continuidad”.Finalmente, el organismo advirtió que las compañías prestadoras de servicios deben otorgar descuentos a los usuarios cuando incumplan niveles de calidad de los servicios, lo que deberán verse reflejados en la factura con un menor valor a pagar. Pero por supuesto lo que les debería exigir el Gobierno es mantener la calidad del agua.De otro lado, la recuperación del Río Cali debe ser mas ambiciosa, retomando el parque lineal propuesto por la Arq. Liliana Bonilla, Directora de Planeación durante la alcaldía de Julio Riascos (en lugar de proyectos grandilocuentes designados a dedo, o como ese nuevo reservorio que hará que los cortes de agua “sean cosa del pasado” como también prometieron hace unos años) pues se siguen construyendo feos muros de cemento, volviéndolo un vulgar canal de aguas contaminadas.Y hay que regular sus crecientes con pequeños embalses, como el propuesto hace años en el área del Obelisco y La Tertulia (uno solo es peligroso en un terremoto o un ataque terrorista) urgentes para abastecer de agua a Cali. Y que se haga otro acueducto antes de que se acabe el agua potable para una ciudad que se permite que siga creciendo aceleradamente.Pero sobretodo habría que racionalizar el uso del agua dulce, comenzando por un Acuerdo obligue a instalar en los inodoros existentes la válvula de doble descarga que los nuevos tienen ya hace años. Y que en las nuevas urbanizaciones exista además el servicio de agua limpia –no potable- para los inodoros, regar jardines y lavar pisos y carros. Como pequeñas plantas de tratamiento de aguas servidas para llevar al alcantarillado agua ya limpia.