Por: Julián Velasco Arboleda

Estación MIO Santa LibradaLa Cámara de Comercio de Cali y la Cámara Colombiana de la Infraestructura han constituido el Observatorio de la Infraestructura del Valle del Cauca, cuyo fin es hacer seguimiento a los sistemas de contratación, al desarrollo de obras e impulsar los grandes proyectos para la región. Se concentrará inicialmente en hacer seguimiento a las obras del Masivo Integrado de Occidente, MÍO, a las Megaobras y los contratos del Plan de Aguas Departamental, con el fin de garantizar su buena marcha.

Según Juan Martín Caicedo Ferrer, presidente de la Cámara de la Infraestructura, el Observatorio servirá para hacer visibles a los contratistas, saber dónde están las fallas y exigirle a las empresas el cumplimiento de los contratos. La divulgación de informes permitirá lograr una mayor transparencia.
Entre otras, podría hacer notar las múltiples irregularidades en los convenios interadministrativos que restringen la contratación, son anti democráticos y facilitan la corrupción, como afirmó el Presidente de la Cámara de la Infraestructura en el lanzamiento del Observatorio.

Con la aprobación del Estatuto Anticorrupción, se abre un campo mucho más amplio al Observatorio que el de ser un simple “observador” o veedor de obras, muchas de las cuales surgen de contratos hechos ilegalmente.

Es loable la creación del Observatorio, siempre y cuando no se limite a “observar” hechos cumplidos, sino que intervenga promoviendo, realizando o revisando los estudios de preinversión requeridos por los proyectos de infraestructura, desde la Fase I. Hay varias posibilidades abiertas: una sería que el Observatorio asesorara a alcaldes, gobernadores y funcionarios públicos en la formulación y evaluación de proyectos, pues la mayoría de los funcionarios no saben cómo hacerlo con el rigor necesario para justificar una inversión adecuada. Podría cumplir funciones como Centro de Desarrollo Regional, cuyo principal objeto serían los proyectos de infraestructura que constituyen la casi totalidad de la inversión pública.

La experiencia ha demostrado que los problemas de ineficiencia y corrupción en las inversiones públicas deben detenerse desde sus raíces, exigiendo estudios de preinversión, incluyendo estudios de demanda y evaluaciones económica, financiera, ambiental e institucional de programas y proyectos, antes que estos sean adoptados y puestos en marcha por políticos ignorantes o corruptos y el Observatorio de la Infraestructura entre a "observarlos".

El Observatorio de la Infraestructura corre el peligro de convertirse en un interventor más si no enfoca su actividad hacia la búsqueda de las raíces de la corrupción y la ineficiencia en la inversión en infraestructura.