La competitividad de la economía colombianaPor Humberto GiratáEl propósito principal de los gobiernos y las empresas privadas de un país, en el mundo del libre comercio es identificar los factores de competitividad basados en las ventajas, naturales y competitivas, para producir bienes y servicios, con una demanda cierta de los demás países, especialmente, con los que se han suscrito tratados comerciales.Por esta razón, los principales actores de la competitividad requieren realizar acuerdos y compromisos para determinar los sectores prioritarios y establecer las metas, actividades, cronogramas y la evaluación del avance de los mismos.En este contexto, el Consejo Privado de Competitividad CPC, presentó el Informe Nacional de Competitividad 2014-2015, en el que se propone seis grupos de estrategia, entre las que sobresalen ciencia, tecnología e innovación; capital humano; adopción de buenas prácticas; tecnología y mejoramiento productivo; emprendimiento; promoción de exportaciones e inversiones y financiamiento.Esta propuesta para aumentar el nivel de sofisticación y diversificación del aparato productivo colombiano, es un insumo muy valioso para la discusión del país, especialmente, en el contexto actual en donde queda claro que terminaron los vientos de cola que impulsaron nuestra economía en los últimos años.El paradigma que apoya el informe del CPC es la evidencia histórica del camino recorrido por los países que han implantado políticas de desarrollo productivo, como Corea del Sur, Malasia, Tailandia y China, los cuales se han convertido en los milagros económicos de los últimos cincuenta años.Uno de los cuellos de botella que debe asumirse es disponer de talento humano acorde a las necesidades del sector productivo, que responda al aumento en los niveles de inversión, los cuales no han estado acompañados por un aumento en la productividad total de factores. Para el Consejo, en Colombia se necesitan 4,5 trabajadores para producir lo mismo que un trabajador en los Estados Unidos y complementa que en muchos sectores el país se encuentra lejos de la frontera eficiente de producción.Sin embargo, el Gobierno piensa diferente. La ministra de Comercio, Cecilia Álvarez-Correa afirma que Colombia lidera la competitividad de la región, con base el más reciente informe Doing Business del Banco Mundial, según el cual, el país es el más favorable para hacer negocios en la región. En la presentación del Informe, la funcionaria expresó que el presidenteSantos ha definido once ejes estratégicos para mejorar la competitividad, de los cuales el Ministerio lidera cuatro de ellos: transformación productiva, regionalización, transformación del sector agro, y prácticas desleales de comercio. En lo único que coincidió la ministra es que la tarea no es solo del Gobierno. Manifestó que "Los gremios y las empresas deben modernizarse, con innovación, en vez de hacerlo con protección, favoritismos, beneficios privados ni subsidios".A nuestro juicio, si bien este debe ser el punto de partida de una gran cruzada nacional por la competitividad, su enunciado es muy débil porque se apoya en prácticas que en el pasado han beneficiado a pocas empresas, en detrimento de la economía en general.Colombia está sobrediagnosticada, en términos de competitividad, hace mucho tiempo están definidos los sectores económicos, a los que el país debe apostarles, razón por la cual, el enfoque no debe quien tiene la razón o quien aporta más a la solución sino establecer las reglas del juego para afrontar este desafío, en procura del bien común de los colombianos.En las posiciones se nota una buena dosis de orgullo de ambas partes y este no es el mejor consejero para alcanzar logros colectivos porque su impulso es crear división con los demás actores, cuando se necesita consolidar una unidad o, como se dice en el mundo empresarial, la construcción de una visión compartida, que permita el diseño de escenarios futuros favorables al país.