Como si estuviéramos en la década de los 50, dentro del mayor subdesarrollo, con una carta política en donde los derechos y las garantías constitucionales no estaban tan explicitas, el Alcalde Jorge Iván Ospina se da el lujo de no responder la mayoría de los cuestionamientos que hacen columnistas y ciudadanos a lo largo y ancho de la ciudad.

¿Cómo logra mantener un porcentaje aceptable de aceptación ciudadana del 62%? Gracias a los dineros públicos de los impuestos de los caleños, gastados en campañas publicitarias y pagados a la prensa, radio y televisión.

Pero cuando ocurre una noticia que no es de su agrado, como el pliego de cargos de la Procuraduría, los medios de comunicación informan la verdad y el Alcalde amenaza con quitar la cuña publicitaria, qué horror.

Lo que aún no tiene respuesta es muy amplio, por las irregularidades cometidas por la Alcaldía y sus diferentes dependencias municipales. Por ello nos toca, a nivel general, informarle a la opinión pública, que los cuestionamientos de los organismos de control se centran en la inversión o el gasto de los siguientes programas o dependencias:

– Estudios y diseños de las Megaobras, contratados por la EMRU.
– Estudios y diseños de las Megaobras, sin finalizar al 30 de Junio del 2009.
– Plan de manejo del patrimonio histórico, afectado por la Megaobra de la Av. Colombia y restos del puente Ortiz y puente de la Cervecería, sin realizar a la fecha.
– Adición y remodelación del Estadio Pascual Guerrero sin permisos y licencias.
– Cuestionamientos a obras del Estadio Pascual Guerrero.
– Gastos de la Secretaría de la Cultura en la Feria de Cali.
– Irregularidades en el gasto sin control del Fondo Mixto de la cultura.
– Irregularidades en el gasto sin control del Fondo Mixto del deporte.
– Irregularidades y omisiones en la Secretaría de Infraestructura y Valorización.
– Despilfarro y politiquería en la Secretaría de Salud Pública Municipal.
– Despilfarro y politiquería en la Secretaría de la Alcaldía con los Guardas Cívicos.
– Irregularidades en Planeación Municipal, en la licencia de intervención en la Megaobra de la Av. Colombia, en el Estadio Pascual Guerrero, sin exigir cesión de zona verde, parqueaderos, esquema básico y de implantación.
– Irregularidades en Metrocali por la improvisación, omisión e inviabilidad técnica y económica del MIO.
– Fraccionamiento de contratos de la EMRU y la Alcaldía en la Autopista Bicentenario.
– Programa de los Talleres del municipio, con un Plan de Vivienda que no es de interés prioritario, viola ley del plan de desarrollo y ausencia de planeación en el proyecto, en donde el municipio tiene enredados sus 90.000 Mts2, que tiene un valor comercial superior a $30 mil millones.

Como se observa son numerosas las quejas ciudadanas que aún no tienen respuesta satisfactoria del Alcalde y a lo que el Dr. Jorge Iván Ospina debe responder.