Los artistas, un negocio de país y del ValleRedacciónDesde la ley general de educación se estableció que las artes y la cultura hacen parte de las áreas de conocimiento básicas y por lo tanto son ejes fundamentales del conocimiento, aprendizaje que deben ser potencializadas por las Universidades. Llevamos en el país 2 décadas trabajando el fortalecimiento de la educación artística, pero solo un 3.4% de los graduados del país, provienen del cine, la literatura, la música y las artes plásticas.Colombia por ser un país multicultural, tiene una gran riqueza en la exposición de tradiciones artísticas y culturales ancestrales, lo que permite multiplicar ante el crecimiento demográfico y la demanda artística, la generación, formación y calificación de nuevos artistas.Actualmente, las universidades tienen 179 programas en el país, relacionados con las artes, oferta muy baja comparada con profesiones como el Derecho, la Economía o las Ingenierías. Solo hay 21 programas de música en las universidades del país y 17 entre danza, artes escénicas y arte dramático. Así mismo, las universidades Colombianas tan solo tienen 2 Doctorados relacionados con el arte, con 15 programas de Maestría.En los últimos 20 años, la vida cultural Colombiana ha tomado un gran impulso, consolidando Secretarias de Cultura en todas las ciudades capitales, lo que le ha permitido tener vida propia y proyectar una mayor dignidad profesional. La televisión Colombiana ha ayudado a fomentar el arte y la cultura, el Ministerio también fue creado hace 18 años, gracias a un país que se ha caracterizado por su Mega diversidad cultural.Pero verdaderamente la profesionalización de las artes en Colombia tiene tan solo 10 años y todo esto gracias a la formación artística que se recibe desde la familia y desde la educación primaria. Nuestros gobernantes tienen que trabajar más para que el arte haga parte del desarrollo de la juventud y de los niños, de tal manera que la educación ofrezca una mayor formación artística y para lograr un mayor número de profesionales en la música, el arte, la literatura y la plástica.El talento artístico se pierde por no tener una adecuada formación y educación, como lo exige la vida cultural en los países desarrolladosEl talento artístico se pierde por no tener una adecuada formación y educación, como lo exige la vida cultural en los países desarrollados. Colombia lenta y progresivamente proyecta a través de la cultura, una mayor participación en el PIB en la economía del país y esto se logra, con artistas de gran conocimiento y experiencia profesional, para exportar talentos culturales.La formación en el Valle del Cauca.La Escuela de Música por la ciudad., comenzó en los años 70, bajo la dirección del compositor y pedagogo belga León J. Simar, fundador de la escuela. La meta del maestro Simar, proyectar sus enseñanzas y multiplicar sus alumnos, se ha cumplido. Porque son muchos los egresados que han pasado las fronteras nacionales para dar a conocer sus dotes de interpretación en el piano o la guitarra y mostrar sus trabajos musicales inéditos, como Andrea Botero, compositora del bambuco Mudanza de piel, interpretado por Anabella Arbeláez, con el que obtuvieron la Gaviota de Plata del Festival de la Canción Viña del Mar, en Chile.Los docentes son el principal aliciente en la carrera musical, dice la cantautora Andrea Botero,Univalle tiene importantes profesores, cuyas clases son un verdadero recital. El rigor académico genera que sus egresados posean una gran calidad musical, lo que desarrolla inmediatamente grupos musicales nuevos, bajo la experiencia de la Orquesta Sinfónica y los ya constituidos. También las academias musicales, como el conservatorio Antonio María Valencia y el Instituto Popular de Cultura, permiten preparar muy bien a los artistas futuros.El grupo Juglares, que acompañó a la intérprete Anabella, es otro de los pilares musicales que puede mostrar el Valle del Cauca. También cuenta con egresados de la escuela de Univalle, quienes con sus flautas, guitarras y tambora expresaron el folclor colombiano y se llevaron las palmas en La Quinta Vergara de Chile, como lo han hecho en otros escenarios colombianos y en el Festival de Cosquín, en Argentina, por donde pasaron Los Chalchaleros y Atahualpa Yupanqui.El Instituto de Bellas Artes, a través de su Conservatorio, ha diseñado un modelo de formación musical humanístico integral que le permite ofrecer planes de educación formal desde la Básica, que comprende los grados primero a noveno, pasando por la Media Técnica, que comprende los grados diez y once, en la Especialidad Bellas Artes, con énfasis en música, hasta llegar a la Formación Universitaria, con el programa de Interpretación Musical.La Formación del Músico: se entiende como un proceso pedagógico integrado, caracterizado por la interacción de diferentes formas de conocimiento e interrelación que permiten al estudiante desarrollar saberes, habilidades, destrezas y apreciaciones de los fenómenos estético-musicales.Pedagogía Musical: privilegia el desarrollo de la autogogía a través del ejercicio teórico-práctico de la música.– El Instrumento como eje de la Formación Musical.– La integración de dominios del conocimiento musical.El Instituto Popular de Cultura de Cali como entidad cultural exitosa, tiene como misión formar integralmente sujetos, con principios éticos y estéticos, en campos de las artes. Capaces de construir conocimientos y saberes artísticos, mediante procesos investigativos y de proyección social y actuante, en razón de lograr promover el desarrollo artístico y cultural. Aspira a consolidarse como una institución de excelencia en la educación para las artes, en los niveles informal, ETDH y formal, agenciando proyectos y procesos de investigación, desarrollo cultural y de producción artística que promuevan y fortalezcan desde el arte las expresiones populares.Hay por supuesto, talento artístico e instituciones universitarias, que integralmente pueden entre todos, generar artistas masivamente, como un gran negocio personal, de sus familias, de ciudad, región y país.