Por: Marucha Vallejo

Ayer, por esas cosas de la vida, tuve una experiencia que nunca creí tendría.

La nana de mi vecina de edificio, una mujer adorable además… de una prudencia única, afectuosa y detallista… y que siempre está presente en las fechas importantes, a las que llega con un detallito, por ejemplo, una rosa el día de San José, unas galleticas en navidad… ya se la podrán imaginar entonces. Esta admirable mujer de la que hablo tuvo que ser trasladada a los Seguros o Nueva EPS. Mi vecina me comunicó su situación y fui a acompañarla.

Me llamó la atención la limpieza del lugar, exactamente la EPS de Los Cámbulos. El personal, muy amable y, hasta donde pude darme cuenta, muy comprometido con los pacientes. Llegó el momento en el cuál debían trasladarla a la Clínica Rafael Uribe Uribe. Mi vecina tenía su carro y no podía dejarlo ahí, ¿quién podía, entonces, acompañar a la nana en la ambulancia?

Bueno, gustosa me presté a acompañarla yo, Marucha Vallejo, montada en una  ambulancia que rauda atraviesa la ciudad de sur a norte.

Soy un mar de nervios en un carro, de hecho ¡ya no manejo! Y comienza Cristo a padecer, no por la calidad del conductor, éste por demás admirable. Tiene que atender la sirena, ¡ésta es manual!, el timón y, lo peor, el tráfico y transeúntes, incluidos ciclistas, motociclistas, vendedores ambulantes, buses que no ceden el paso, taxistas que se creen dueños de la vía, señoras que piensan más en sus uñas que en dar paso ante el inminente ruido de las sirenas. ¡Porque así fue! Lástima que por mi susto no tomé fotografías. Me hizo falta Isa Saa para ello, ¡porque fue como para replay este hecho!

Ante esto me pregunto: ¿hay conciencia y conocimiento de cómo se debe actuar, qué se debe hacer ante una emergencia? Somos cívicos, somos solidarios. A todo aquél que está en la calle, llámese chofer de bus, taxi, moto u  otro tipo de vehículo o transeúnte, ¿le han enseñado aunque sea las mínimas normas de convivencia y seguridad?

Les dejo esta inquietud,  para que reflexionemos y seamos cívicos y solidarios, ¡no nos cuesta mucho y ganamos cantidades!