Ángela María Giraldo, y sus anhelos de pazEntrevistaPor Oscar López Noguera Comunicador social periodista Universidad Javeriana.En el año 2013 Nominado al Premio Nacional de Periodismo del Círculo de Periodistas de Bogotá. Ganador Premio Nacional de Periodismo a la Prevención de Riesgos Armando Devia Moncaleano. Ganador Premio Alfonso Bonilla Aragón Categoría Comunicación para la Ecología y el Medio Ambiente.Oscar López: Qué opina usted de toda esa tormenta que se armó previa al viaje de ustedes a La Habana, las reacciones, descalificaciones, choques entre familiares, entre víctimas. Qué sensación le quedó, hubo familiares de víctimas que tomaron decisiones muy radicales, cuando en esto hay que ser muy prudentes.Ángela M. Giraldo: Antes de salir no se conocían quiénes eran los que iban a viajar, a mí me avisaron un día antes de salir, no había claridad de quiénes eran las personas, yo misma no sabía quiénes iban a viajar. A nosotros nos pidieron que guardáramos prudencia con ese tema para no poner en riesgo la vida de las personas que conformaban la lista que iba a desplazarse. A mi regreso me encontré con los trinos que hicieron por la foto en que estoy saludando al Dr. Jaime Avendaño del Gobierno Nacional y luego se desprendió todo este debate que es lamentable, porque lo importante que fue dar testimonio del sufrimiento en Colombia y que las partes hubieran escuchado sus víctimas y comprometido con no repetir, y nos hubieran dicho que esto no debió haber sucedido con nosotros, fue muy valioso porque finalmente nos están reconociendo y tienen un compromiso de no repetición.Infortunadamente se ha centrado en otros temas el debate posterior, pero a lo que si invito es a que analicen detenidamente el valor agregado que cada una de las víctimas ha puesto y la manera con cada una de su exposición que ha sido con mucha dignidad y altura para construir país. Les invito a todos a entregar su dolor para una mejor Colombia, me parece absurdo que los jóvenes se den cuenta de los debates superficiales que tenemos los adultos, entonces si queremos construir un mejor país para las nuevas generaciones, no nos detengamos en cosas superficiales, si no en la profundidad y el aporte de las vivencias de cada uno de nosotros para que no se repitan los hechos atroces.Oscar López: Qué viene ahora, van a regresar, qué otras alternativas, se van a unir los familiares aquí en Colombia, qué va a pasar.Ángela M. Giraldo: Ya van a viajar las otras comisiones, lo ideal es que puedan viajar todas las víctimas a La Habana, entonces ya viajarán los otros grupos, son 4 grupos más de 8 personas; no tenemos previsto regresar a La Habana, me imagino que habrá un encuentro final con las víctimas en donde nos pondremos nuevamente de acuerdo para apoyar el proceso de paz y para que esto termine satisfactoriamente.Obviamente nuestro compromiso personal es hacer seguimiento a los acuerdos y que éstos efectivamente tengan resultados positivos. Posteriormente habrá una comisión de la verdad, donde las Farc deben asumir decir toda la verdad, igual los representantes del Gobierno harán los mismo, y el proceso pueda continuar.Oscar López: Volviendo al tema del trino y a María Fernanda Cable, cree usted que hay una especie de sectarismo, la señora ya había tenido situaciones anteriores, el Centro Democrático y el ex Presidente Álvaro Uribe nunca estuvieron de acuerdo con un acuerdo humanitario, es como una secuela de esos sectarismo que le han hecho tanto daño al país?Ángela M. Giraldo: Pues yo no he calificado, ni usado esos términos, simplemente he dicho que no son afortunados los calificativos que hicieron a una foto en la que saludaba a Jaime Avendaño, no quiero entrar en polémica ni calificar, cada cual su dolor, de tener una posición frente al proceso de paz, yo estoy a favor, hay otros que están en contra.Oscar López: La experiencia suya como tal, con su hermano, en el secuestro de los diputados Ya cuánto lleva esa historia?Ángela M. Giraldo: A mi hermano lo secuestraron el 11 de Abril de 2002 y lo asesinaron el 18 de Julio de 2007.Oscar López: Usted llega a La Habana y me imagino que usted empieza ese proceso y duelo. Qué pasó allá y qué sensaciones quedaron después de haber estado con los negociadores de las Farc en ese lugar?Ángela M. Giraldo: Estuvimos un día en la mesa de dialogo tanto con los representantes del Gobierno Nacional y los representantes de las Farc en la mesa de negociación, pero también estaban ahí los delegados de Naciones Unidas, de la Universidad Nacional, los países garantes que son Cuba y Noruega, y los países observadores que son Chile y Venezuela.La finalidad era dar testimonio del horror de la guerra para comprometer a las partes en un compromiso real (Valga la redundancia) de no perpetuar el conflicto en Colombia, esa era nuestra función, nunca fue hacer un careo o una comisión de la verdad y el perdón, simplemente nuestra tarea fue esa.Todas las personas que viajamos, son personas muy comprometidas con la Paz, victimas muy empoderadas que han logrado superar el dolor que les ha causado este conflicto que no tiene sentido y que a través del dolor están dando un ejemplo de espacio y reconciliación en Colombia. Eso fue lo que hicimos, no era un careo con los delegados de la guerrilla.Oscar López: De esa experiencia con los delegados de la guerrilla, qué temas se trataron que podamos conocer y cuál fue la actitud de ellos en ese encuentro.