Agua, agua por todas partes y ni una sola gota para beberPor Guillermo E. Ulloa TenorioEconomista de la Universidad Jesuita College of the Holy Cross en Estados Unidos, diplomado en alta dirección empresarial INALDE y Universidad de la Sabana. Gerente General INVICALI, INDUSTRIA DE LICORES DEL VALLE, Secretario General de la Alcaldía. Ha ocupado posiciones de alta gerencia en el sector privado financiero y comercial.Durante el año 2012 Cali vivió una de sus más agudas crisis en suministro de agua potable. Las constantes suspensiones se volvieron rutinarias tanto por la turbiedad del afluente del Rio Cauca, en épocas de lluvias, como las altas cargas contaminantes en épocas secas.La semana pasada nuevamente la ciudad fue castigada por la inclemencia climatológica de fuertes aguaceros. En esta ocasión la deforestada cuenca del rio Palo, al norte del vecino departamento del Cauca, fue la responsable de elevar por encima de 5.000 unidades de lodos de turbiedad, obligando al cierre de las plantas que se abastecen del Rio Cauca.La inestabilidad de la calidad de agua en las bocatomas forzó suspensiones temporales durante tres días continuos, dejando sin suministro al 70% de los usuarios de la ciudad.Desafortunado para la ciudad que las medidas de emergencia no se hubieran adoptado inmediatamente desplazando carro tanques desde el primer momento de la emergencia.Nuevamente se vislumbra indecisión, falta gerencial y capacidad de respuesta de la empresa en buscar soluciones que la ciudad viene clamando por décadas. La intervención de la empresa, caballito de batalla de emergencias, no pudo ser atribuible en esta ocasión.La Gerencia General, ausente y en total silencio, optó por el principio del avestruz, enterrando la cabeza en el suelo mientras pasaba el fenómeno.Los diversos diagnósticos planteados sobre fuentes de agua, sean cordilleranas, de afluentes del Pacifico, del sur de la ciudad, de Salvajina, de bocatomas alternativas a las existentes, construcción de embalses en los siete ríos que bañan la ciudad, plantas de tratamiento de aguas residuales, o el complemento de todas las anteriores solo han generado murmullo, pero ninguna decisión de fondo se ha tomado.La excusa del clima adverso, atribuible al crudo invierno o al fuerte verano, es fiel reflejo de la incompetencia del modelo gerencial de la empresa. Una región, bendecida por Dios y la naturaleza, impotente ante una situación apremiante pero solucionable, es un castigo que nos merecemos.Parecería que concejales, asambleístas, congresistas, directivos y funcionarios de un sinnúmero de entidades proceden, como oráculos de la mitología griega en búsqueda de la fuente de Castalia, debatiendo el tema en interminables, inconclusos e insulsos comités sobre el futuro del agua. La falta de voluntad, decisión y ejecución de nuestros gobernantes y ejecutivos de EMCALI, CVC y CRC en buscar soluciones definitivas es abrumadora.Mientras ellos observan lánguidamente la situación de la población regresa al tiempo en que se recogía agua en totumas en la Pila de Crespo.Hace dos siglos, el poeta británico Samuel Coledridge, escribió nuestra realidad cotidiana;“Agua, agua por todas partes, y ni una sola gota para beber”geulloa@hotmail.com @geulloa Uncategorized