Ángela M. Giraldo: También vale la pena dejar claro que nosotras no charlamos con la guerrilla, nosotros lo que hicimos fue presentar nuestros testimonios, el encuentro comenzó a las 9:00 a.m., cada víctima tenía 15 minutos para presentar su testimonio, las personas se tomaron menos de los 15 minutos, otras se tomaron más, nunca hubo un control real del tiempo. Luego que terminamos la exposición, hubo oportunidad para que los miembros del Gobierno Nacional y las Farc dieran una declaración. Así que esto no se trataba de un diálogo con la guerrilla ni con el gobierno, era simplemente dar testimonio de lo que habíamos sufrido.Algunos espacios intermedios de descanso, hubo un intermedio después que 6 víctimas presentaran sus testimonios y luego intermedio cuando las otras 6 víctimas terminaron de presentar el testimonio y en esos lapsos algunos guerrilleros se acercaron a hablar con las víctimas, pero no fue porque en el formato estuviera de esa manera, sino porque de manera formal ellos se acercaron y mostraron arrepentimiento, dijeron que esos hechos de horror nunca debieron pasar y eso fue todo.Oscar López: Recordemos algunos aspectos de ese testimonio que usted llevó.Ángela M. Giraldo: Comenté lo difícil que fue tomar la decisión de integrar este primer grupo, porque en un principio no aceptas que hubiera representantes de otros victimarios y cuando hicimos una reunión antes de salir a La Habana y escuché unos testimonios, me di cuenta que no era capaz de recordar quien era el victimario, sino que tenía muy presente el drama que había vivido cada uno, me di cuenta que mis compañeros estaban totalmente empoderado, que eran personas muy valiosos y asumirse al conflicto donde hemos quedado personas inocentes que no hemos buscado la violencia, si no que nos han metido allí. Me sentí bien con el grupo y no fui capaz de exigir que solo fueran víctimas de las Farc porque cada una de las personas que ha puesto tanto dolor en este conflicto, está autorizada para dar testimonio del horror de la guerra en Colombia.Les hice énfasis en la importancia del perdón y reconciliación, obviamente narré mi dolor y mi duelo, fin por 5 años estuve buscando un acuerdo humanitario que permitiera la libertad sanos y salvos de los secuestrados, y los restos de mi hermano Francisco Javier; entonces narré de cómo había tratado que el departamento de Estados Unidos y Congresistas Norteamericanos apoyaran el proceso del acuerdo humanitario, porque en esos años era prohibido hablar de conflicto armado, hable de un acuerdo humanitario y cómo se logró finalmente que Estados Unidos estuviera a favor, porque el argumento era que Estados Unidos no dejaba negociar con terroristas.Finalmente Estados Unidos apoyó el acuerdo humanitario, luego en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos pude manifestar el temor que había que los secuestrados quedaran en medio del fuego cruzado porque estaban en zona de combate, que necesitaba que protegieran sus vidas, luego en el Parlamento Europeo también pedí que apoyaran la decisión del Presidente Álvaro Uribe para que surgiera el acuerdo humanitario. Mi padre muere a los 5 meses del secuestro de mi hermano con la frustración de verse imposibilitado para gestionar su liberación. Les comentaba sobre mi hermano, que tenía 3º años y era la primera vez que participaba en política electoral, era alguien que tenía la convicción que cambiando las costumbres politiqueras, se podría construir una Colombia en paz con más equidad, justicia social y que ellos finalmente lo asesinaron, y esos eran los principios que inicialmente que buscaban con las armas y que mi hermano lo había buscado políticamente.Los invité a que le pidieran perdón a la sociedad en su conjunto porque mi decisión personal de perdonarlos es porque no quiero vivir con odio en mi corazón, pero que la sociedad en general si ha sido muy agredida por estos actos de violencia. Así que ellos deben pedir perdón y comprometerse con la no repetición, deben informar dónde están los desaparecidos, los secuestrados, minas antipersona y ese es un compromiso que deben asumir con Colombia de manera integral.Finalmente les dije que no hay ningún motivo para recurrir a las armas, que todos somos conscientes de la desigualdad e injusticia social que hay en Colombia, pero eso no justifica a irse a las armas. Hice énfasis en que la paz no significa la ausencia del conflicto, sino la decisión y capacidad de negociarlos pacíficamente.